“Nos vamos acercando a la normalidad, pero no vamos a bajar la guardia frente al COVID-19”

La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha agradecido hoy la actitud, el esfuerzo y la voluntad de colaboración mostradas por las familias de las personas usuarias de la red de residencias del territorio durante la crisis generada por la pandemia global del COVID-19. “Son seis los casos positivos que restan en nuestra red de centros, a quienes esperamos poder dar de alta durante los próximos días”, ha avanzado Mendoza, añadiendo que no habría sido posible vencer a la enfermedad sin la cooperación de las familias. Aun así, ha llamado a no bajar la guardia, “ya que la pandemia no ha acabado”, y ha defendido que la Diputación seguirá extremando todas las medidas de seguridad y prevención a su alcance para frenar cualquier tipo de rebrote en las residencias.

          Mendoza ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para dar cuenta de las decisiones adoptadas en la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada esta mañana en el Palacio foral, y ha aprovechado la ocasión para repasar el cambio de situación que ha supuesto la entrada en la fase 3 de la desescalada, en la que Gipuzkoa entró ayer. Así, ha constatado la mejora que ha experimentado Gipuzkoa, ya que durante las últimas tres semanas, “solamente hemos tenido dos nuevos casos en Gipuzkoa, y los principales indicadores están mejorando considerablemente”. “En las residencias de mayores, por su parte, llevamos casi un mes sin fallecimientos. Restan seis casos positivos, y en estos momentos son en quienes centramos nuestros esfuerzos en el ámbito de las residencias”, ha señalado.

          Consecuencia de esta mejora, los centros residenciales del territorio arrancaron ayer con las primeras visitas presenciales, por ahora de una sola persona y limitadas a una vez por semana. “Están siendo unos encuentros de una gran carga emotiva, y todo ha ido bien durante el primer día; ha sido una gran inyección de moral, tanto para la persona que visita como para la que la recibe”, ha señalado. En lo que respecta a los nuevos ingresos, por ahora están limitados a casos de urgencia, con una cuarentena previa de 15 días, y también han empezado a retornar quienes volvieron a sus casas provisionalmente durante la crisis del COVID-19. Por otra parte, los centros de día también se han abierto, y aquí también la normalidad ha sido la nota dominante. Por último, Mendoza ha anunciado que la Diputación dejará de emitir esta semana los partes diarios de seguimiento de la pandemia “en cuanto nos quedemos sin casos activos”, por lo que “nos gustaría que fuera lo antes posible”.

          En el ámbito de la función pública, Mendoza ha explicado que la institución foral sigue levantando medidas de excepción. Así, desde ayer y hasta el 3 de julio, el 100% de las personas trabajadoras irán volviendo a la modalidad presencial de forma gradual. “Habrá excepciones, que pueden continuar teletrabajando o en la modalidad mixta: personas con necesidades especiales de conciliación, quienes tienen que cuidar de personas ancianas dependientes, quienes cuentan con personas vulnerables en su entorno…”. En la siguiente fase, a partir del 4 de julio y hasta el 6 de septiembre, se mantendrá la posibilidad de seguir con la modalidad mixta (mínimo de dos días presenciales por semana), para aquellas personas que tengan menores a su cargo (hasta 14 años).

En el corto plazo, Mendoza ha recordado que políticas sociales y promoción económica son las dos grandes prioridades marcadas en rojo en la agenda de la institución foral. “Nos preocupa en especial la reactivación de la economía, y para ello hemos puesto en marcha una batería de medidas destinadas a contribuir a su reactivación”, ha incidido. Así, ha citado el Plan para la Reactivación Económica y Social, que ha puesto sobre la mesa directamente 28 millones de euros para ayudar a agentes económicos y sociales; las diversas medidas adoptadas en el ámbito fiscal, en especial las destinadas a ayudar a contribuyentes que ejercen actividades económicas, que entre todas tendrán un impacto superior a los 700 millones; y el ámbito de la gobernanza, ya que “se han activado diversas mesas sectoriales, y estamos en contacto directo con los principales agentes de Gipuzkoa, para poder responder de la forma más adecuada posible a las necesidades que presentan”.

