70 personas menores esperan a ser acogidos por una familia en Gipuzkoa
70 personas menores esperan a ser acogidos por una familia en Gipuzkoa
El XXI Encuentro de Familias de Acogida de Gipuzkoa ha reunido a cerca de 200 familias y profesionales, una figura de protección “consolidada” en Gipuzkoa
Actualmente en Gipuzkoa 409 niños, niñas y jóvenes viven con familias de acogida, y tal y como ha indicado la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, al comienzo del XXI Encuentro de Familias de Acogida de Gipzkoa, es una figura de protección “consolidada” en Gipuzkoa. Se trata de un programa de protección que activó la Diputación hace 34 años y que ofrece a las personas menores “una alternativa inmejorable” para su futuro. Mendoza ha recordado que “el acogimiento es un ejercicio de gran generosidad” y que, aunque la red de familias es cada vez mayor, no llega a ser suficiente para las necesidades actuales. En este momento hay 70 niños y niñas esperando a ser acogidas en familias.
126 familias y 67 profesionales del ámbito de la protección infantil han participado en dicho encuentro organizado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, la Asociación de Familias de Acogida de Gipuzkoa Beroa, el Servicio de Apoyo Técnico al acogimiento familiar Lauka y el Programa de Acogimiento Familiar Especializado Agintzari. En el encuentro de hoy, se han trabajado las claves para abordar el trauma en niños, niñas y adolescentes con medidas de protección, de la mano del psicólogo F. Javier Romeo Biedma, y también se ha presentado el cuento ‘Ez nago bakarrik’ de Maritxu Amenabarro. El encuentro, como todos los años, ha culminado con una comida entre las familias y profesionales que han participado en él.
En la apertura de la jornada, Eider Mendoza, que ha estado acompañada por la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, y el presidente de Beroa, Pedro Pérez, ha explicado que hay niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situaciones de desprotección, y que viven realidades en sus familias de mucha dificultad. “A veces, esos problemas son tan graves que necesitan ser cuidados en un entorno diferente al de su familia. No todos tienen las mismas necesidades, pero necesitan el calor de una familia, al tiempo que puedan seguir teniendo relación con sus familias biológicas, a pesar de no poder vivir con ellas”, ha remarcado.
25 familias de acogimiento especializado
La diputada ha especificado que “actualmente, son 409 los menores que residen en familias de acogida, y 25 de ellas están con familias de acogida especializadas”. Mendoza ha recordado que el programa de acogimiento especializado, que recientemente están replicando otros territorios del entorno, lleva en marcha en Gipuzkoa desde hace más de 15 años, y que, desde el año pasado, se han logrado sumar a cuatro familias más. “Estamos haciendo un esfuerzo especial en reforzar este tipo de acogimiento, que precisa de una cualificación específica y de una disposición plena para ejercer este tipo de acogimiento”, ha detallado.
En palabras de la diputada, “ofrece a los menores que más lo necesitan, a los que tienen necesidades especiales, un entorno óptimo para su desarrollo personal y vital”. Se trata de que, al menos, un miembro de la familia disponga de cualificación, experiencia y formación específica para que puedan desarrollar un plan de intervención. Por eso, tal como ha explicado, aunque sigan haciendo falta familias voluntaritas, “ponemos especial atención en aquellas personas que puedan conformar familias de acogida especializadas”. Actualmente, son 19 las personas menores orientadas a ser acogidas por familias especializadas.
Por otra parte, Mendoza ha querido agradecer “la labor excepcional y muy necesaria” que realizan día a día las familias de acogida, así como las asociaciones que trabajan en el área: Beroa, Lauka, Agintzari y Baketik. “Las familias nos cuentan que el día a día muchas veces se complica, que afrontan retos muy grandes, pero que la experiencia siempre es gratificante y muy positiva”. Por eso, ha querido reconocer el trabajo, la responsabilidad y la solidaridad de estas familias, y ha recordado que cualquier persona puede ser familia de acogida. Por eso, ha animado a las familias que puedan estar interesadas a llamar y pedir información, “es el primero de los pasos que hay que dar, y a veces el más difícil”.
Todas las familias reciben la ayuda y el apoyo necesarios a través de un equipo de profesionales que realizan el seguimiento del acogimiento, esos profesionales van tomando las decisiones necesarias para el bienestar de la familia y de la persona menor, y reciben también, una ayuda económica para todos los gastos habituales, incluso ayudas especiales que se estudian en cada caso. Las familias que puedan estar interesadas, primero deben realizar una formación, y tras presentar la solicitud, se realizan entrevistas personales, pruebas psicotécnicas, una visita al domicilio, y con todo ello se elabora un informe de valoración.
Para más información sobre el acogimiento familiar:
familiaharrera@gipuzkoa.eus
943112522
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