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“La institucionalización del derecho a decidir no puede ser sujeto de ningún bloqueo”

Entrevista al Diputado General en 'Noticias de Gipuzkoa'.

23/09/2018

¿Qué prioridades marca para el nuevo curso político?

-En primer lugar, acabar bien la legislatura completando los compromisos adquiridos con la ciudadanía y abordar el futuro del territorio.

Han marcado como claves varios sectores: la ciberseguridad, el programa Adinberri, los contenidos audiovisuales en euskera, el programa Gastronomia 4.0 y el polo de electromovilidad. ¿Por qué estos?

-Hay dos razones fundamentales. La primera, que son los debates que ya han calado en el territorio, como la igualdad, el envejecimiento y el empleo. Y la segunda, aplicar la estrategia de especialización inteligente RIS3 que viene de la Comisión Europea. Uno se tiene que especializar en aquello en lo que es bueno, como la fabricación avanzada, con la ciberseguridad;la energía, con el centro de electromovilidad;y las biociencias, con Adinberri. Esto lo ampliamos a la creación cultural en euskera con 2deo;a la gastronomía, donde somos un territorio muy potente, con LABe;y el enfoque vinculado con el cambio climático.

Ciberseguridad. Designado su director, ¿hay fecha concreta para la inauguración?

-Para fin de año estará en marcha, confío que entre noviembre y diciembre.

“Gipuzkoa debe especializarse en lo que es buena: fabricación avanzada, energía, biociencias, creación cultural en euskera y gastronomía”

En 2030 la mitad de la población guipuzcoana puede tener más de 55 años. ¿Será suficiente el centro Adinberri de Trintxerpe?

-Enfocamos Etorkizuna Eraikiz desde un despliegue progresivo de las experiencias piloto. El centro Adinberri será experimental para implementarlo en el conjunto de las residencias de personas mayores, con avance en la atención a esas personas y en conexión con la industria con el I+D+i.

Caen las matriculaciones escolares un 3% y la natalidad… Sin ser competencia directa suya, ¿qué medidas puede tomar la Diputación?

-En el congreso sobre igualdad y conciliación que celebramos el miércoles quedó claro que es una cuestión que afecta a la natalidad y al envejecimiento, y por lo tanto, necesitamos modificaciones estructurales. Cada uno desde su ámbito nos tenemos que poner las pilas para ser capaces de transformar esta situación.

Con la compra de Solaris, CAF entra de lleno en el mercado de la electromovilidad e Irizar hace un año que abrió su planta en Aduna. ¿Ve opciones de colaboración en el polo?

-Lo veo perfectamente porque nuestro enfoque es incidir en la excelencia. Estas experiencias industriales son fruto de la gran capacidad del territorio y de la capacidad de los centros de investigación. La cooperación nos debe servir para ser más ambiciosos. Soy consciente de que existe un gran brillo en diferentes empresas de Gipuzkoa porque tienen una capacidad contrastada, pero en este mundo globalizado tenemos el riesgo de que grandes multinacionales, mayores que nuestras empresas, entren en este mercado. Si no tenemos capacidad de cooperación, afrontar el futuro con ambición y cobrar cierta dimensión, nos podemos ver abocados a situaciones mucho peores y de gran debilidad. A corto plazo parecemos muy fuertes, pero seguramente tenemos muchísimo que hacer para continuar siendo competitivos dentro de diez o 20 años.

¿Sugiere una mayor colaboración?

-La ciudad de Cantón ha licitado la compra de 3.000 autobuses eléctricos. China está desarrollando una capacidad productiva brutal y vamos a tener que hacer frente a esos competidores. Esto me preocupa en un territorio tan pequeño con empresas tan pequeñas, que han arriesgado y acertado. Tienen el terreno abonado, pero me preocupa la perspectiva de que vengan tiempos peores y no estemos preparados ni como territorio ni como industria. En este momento podemos tener empresas que compiten entre ellas, pero nuestra vocación con el centro de electromovilidad es generar un espacio para que comiencen a cooperar en algunos proyectos y transiten a una agenda común, que no a una fusión, que no es nuestro objetivo, en absoluto. Vamos en camino, pero hay que dar pasos para ser referentes mundiales en electromovilidad.

