“Gipuzkoa ha respondido con firmeza a la primera oleada de la pandemia, pero no podemos relajarnos”
“Gipuzkoa ha respondido con firmeza a la primera oleada de la pandemia, pero no podemos relajarnos”
Proteger a las personas más golpeadas por la crisis del COVID-19, principal cometido de la Diputación en el escenario de vuelta a la normalidad.
La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha afirmado hoy que el territorio ha respondido “con firmeza” al primer golpe de la pandemia generada por la enfermedad del COVID-19, pero ha llamado a no caer en la relajación: “Hemos aprendido mucho de esta crisis, no lo olvidemos. Como reza el lema de la campaña que tenemos en marcha, recordemos para poder avanzar”. En palabras de la portavoz, el Modelo Gipuzkoa ha demostrado su fortaleza frente a la crisis, y de cara al futuro ha llamado a profundizar en la colaboración. “Se han tomado medidas excepcionales, todos y todas hemos tenido que hacer grandes sacrificios, pero hemos conseguido parar esta primera oleada. Es algo que la ciudadanía y los agentes sociales y económicos de Gipuzkoa hemos hecho trabajando en equipo, por lo que profundizar en ese Modelo Gipuzkoa nos hará más fuertes”, ha manifestado.
Mendoza ha comparecido ante los medios de comunicación esta mañana, para dar cuenta de las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno de esta semana. En dicho encuentro, el Gobierno foral ha repasado la respuesta dada a la primera oleada del COVID-19 y el trabajo realizado durante las últimas semanas por la Diputación. Por eso, Mendoza ha comenzado su intervención recordando a las personas más golpeadas por la crisis: quienes han perdido a algún o alguna familiar, las personas enfermas, quienes sufren las consecuencias de la enfermedad, las personas golpeadas por la crisis económica y social... “En el nuevo escenario, la Diputación sigue trabajando con las mismas prioridades: en políticas sociales, seguimos con el esfuerzo para mantener nuestro nivel de bienestar, protegiendo a los colectivos más vulnerables frente a la enfermedad; y en promoción económica, respondemos a la crisis económica generada por el cese temporal de actividad para tratar de ayudar a los y las más perjudicadas (personas autónomas, industria, pymes…).
Según ha explicado Mendoza, la Diputación puso en marcha una página web especial al principio de la crisis, para monitorizar el seguimiento de la pandemia en Gipuzkoa. “Hemos recibido a través de ella multitud de dudas, preguntas, sugerencias… a las que hemos atendido de la mejor forma posible. Dudas en torno a líneas de ayuda, aclaraciones sobre las medidas de confinamiento y también algunos casos curiosos y especiales”, ha explicado. En total, este servicio ha recibido 145 consultas, que en ocasiones las y los propios miembros del Gobierno foral han gestionado de forma directa.
En servicios sociales, la Diputación gestiona una red compuesta por 240 centros con en torno a 7.000 plazas: personas mayores, discapacidad, enfermedades mentales, inclusión social, infancia, víctimas de violencia machista… “Desde el primer momento, hemos colaborado con Osakidetza y Salud Pública. Nuestra principal herramienta de actuación ha sido el Plan de Choque, con el que hemos desarrollado más de 90 medidas concretas: compra y reparto de EPIs, se ha habilitado el hospital de la Cruz Roja para mayores enfermos y enfermas, se ha hecho un seguimiento diario residencia a residencia, se ha ofrecido apoyo psicosocial a familias y residentes (Telezaintza)…”, ha recordado Mendoza.
Según ha subrayado, en este trabajo, ha sido clave la colaboración entre agentes del tercer sector y la administración pública: la propia Diputación, bomberos y bomberas, personal de residencias, asociaciones de voluntarios y voluntarias, Cruz Roja… “Gracias a ello, más del 90% de plazas se han visto libres de la enfermedad”, ha dicho. En estos momentos, solo una persona residente de toda la red sigue con diagnóstico positivo, y se está llevando a cabo el plan de desescalada para adaptar los servicios sociales a la nueva realidad. “Esta semana aprobaremos una Orden Foral, donde recogemos las medidas de prevención, contención y coordinación frente a este nuevo escenario (organización, visitas y salidas, nuevos ingresos en residencias, planes de prevención…)”, ha adelantado.
