Homenajes de la vergüenza
Homenajes de la vergüenza
Denis Itxaso denuncia los actos de homenaje celebrados este fin de semana en Hernani y Oñati “por ir en el camino opuesto al reconocimiento del daño causado” El segundo Teniente de Diputado General declara que “volver a casa en señal de victoria es justo lo contrario de lo que se debería de hacer”
HOMENAJES DE LA VERGÜENZA
Denis Itxaso denuncia los actos de homenaje celebrados este fin de semana en Hernani y Oñati “por ir en el camino opuesto al reconocimiento del daño causado”
El segundo Teniente de Diputado General declara que “volver a casa en señal de victoria es justo lo contrario de lo que se debería de hacer”
Javier Elosegui Zabaleta “Baldo” abandonó la prisión de Zuera (Zaragoza), después de 29 años de condena por su participación en numerosos atentados, algunos con víctimas mortales. Baldo fue recibido el sábado en las calles de Hernani, su localidad natal, por vecinos que portaban pancartas a favor de los presos de la banda y lo celebraron lanzando bengalas y cohetes. El histórico etarra fue detenido en Francia en septiembre de 1990. Fue condenado a 200 años de cárcel por participar en varios atentados, entre ellos, el cometido en el bar Haizea de Zarautz en el que murieron cuatro guardias civiles y un vecino de esta localidad guipuzcoana.
El otro homenajeado, Xabier Ugarte Villar, también fue recibido por sus amigos después de salir de la prisión de Topa (Salamanca) antes de viajar a Oñati. Detenido el 1 de julio de 1997, fue acusado de participar tanto en el secuestro de Ortega Lara (532 días secuestrado) como en el del industrial Julio Iglesias Zamora cautivo durante casi 4 meses en 1993. También fue condenado por participar en varios atentados. Zabaleta y Ugarte nunca expresaron arrepentimiento durante su larga trayectoria terrorista ni en los años que han estado en prisión.
“Los actos a los que estamos asistiendo estos días solo pueden ser calificados como homenajes de la vergüenza. Quienes merecen un homenaje son las víctimas del terrorismo, como Juan Mari Jáuregui, que entregaron su vida en la defensa de la paz y la libertad. Aquellos que utilizaron el asesinato como instrumento para imponer su proyecto político deben saldar su deuda con la sociedad, lo cual no implica solo cumplir unas penas, sino también asumir el dolor causado y evitar una doble victimización. Volver a casa en señal de victoria es justo lo contrario de lo que se debería de hacer”
“Los homenajes que se vienen realizando a terroristas de ETA excarcelados no tienen únicamente una dimensión personal. Quienes aplauden el retorno de los asesinos, sitúan sus actos en el plano de la justificación política de lo sucedido y eso les coloca fuera del trabajo por la convivencia. EH Bildu, y los regidores de Hernani y Oñati, no puede mirar para otro lado, deben condenar los asesinatos y a los asesinos, y dejar claro que no caben homenajes ante hechos que merecen la repulsa de la sociedad. Homenajear a personas condenadas por delitos de terrorismo representa el camino contrario al reconocimiento del dolor causado”
“La Euskadi de la convivencia que estamos construyendo es posible gracias a la aportación de Juan Mari Jáuregui o de Jose Antonio Ortega Lara y de todas las victimas del terrorismo, que se mantuvieron firmes en su compromiso por la libertad. Son ellas las que merecen el homenaje porque les debemos agradecimiento y memoria, para que su mensaje y los valores de libertad, convivencia y respeto que nos transmitieron sigan presentes en nuestra sociedad”
Finalmente, el diputado de cultura ha concluido que “no se trata solo de un deber sino de una necesidad, porque estos valores son la mejor vacuna para que esos hechos terribles no vuelvan a repetirse y podamos aspirar a un futuro mejor”.
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