2deo se pone en marcha en marzo. ¿Cuándo confía en ver los primeros contenidos?

-Existe un contenido muy potente que es Go!azen y uno de los proyectos iniciales de 2deo ha sido generar contenido para trasladarlo a los móviles y las tablets. Tenemos que adaptarnos a los nuevos medios. La cultura vasca, al ser tan pequeña, debe adaptarse con muchísima flexibilidad e inteligencia. Gipuzkoa alberga un talento innegable y tiene capacidad de traccionar el ámbito audiovisual vasco. Tenemos que cobrar dimensión y establecer cooperación entre los implicados en un contexto como Tabakalera, donde hay diversos agentes como Zinemaldia, Zineuskadi, la Filmoteca, la Escuela de Cine Elías Querejeta, y ahora también 2deo.

En Tabakalera se sitúa LABe. ¿Qué ofrece?

-El jueves visitamos las empresas Sammic y Odrinox, especializadas en el ámbito de equipamiento industrial de cocina. Conocimos la fabricación de un lavavajillas industrial, herramientas para restaurantes, sociedades… La digitalización en la cocina. Tenemos una gastronomía avanzada y empresas industriales que se dedican a este ámbito. Nos interesa que ambos mundos se conecten en LABe.

¿Da por liquidado el problema de los residuos en Gipuzkoa?

-Tenemos que seguir con la concienciación. Nuestro modelo es el de los países más avanzados de Europa y ellos continúan con esa concienciación aunque necesiten infraestructuras para cerrar el ciclo de gestión de las basuras. Gipuzkoa lo tendrá en menos de un año. Sería el cierre de algunos debates y entrar en otros, sobre la concienciación, la optimización de los recursos, etc. Hemos cumplido con la palabra. Gipuzkoa no se merecía esa situación.

¿Teme que un hipotético cambio de gobierno deje sin efecto esta infraestructura?

 

“Las provocaciones, los insultos y los plásticos negros sobran. En la medida en que superemos estos episodios daremos un paso importante”

-Al final de la legislatura la mayoría de las infraestructuras de Zubieta estarán en fase de pruebas. No contemplo esa posibilidad, sería una salvajada de tal tamaño, con implicaciones para el territorio y para quienes tomaran esa decisión. Me parece implanteable. Más adecuado parece debatir otras cuestiones como si somos conscientes de la necesidad de equipararnos con la cultura europea más avanzada, aprender de ellos y ser sostenibles. Tenemos que abordar estas consideraciones sin poner en duda infraestructuras puestas en marcha con absoluta legitimidad democrática.

¿Y los centros de referencia?

-Tiene más que ver con si Etorkizuna Eraikiz continúa. Es un nuevo modo de gobernar. Se puede cambiar la etiqueta, pero el modo de conectar con la ciudadanía ha venido para quedarse. No concibo que ningún responsable político abandone ese instrumento para abordar los debates de futuro del territorio. Ha mostrado un gran recorrido, tiene mucho más y sería un absurdo tirarlo atrás. En la medida en que sean útiles para el territorio, deberían estar exentos del debate político.

¿Por qué la Diputación aprueba una nueva norma foral de peajes si tenía claro que la sentencia fue injusta?

-La sentencia fue un golpe importante para nuestra estrategia y teníamos dos vías: el recurso y la nueva norma foral. Utilizarlas era la garantía para mantener los peajes en Gipuzkoa. Pensábamos que no existía discriminación, pero somos conscientes de la línea del tribunal y respondemos para dar seguridad jurídica. Nuestra prioridad es que al final de la legislatura Gipuzkoa tenga el instrumento de cobro de peajes activo y seguro. Era importante aprobar la nueva norma.

¿Ha sido el mayor varapalo de la legislatura?

-Me pareció un golpe duro y muy injusto, porque teníamos una comunicación con la Comisión Europea, garante para que no se produzcan discriminaciones en el transporte. No esperábamos esa lectura de los tribunales teniendo en cuenta que la Comisión nos daba su aval. Nos pareció chocante e injusto, de ahí el recurso.

