76 personas menores esperan a ser acogidos por una familia en Gipuzkoa
76 personas menores esperan a ser acogidos por una familia en Gipuzkoa
El XX Encuentro de Familias de Acogida de Gipuzkoa ha reunido a más de 146 familias y profesionales. Sostienen que el acogimiento es una figura de protección consolidada y que ofrece a los menores una alternativa “inmejorable”.
Actualmente en Gipuzkoa 384 niños, niñas y jóvenes viven con familias de acogida, y tal y como ha indicado la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, en este momento hay 76 personas menores esperando a ser acogidos en familias. Ha subrayado que “el acogimiento es un ejercicio de gran generosidad” y que, aunque la red de familias es cada vez mayor, no llega a ser suficiente para las necesidades actuales. A su vez, ha valorado que vivir con familias de acogida les ofrece a las personas menores una alternativa “inmejorable” para su futuro, y ha remarcado que se trata de una figura de protección consolidada en Gipuzkoa, puesta en marcha hace ya 33 años por la Diputación Foral de Gipuzkoa.
La diputada ha explicado que hay niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situaciones de desprotección, y que viven realidades en sus familias de mucha dificultad, “y a veces, esos problemas son tan graves que necesitan ser cuidados en un entorno diferente al de su familia. No todos tienen las mismas necesidades, pero necesitan el calor de una familia, al tiempo que puedan seguir teniendo relación con sus familias biológicas, a pesar de no poder vivir con ellas”.
En el XX Encuentro de Familias de Acogida celebrado hoy en Donostia, han participado 91 familias, 52 personas menores y 55 profesionales del ámbito de la protección infantil de Gipuzkoa, organizado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Asociación de Familias de Acogida de Gipuzkoa, Beroa. Un encuentro que no se producía desde 2019, por motivo de la pandemia, pero que todos los participantes esperaban “con mucha ilusión”. El grueso del encuentro se ha centrado en el taller impartido por los profesionales de Biraka, Iñigo Martinez de Mandojana y Sergio Jimenez, donde se ha abordado la parentalidad terapéutica y competencias superiores en la crianza terapéutica.
Maite Peña ha remarcado que el programa de acogimiento especializado recibe especial atención, y que es además “referente y pionero en todo nuestro entorno”. Actualmente son 21 las personas menores que viven con familias especializadas, y la Diputación trabaja para aumentar progresivamente esta modalidad de acogimiento, que precisa de una cualificación específica y de una disposición plena para ejercer este tipo de acogimiento. En palabras de la diputada, “ofrece a los menores que más lo necesitan, a los que tienen necesidades especiales, un entorno óptimo para su desarrollo personal y vital”. Se trata de que, al menos, un miembro de la familia disponga de cualificación, experiencia y formación específica para que puedan desarrollar un plan de intervención. Por eso, tal como ha explicado, “aunque sigan haciendo falta familias voluntaritas, ponemos especial atención en aquellas personas que puedan conformar familias de acogida especializadas”.
Por otra parte, Peña ha querido agradecer “la labor excepcional y muy necesaria” que realizan día a día las familias de acogida, así como las asociaciones que trabajan en el área: Beroa, Lauka, Agintzari y Baketik. “Las familias nos cuentan que el día a día muchas veces se complica, que afrontan retos muy grandes, pero que la experiencia siempre es gratificante y muy positiva”. Por eso, ha querido reconocer el trabajo, la responsabilidad y la solidaridad de estas familias, y ha recordado que cualquier persona puede ser familia de acogida. Por eso, ha animado a las familias que puedan estar interesadas a llamar y pedir información, “es el primero de los pasos que hay que dar, y a veces el más difícil”.
La diputada ha agregado que todas las familias reciben la ayuda y el apoyo necesarios: “Tienen un equipo de profesionales que realizan el seguimiento del acogimiento, esos profesionales van tomando las decisiones necesarias para el bienestar de la familia y de la persona menor, y reciben también, una ayuda económica para todos los gastos habituales, incluso ayudas especiales que se estudian en cada caso”. Las familias que puedan estar interesadas, primero deben realizar una formación, y tras presentar la solicitud, se realizan entrevistas personales, pruebas psicotécnicas, una visita al domicilio, y con todo ello se elabora un informe de valoración. Para más información sobre el acogimiento familiar: familiaharrera@gipuzkoa.eus, 943112522.
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