“Aun así, en este camino hacia la normalidad, Gipuzkoa tiene todavía necesidades reseñables, cuestiones a las que se les debería dar solución lo antes posible. Por un lado, la cuestión de la muga. La realidad de la comarca del Bidasoa no se puede entender sin tomar en consideración la orilla norte del río, por lo que la apertura de la muga resulta indispensable para recobrar la normalidad. Por eso, pedimos a las administraciones competentes que den solución lo antes posible a esta cuestión”, ha reclamado Mendoza. En la misma línea, también ha deseado la pronta solución de la cuestión de la movilidad entre Gipuzkoa y Navarra, ya que “recobrar la normalidad con la Comunidad foral es fundamental para muchos agentes económicos y sociales de nuestro territorio”. 

 

Ayudas del ámbito del euskera

Por otra parte, el Consejo de Gobierno también ha aprobado la convocatoria de subvenciones del ámbito del euskera para 2020. El objetivo de esta línea de ayudas es ayudar a financiar proyectos y actividades de promoción del euskera (asociaciones), planes locales de normalización del uso social del euskera (ayuntamientos) y proyectos de creación y difusión de contenidos en lengua vasca mediante tecnologías de la información y la comunicación (agentes del sector de las TIC). En total, cuenta con una dotación de 957.000 euros y, si las necesidades fuesen mayores, existe la posibilidad de aumentar la partida.

El año pasado, gracias a esta convocatoria de ayudas, se ayudó a financiar 151 proyectos, todos ellos relacionados con la promoción del euskera. En el ámbito de los proyectos y actividades de promoción del euskera, la Diputación ayudó a 42 agentes, con una medida de 8.770 euros de ayuda. En el capítulo de los planes locales de normalización del uso social del euskera, 71 ayuntamientos recibieron una contribución económica, con una media de 5.636 euros. Y, por último, en el apartado de proyectos de creación y difusión de contenidos en lengua vasca mediante tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la Diputación ayudó a 28 agente de este ámbito, con una media de 8.534 euros por cada subvención.

“En general, hacemos una valoración muy positiva de todas estas iniciativas, y por eso esta convocatoria tendrá continuidad este año”, ha explicado Mendoza. Según ha señalado, las buscan alcanzar diferentes objetivos: fomentar actividades de extensión del uso social del euskera, apoyar el uso del euskera en los medios audiovisuales, impulsar programas de normalización del uso del euskera a nivel municipal, fomentar medios de comunicación locales en lengua vasca…

La Ley 10/1982, de 24 de noviembre, Básica de Normalización del uso del euskera, establece los derechos lingüísticos que asisten a todos los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad Autónoma Vasca, derechos que se extienden a todos los ámbitos de la vida social. Asimismo, el citado precepto encomienda a las administraciones públicas, en el ámbito de sus competencias respectivas, el desarrollo de una política lingüística hacia la sociedad, que impulse el uso del euskera en todas las esferas de la vida social. “En este contexto, la Diputación Foral de Gipuzkoa, a través de la Dirección General de Igualdad Lingüística, viene efectuando las acciones de fomento que estipula la ley mediante la concesión de subvenciones a las asociaciones, entidades y particulares que trabajan a favor del uso social del euskera”, ha recordado la portavoz foral.

“Gipuzkoa es un territorio vascoparlante, que desea vivir en lengua vasca. Por ello, es propósito de la Diputación Foral de Gipuzkoa que su práctica lingüística y las iniciativas que desarrolle para la promoción del uso del euskera sean coincidentes con la realidad sociolingüística del territorio. La Diputación Foral trabajará a favor del derecho a vivir en euskera, otorgando prioridad a la lengua vasca en su actividad y fortaleciendo los pasos para garantizar legalmente la posibilidad de vivir en euskera”, ha subrayado. “Trabajamos siempre desde la óptica de la igualdad: cuando decimos que queremos una Gipuzkoa sin desigualdades, lo hacemos también desde la óptica de la igualdad lingüística”, ha concluido.