El 60% del personal de la Diputación, donde se han creado 190 arigunes, participará en Euskaraldia
El 60% del personal de la Diputación, donde se han creado 190 arigunes, participará en Euskaraldia
La institución foral reitera que participará “de forma activa”, e impulsará que el euskera de un “salto” como idioma de trabajo
De cara a la segunda edición del Euskaraldia, que comenzará el 20 de noviembre, en la Diputación Foral de Gipuzkoa se han creado 190 arigunes, en los que participarán 1.140 personas trabajadoras, según ha dado a conocer esta mañana la directora foral de Igualdad Lingüística, Garbiñe Mendizabal. Según ha destacado, participará en la iniciativa el 60% del personal total de la Diputación. A falta de diez días para que comience el ejercicio social masivo sobre hábitos lingüísticos, la institución foral ha insistido en que participará "activamente" en Euskaraldia, con una "clara prioridad": promover que el euskera dé un "salto" como lengua de trabajo en la propia Diputación.
Mendizabal ha comparecido esta mañana junto a la portavoz foral, Eider Mendoza, en la comparecencia de prensa semanal para informar de los acuerdos adoptados en el último Consejo de Gobierno. En ella, Mendizabal ha señalado que desde que en febrero la Diputación pusiera en marcha el proceso de creación de arigunes, se han ido creando grupos operativos departamentales de forma coordinada. Posteriormente, se identificaron los espacios externos e internos y, una vez alcanzado el acuerdo entre las presonas trabajadoras, se han ido adoptando las medidas de activación de estos grupos. Mendizabal ha recordado que los arigunes son espacios para hablar en euskera con tranquilidad, ya que todas las personas que lo componen entienden el euskera y todos y todas o la inmensa mayoría han decidido realizarlo en grupo.
"La participación de la plantilla foral está siendo amplia y me gustaría agradecer su implicación, así como la de todos y todas las que trabajan en tareas organizativas. Cada Arigune fijará sus objetivos pero, en general, tendrán como meta común cambiar o consolidar las Prácticas lingüísticas al euskera", ha comentado la directora foral. Precisamente, una vez finalizado Euskaraldia, se recogerá la valoración y se analizarán los mecanismos para estabilizar estos nuevos hábitos lingüísticos. Mendizabal ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a participar en Euskaraldia como ahobizi o belarriprest, ya que todavía hay espacio para ello. "Es una herramienta innovadora, basada en la cooperación, para cambiar los hábitos lingüísticos de la ciudadanía y avanzar un paso en el uso del euskera, para trabajar una igualdad más equilibrada en lo que respecta a la situación lingüística de nuestro territorio", ha dicho.
Sectores afectados
Por otro lado, como cada semana, Mendoza ha recordado a las personas más afectadas por la pandemia del COVID-19: las personas fallecidas, quienes han perdido a algún familiar, quienes han enfermado… “Sabemos que las medidas adoptadas para luchar contra la pandemia no son nada fáciles, y que algunos sectores se están viendo especialmente perjudicados. Entendemos que se está viviendo una situación difícil ", ha señalado. Por ello, ha adelantado que las tres Diputaciones están colaborando en la elaboración de medidas dirigidas a estos sectores. "En la primera ola, los tres territorios formamos un grupo de trabajo para acordar de forma consensuada y coordinada las medidas que tomábamos en el contexto de la pandemia. Este grupo sigue trabajando y en él estamos analizando las medidas dirigidas a los sectores afectados, para darles forma después", ha explicado.
Servicio de adopción
Por otra parte, el Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el expediente de contratación para la prestación del servicio de apoyo a la promoción y protección técnica de la adopción. El contrato tendrá una duración inicial de 2 años prorrogables hasta un máximo de 4 años. Su valor estimado es de 682.811,92 euros. "La novedad de esta convocatoria es que ponemos el foco en la post-adopción, ya que la realidad de las adopciones ha ido cambiando en los últimos años y en este momento es en este punto donde hay mayores necesidades", ha explicado Mendoza. "Como con todas las decisiones del ámbito de las políticas sociales, no hay que decir la importancia de esta área en la agenda estratégica de la Diputación: en este momento, y en plena crisis COVID-19, es nuestra principal prioridad, junto con la promoción económica", ha añadido.
El programa de apoyo a las adopciones está dirigido a las personas o unidades familiares que se hayan ofrecido para adoptar o ya lo hayan hecho, o a los y las menores que hayan sido adoptadas y que necesiten protección por esta situación. Se realizan tres tipos de intervención: en primer lugar, la formación a las personas ofertadas para la adopción (organización, convocatoria y concesión de ciclos formativos; atención individualizada a las familias; y programa de formación y sensibilización de agentes); en segundo lugar, la valoración psicosocial de la idoneidad de la adopción (primera valoración de idoneidad y posteriores; y las valoraciones e informes complementarios); y en tercer lugar, el servicio de apoyo (cuando se realiza la asignación; cuando se inicia la convivencia; y el apoyo postadoptivo: seguimiento y asesoramiento).