¿Cree urgente transferir a la CAV la gestión del puerto de Pasaia?

-El autogobierno vasco ha demostrado que las competencias transferidas mejoran en su gestión. En esta cuestión lo veo muy claro. Si tenemos competencia plena, tendremos más instrumentos para abordar las transformaciones del puerto para que siga siendo competitivo. Hemos tenido años duros, estamos remontando y el puerto se tiene que modernizar.

¿Entiende las críticas contra el proyecto de remodelación del Koldo Mitxelena?

-Las entiendo, pero no las comparto. El objetivo es tener una biblioteca y un centro del siglo XXI. Ha cumplido una función muy importante en Donostia y Gipuzkoa, pero hemos vivido una transformación, no solo en la red de bibliotecas sino en la sociedad: la función de promoción de la lectura es cada vez más importante. Tenemos generaciones absolutamente digitales, con dificultades para centrarse en la lectura, y debemos despertar su interés.

 

¿El Euskaraldia será un punto de inflexión en el uso del euskera?

-Estas iniciativas contribuyen a cambiar los hábitos de todos. Hay muchísimos erdaldunes capaces de entender euskera y mantener esa conversación en varios idiomas. El euskaldun tiene que ser más osado al utilizarlo y los no euskaldunes que entiendan euskera, ofrecer la posibilidad de expresarse en este idioma. Hay un segundo aspecto, donde se centra 2deo: los jóvenes, sobre todo en las zonas urbanas, asocian el euskera a un idioma formativo, no para relacionarse. Los contenidos audiovisuales generan ese registro para avanzar en el uso en la calle.

¿Qué medidas debe tomar la Diputación para fomentar la igualdad y la conciliación?

-Hace un año presentamos un plan de igualdad y conciliación corresponsable, porque desgraciadamente, concilian mayoritariamente las mujeres. Tenemos una tarea de transformación cultural de los y las jóvenes, con un programa en 30 centros escolares para cambiar los roles sociales. El índice de igualdad de género marca 34 puntos sobre 100 en cuanto a la dirección de las empresas, cuando el nivel de acceso a la universidad está en 95 puntos. Es importante la estrategia educativa y cambiar la cultura de las empresas.

¿Cómo valora la renuncia del párroco de Hondarribia tras las fiestas?

-La renuncia es una decisión personal que respeto. Desde el punto de vista de sus declaraciones, las comparto al 100%. Estamos ante un problema de convivencia que tenemos que superar con la aportación de todos. Las provocaciones, los insultos y los plásticos negros sobran en Gipuzkoa y en todas sus fiestas. En la medida en que garanticemos superar estos episodios daremos un paso importante. Desgraciadamente, el último 8 de septiembre dimos un paso atrás muy doloroso para todos y todas, también para los que hemos puesto en marcha una estrategia a favor de la conciliación. Debemos seguir por esta vía de lograr un respeto personal y colectivo en las fiestas, la única que veo viable. Mientras no haya esto, las instituciones debemos ser muy proactivas.

¿Cómo ha funcionado el Gobierno de coalición?

-Hago una valoración muy positiva. Tiene su dificultad, pero hemos conseguido que dos partidos constituyan un equipo de gobierno. El mayor problema podía ser constituir dos gobiernos separados, cada uno a lo suyo. Hemos tenido un espacio de comunicación y lealtad que nos ha llevado a trabajar el equipo. Gipuzkoa lo ha notado, no solo en los resultados, sino en la imagen de gobierno serio, responsable y eficiente.

¿Es partidario de repetirlo si los números dan?

-Soy muy respetuoso con la decisión de la ciudadanía. Los años venideros serán de transformación en lo político, lo económico y lo social, y darán una nueva lectura. Hago una lectura de este año y el conjunto de la legislatura. ¿Qué pasará? Dirán la ciudadanía y las transformaciones que se den.

¿Ha mejorado la relación con EH Bildu?

-Tenemos una comunicación muy superficial, desgraciadamente. Este país necesita una comunicación y un acuerdo en los ámbitos político y social también en cada territorio. En Gipuzkoa no espero ningún avance. La visión que tenía EH Bildu durante la pasada legislatura la conserva intacta. No percibo en su actitud ni una modificación de calado hacia nuestro partido. Es malo para el país y para Gipuzkoa.

