236 personas han participado en el XVIII Encuentro de Familias Acogedoras de Gipuzkoa

236 personas (120 familias, 62 menores y 54 profesionales) han participado hoy en el XVIII Encuentro de Familias de Acogida, organizado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Asociación de Familias de Acogida de Gipuzkoa Beroa. Este encuentro de hoy, en el que también han participado el diputado general, Markel Olano  la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, el presidente de Beroa, Pedro María Pérez, y Javier Monzón, Vicedecano de Coordinación de la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de la UPV/EHU, ha permitido a los asistentes compartir experiencias y vivencias que van teniendo en el proceso de Acogimiento Familiar, además de los retos que van surgiendo en el día a día.

En el concurrido encuentro de hoy, celebrado en el centro Carlos Santamaría de la UPV/EHU y que ha contado con la escenificación “Mi realidad, tu realidad,...nuestra realidad…” a cargo de Maitane Salinas -además de la habitual comida-, el diputado general  ha señalado que el acogimiento familiar es una figura de protección “consolidada” en nuestro territorio”. “Prueba de ello –ha añadido- es que en Gipuzkoa tenemos a 358 niños, niñas y adolescentes viviendo en familias de acogida, que de manera solidaria ofrecen a esos menores una alternativa inmejorable al no poder ser cuidados por sus propios progenitores por muy diversas razones”.

Sin embargo, Olano ha informado de que en la actualidad hay “otros 421 menores” que viven en centros tutelados, de los cuales “64 están en disposición de salir de los centros tutelados forales en donde viven en cuanto encuentren familias de acogida”. Una familia que les cuide, eduque y en la que puedan pasar a ser uno más, al tiempo que puedan seguir teniendo relación con sus familias a pesar de no poder vivir con ellas”.

Y de ese total de 64, en seis de los casos se está valorando si pueden ser acogidos por familia extensa; 37 están orientados a una familia voluntaria ajena, mientras que 21 (12 chicas y 10 chicos) están orientados a una familia especializada (personas solas o en pareja), que tienen que ser profesionales con formación en psicología, pedagogía, educación o trabajo social o, incluso, profesiones sanitarias, por cuanto tienen que acoger a menores con necesidades y circunstancias especiales.

 

Seguimiento y apoyo económico

A su vez el máximo responsable foral ha explicado que todas las familias de acogida cuentan “con el apoyo” de profesionales que colaboran en “el seguimiento y acompañamiento” a la persona menor de edad, la familia acogedora y la familia de origen. “También cuentan con apoyo económico para cubrir las necesidades básicas de los niños, niñas y adolescentes en acogida. Además de la compensación económica mensual, se cubren otras necesidades: apoyos extraescolares, tratamientos no cubiertos por la red de salud pública, atención psicológica, etc.”.

En ese sentido ha recordado a los asistentes al encuentro que cada uno de los tipos de acogimiento existentes -de urgencia, temporales y permanentes- “responden” a la necesidad que el niño o niña presenta en un momento dado de su trayectoria de vida. “Y entre todas y todos, junto con la Asociación Beroa, los y las profesionales de Lauka que os acompañan y las técnicas de la Diputación Foral que velan por el buen funcionamiento de todos los equipos implicados, formáis un equipo imprescindible para asumir la crianza de estos niños y niñas”. Más concretamente, desde la Asociación Beroa se proporciona a las familias acogedoras y a los niños y niñas acogidas espacios de ocio, encuentros informales y se fomenta el asociacionismo como forma de que se puedan compartir experiencias y promover mejoras en este ámbito por parte de la administración.

También cabe destacar que 56 jóvenes que ya han cumplido la mayoría de edad participan en el Programa de Apoyo a la Emancipación y siguen residiendo con las que han sido sus familias de acogida. Unido a eso los y las jóvenes que participan en el mencionado programa disponen de un seguimiento y de apoyo económico. Recientemente, para aquellos y aquellas que realizan estudios universitarios en la UPV, se ha firmado el convenio “Arrakasta” entre Diputación Foral y UPV para ofrecerles apoyos destinados a favorecer el éxito en la realización de esta formación.

Para finalizar su intervención, Olano ha destacado que en Gipuzkoa, gracias a esta solidaridad que “se demuestra” en un encuentro como el de hoy, el acogimiento familiar coge “cada día más fuerza”. “Además podemos decir que prácticamente todos los niños y niñas menores de seis años que están bajo la tutela de la Diputación Foral  están en una familia de acogida”. No obstante, ha insistido en que esos 64 niñas, niños y adolescentes siguen esperando a otras tantas familias”, por lo que ha realizado un llamamiento para tratar de “ampliar el número de familias” que se ofrecen a acoger a esos menores tutelados. El teléfono y correo electrónico para contactar con el servicio de familia de acogida son los siguientes: 943 11 25 22 /  familiaharrera@gipuzkoa.eus.

Necesitan una familia que les cuide, eduque y en la que puedan pasar a ser uno más