Respuesta a la crisis económica
En el plano económico, la Diputación ha activado una batería de planes e iniciativas para responder a la crisis con todos los recursos de los que dispone: Plan de Recuperación Económica (28 millones), con el empleo y la actividad económica como ejes; Plan para la Reactivación del Turismo (2,5 millones); plan para proteger el Primer Sector (15,5 millones); Elkar-EKIN LANEAN (1,2 millones); y el plan Piztu Cultura (4 millones). “Tras el golpe de este virus, la Diputación sitúa entre sus principales prioridades el ayudar a recuperar actividad económica. El confinamiento ha supuesto un duro golpe para nuestro tejido económico, y algunos sectores se encuentran en situación crítica, que la Diputación está intentando aliviar a través de estas medidas”, ha defendido.
También influye en este campo el ámbito fiscal. Según ha recordado Mendoza, en el caso de la Hacienda foral, los servicios presenciales quedaron en suspenso al principio de la crisis, pero ya se han recuperado en su totalidad, incluida la campaña de la Renta; eso sí, para todos ellos es necesario tener cita previa (tanto en Renta como en cualquier otro servicio). Por otra parte, la Diputación ha adoptado diversas medidas desde el ámbito fiscal con las que responder a la crisis económica, recogidas en tres Decretos Forales-Norma. “En un principio, nuestro objetivo principal era flexibilizar fechas y dar facilidades, y en las últimas medidas nos estamos centrando en reactivar la economía. En total, el impacto de estas medidas es de más de 700 millones, en su mayoría efecto financiero”, ha afirmado.
En lo que respecta a la propia Diputación, la llegada del COVID-19 ha sido un “desafío impresionante” desde el punto de vista de la función pública, “seguramente el mayor reto al que nos hemos enfrentado en las últimas décadas”. “A principios de año, eran menos de 20 las personas que teletrabajaban. Luego, con la llegada del confinamiento, de un día para otro hemos tenido que poner a cerca de 1.000 personas trabajando desde sus domicilios. El resultado ha sido bueno, ya que hemos conseguido mantener los servicios básicos ofreciendo alternativas telemáticas para ello. La campaña de la Renta online es un buen ejemplo de ello”, ha explicado Mendoza. En estos momentos, cerca de 200 personas siguen teletrabajando, debido a los problemas de conciliación generados por la crisis del COVID-19.
A partir del próximo lunes, la Diputación entrará en la próxima fase de su propio proceso de desescalada: hasta inicios de septiembre, se establece una modalidad mixta para personas trabajadoras que tienen problemas de conciliación (por lo menos dos días en la oficina). Los servicios presenciales también se han recuperado en su totalidad y sin cita prevista, con la citada salvedad de Hacienda. En el caso del servicio de bomberos y bomberas, por su parte, Mendoza ha aplaudido el “impresionante trabajo” que han realizado contra el virus, con 511 desinfecciones llevadas a cabo durante 13 semanas, la mayoría en centros de servicios sociales (entre ellos, con atención especial en las residencias de mayores).
La portavoz ha remarcado que el transporte de viajeros y viajeras por carretera ha sido otro de los puntos críticos de esta crisis, y aquí ha puesto el foco en el gran trabajo realizado por Lurraldebus. “Se tomaron medidas excepcionales cuando fue necesario, manteniendo servicios básicos y asegurando la cobertura de las necesidades de las personas que seguían obligadas a desplazarse. Ahora, estamos en pleno proceso de vuelta a la normalidad, y desde mediados de junio hemos recuperado el 100% de nuestras líneas”, ha añadido. Según ha explicado, los servicios de limpieza se han reforzado de forma considerable y se llevan a cabo más de una vez al día, y Lurraldebus ha conseguido el certificado anti COVID-19. Además, la Diputación trabaja para fortalecer la aplicación Lurticket y, desde el 15 de julio, será posible comprar a través de ella billetes de viaje de todas las líneas de Lurraldebus: “Así, substituiremos el pago en metálico, garantizando la universalidad del servicio”.
Por último, Mendoza ha mencionado otra serie de medidas, como la aplicación móvil Nik HOndartzak, para seguir de modo actualizado la situación de los arenales guipuzcoanos; la campaña Gipuzkoa Passport, para impulsar un turismo local y responsable este verano; o la campaña de comunicación llevada a cabo en pleno confinamiento para dar a conocer las principales medidas adoptadas durante la época de confinamiento. “La Diputación ha adoptado las medidas necesarias para hacer frente al COVID-19 y, ahora, en esta nueva normalidad, seguimos funcionando adaptados y adaptadas al nuevo contexto. En una u otra situación, el objetivo sigue siendo el mismo: seguir ofreciendo a la ciudadanía los servicios de calidad que necesita, con todas las facilidades posibles. Éste seguirá siendo nuestro principal cometido también de cara al futuro, en la nueva normalidad como en cualquier otro escenario”, ha concluido.
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