PNV y EH Bildu sí han acordado las bases del Nuevo Estatus. ¿Cómo vio la oferta de la coalición para garantizar la gobernabilidad de Lakua si el PNV rompía con el PSE?

-No estamos en escenarios de rupturas. Tenemos acuerdos de coalición, programas, compromisos que cumplir, por lo que esa oferta es más un brindis al sol. Más importante me ha parecido ser capaces de llegar a acuerdo partidos que estábamos muy lejos en esta cuestión nuclear. Es un paso al que le tienen que seguir otros. Es difícil, tenemos culturas políticas diferentes y en un periodo electoral la política se tensiona mucho, pero deberíamos ser capaces de compartir análisis no solo en el ámbito institucional, sino también la gestión. Deberíamos ser capaces de conectar los retos de Etorkizuna Eraikiz con representantes de la izquierda abertzale. Hablamos del futuro de Gipuzkoa.

El lehendakari llama a sumar apoyos al Nuevo Estatus. ¿Cómo?

-Desde luego, manteniendo los principios que se aprobaron en las bases;el fundamental, el derecho a decidir y su institucionalización. Es el objetivo que tenemos todos. Los constitucionalistas no lo aceptan y hay serias dificultades. Es evidente. Abordar ese ensanchamiento de apoyos desde la renuncia de nuestros principios no nos llevaría a ningún sitio. Hablamos de fortalecer el autogobierno y de un llamamiento al Estado para que modifique su actitud con las naciones que conforman el Estado.

¿Lo ve factible?

-La petición es necesaria, pero tengo cierto escepticismo, porque hasta ahora el Estado no ha mostrado ninguna capacidad para reconocer esas nacionalidades ni les ha dado su espacio jurídico-político. No me gustaría entrar en una situación de bloqueo porque no lo haga, este país tiene que continuar. La institucionalización del derecho a decidir no puede ser sujeto de ningún bloqueo ni por parte de los partidos constitucionalistas ni del Estado español.

¿Si Madrid rechaza el texto?

-Los partidos que apoyan esas bases decidirían. Habría que obrar con mucha inteligencia y perspectiva, no ponernos nerviosos porque esta cuestión se juega en la adhesión de la ciudadanía. Plantear un esquema de transformación jurídico-política sin el apoyo mayoritario y la implicación de la ciudadanía es inviable. Este tipo de bloqueos -previsibles- los tenemos que afrontar de la mano de la ciudadanía. No se puede hacer política ni planteamientos estratégicos de futuro de espaldas a la ciudadanía.

Un año del 1-O, ¿qué balance hace?

-En la Diada se observó que la sociedad catalana sigue activa por el planteamiento soberanista. Por el lado del Estado sigue el mismo bloqueo, con independencia del gobierno que esté;pretende enterrar el tema con los tribunales, la policía, el 155... Son los representantes del pueblo catalán en las instituciones, sobre todo el president Torra y el Govern, quienes tienen que decidir qué y cómo hacer. Lo más destacable me parece cómo la sociedad catalana, concienciada y con una implicación envidiable, mantiene la intensidad de su apoyo.

¿Confía en el cambio en Madrid?

-Las formas habrán cambiado, pero los contenidos se mantienen, más con el marcaje férreo por parte de C’s, PP, los medios… Virajes importantes parecen muy complicados, porque incluso en el PSOE hay una visión muy jacobina del Estado. Se puede aprovechar el cambio para una nueva relación, pero la espada de Damocles del 155 sigue y da cuenta de la salud democrática del Estado independientemente del gobierno.

¿Lo toma como aviso para Euskadi?

-Un clarísimo aviso. De hecho, más de un representante ha dicho que cuidado con lo que hacemos porque está el 155, que ya se ha aplicado en Catalunya. Cualquier movimiento para institucionalizar el derecho a decidir tiene la amenaza directa del 155. Tenemos que aprender mucho del tema catalán, reflexionarlo, y dejar de lado las rencillas que podamos tener, porque debilitan mucho.

 

  

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