Financiación municipal
Por otra parte, hoy se ha aprobado también el Decreto foral-Norma sobre financiación municipal, que recoge los acuerdos que se adoptaron en el Consejo Territorial de Finanzas de Gipuzkoa del 19 de octubre: cómo se hará en el reparto del déficit entre los dos niveles institucionales, así como las posibilidades que tendrán los ayuntamientos de utilizar remanentes y deuda. "Estas decisiones refuerzan notablemente la posición financiera de los ayuntamientos y les dan más recursos para hacer frente a la crisis económica y social que está generando la pandemia del COVID-19", ha dicho la portavoz foral. La nueva norma, para entrar en vigor, requerirá la aprobación de las Juntas Generales.
Atendiendo al contenido, en este nuevo decreto se recoge que la Diputación deja a los ayuntamientos el 40% del objetivo de déficit asignado al ente foral, tal y como anunció el pasado 19 de octubre el Consejo Territorial de Finanzas. Así, los ayuntamientos guipuzcoanos tendrán un déficit del 0,12% del PIB de la CAV en 2020 y del 0,11% el próximo año. En euros, se prevén cifras cercanas a los 79 millones de euros anuales. Para determinar el objetivo de déficit individual de los ayuntamientos, el déficit global anteriormente mencionado se distribuirá en la misma proporción que las cuotas del Fondo Foral de Financiación Municipal.
En línea con el acuerdo alcanzado en la Comisión Mixta del Concierto Económico del 30 de septiembre, el nuevo endeudamiento y la utilización de los remanentes de años anteriores deberán ser coherentes con los objetivos de déficit asignados a cada ayuntamiento. De esta forma, podrán optar a nuevos recursos por un importe de hasta 79 millones de euros. En este sentido, Mendoza ha animado a los ayuntamientos a seguir gestionando las cuentas públicas con responsabilidad y prudencia. "Tenemos ante nosotros grandes retos, tanto en el presente próximo como a más largo plazo, y las administraciones públicas debemos ser capaces de responder ahora, pero sin hipotecar nuestra capacidad para hacer frente a las necesidades del mañana", ha destacado.
Parte de política social
Por último, y como cada semana, Mendoza ha actualizado el impacto que la enfermedad COVID-19 está teniendo en los recursos de política social de la Diputación Foral. En el caso de las y los usuarios de residencias de mayores, hay 178 casos positivos, repartidos en 18 residencias: 15 en Alai-Etxea de Donostia; 1 en Mizpirualde de Bergara; 1 en Berra de Donostia; 19 en Lamourous de Donostia; 9 en Argixao de Zumarraga; 1 en Hermano Garate – San Ignacio de Donostia; 19 en Txara II de Donostia; 22 en Sagrado Corazón de Errenteria; 23 en Zorroaga de Donostia; 1 en Otezuri de Zumaia; 1 en Petra Lekuona de Oiartzun; 1 en San Gabriel de Hondarribia; 23 en Arangoiti de Beasain; 1 en Villa Sacramento de Donostia; 20 en San Juan Bautista de Andoain; 5 en Caser Residencial Anaka de Irun; 9 en Bermingham de Donostia; y 7 en Julian Rezola de Donostia. De estos casos, 6 se encuentran hospitalizados y 102 en la planta social del Hospital de Eibar y en el centro de referencia San José de Ordizia, dos recursos que atienden a las personas usuarias de residencias que han dado positivo por COVID-19. El objetivo es sacar casos positivos de las residencias, reducir el riesgo de contagio y poder seguir realizando visitas. Desde que el 11 de agosto se detectara el primer positivo de la segunda ola, 50 residentes han muerto y 119 se han recuperado.
En el caso del personal de las residencias, hay 116 casos positivos repartidos en 38 residencias diferentes. En la segunda ola, hasta el momento, se han recuperado 150 personas trabajadoras. En el caso de los centros de día, en la última semana se han detectado 20 nuevos positivos y 2 en los servicios de atención a personas con discapacidad, uno en una residencia y otro en un centro de día. Esta red cuenta con un total de 412 plazas en residencias y 474 en viviendas. En el caso de la inclusión social no se han detectado positivos; hay que recordar que en esta red hay 54 recursos con 225 plazas en residencias y 192 viviendas. Por último, en la red de recursos de atención a menores, donde hay 400 plazas, se han detectado 10 positivos, en 4 centros diferentes. En cuanto a las pruebas PCR, la Diputación, en colaboración con profesionales de la DYA, ha realizado 41.812 pruebas, de las cuales 5.304 se llevaron a cabo la semana pasada, entre residentes y personal de residencias.
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