La Diputación da luz verde a la renovación de los túneles de la A-15 de Oindolar y Gorosmendi

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy el expediente de contratación del proyecto de refuerzo del revestimiento y adecuación de instalaciones de los túneles de Oindolar, en sentido Donostia; y Gorosmendi, en sentido Iruñea, ubicados en la autopista A-15. El objetivo es adecuar las instalaciones a la directiva europea 2004/54/CE, cuya meta es "garantizar un nivel mínimo de seguridad a los usuarios mediante la prevención de situaciones críticas que puedan poner en peligro la vida humana, el medio ambiente y las infraestructuras de los túneles, y mediante la protección en caso de accidente”. El proyecto cuenta con un presupuesto base de licitación de 21,3 millones de euros, más 1,6 millones para servicios de asistencia técnica, y un plazo de ejecución de ocho meses. Las obras podrían ponerse en marcha antes de fin de año.

          La portavoz foral, Eider Mendoza, ha dado a conocer esta decisión esta mañana, durante la rueda de prensa semanal para informar sobre las decisiones adoptadas en la reunión del Consejo de Gobierno. Los túneles de Oindolar y Gorosmendi están en servicio desde 1995, y tienen una longitud de 552 metros y 550 metros respectivamente. Ambos se ubican en la autopista A-15 (Autopista Navarra-Gipuzkoa) y disponen de un tubo por cada sentido. Esta infraestructura forma parte de la red transeuropea y, al tener más de 500 metros, según la mencionada Directiva Europea, deben cumplir una serie de nuevos requisitos de seguridad para garantizar un nivel de protección uniforme, constante y elevado para toda la ciudadanía europea.

“Esta autovía es una de las infraestructuras más importantes del territorio. Más de 14.000 vehículos circulan diariamente por este tramo de la A-15. La renovación de este túnel supondrá un avance importante en la seguridad, la comodidad y la digitalización progresiva de nuestras vías”, ha remarcado la portavoz foral. No obstante, también ha destacado que, mientras se lleven a cabo las obras, el tramo permanecerá abierto a la circulación mediante un Bypass por el tubo contrario al del objeto del proyecto, si bien restringiendo, durante el plazo que duren las obras, el tránsito de vehículos cuyo volumen supere los 3 metros de anchura y una altura superior a 4,5 metros, así como a los vehículos con mercancías peligrosas.

Mendoza también ha considerado que las actuaciones en los túneles de la A-15 son una de las actuaciones clave que está llevando a cabo la Diputación en materia de carreteras en la presente legislatura, con el objetivo de garantizar “una movilidad más segura, cómoda y moderna” en toda la red viaria guipuzcoana. Además, también ha recordado la importancia de las obras desde el punto de vista del equilibrio territorial, las comunicaciones con Navarra y la necesidad de contar con una red de infraestructuras avanzadas en el corredor Atlántico. “En los últimos tres años hemos invertido un total de 28,7 millones de euros y, en total, prevemos invertir más de 82 millones, por lo que nuestro compromiso con la renovación de los túneles de la A-15 es firme”, ha remarcado.

Entre las mejoras proyectadas, todas ellas alineadas con las exigencias de la directiva de la Comisión Europea, destaca el refuerzo de la cubierta, la mejora del revestimiento y la modernización de las instalaciones. Asimismo, la portavoz foral también ha explicado que se instalarán equipos de última generación para actualizar la gestión viaria, el control de la circulación y aforos. También se actualizará y redistribuirá el sistema de circuito cerrado de televisión para poder instalar un sistema de detección automática de incidentes.

          La Diputación Foral lleva trabajando en la mejora de los túneles de la A-15 desde la pasada legislatura, cuando arrancaron las obras del de San Lorentzo-Larre, cuyas mejoras están ya concluidas en ambas direcciones. En mayo de este año finalizaron los trabajos de mejora del túnel de Belabieta en dirección Iruñea y, ahora, con la decisión de hoy, se ponen en marcha las actuaciones en Oindolar y Gorosmendi. Durante 2023 y 2024 se renovarán los tubos de la otra dirección de estos dos túneles y, finalmente, entre 2024 y 2025 se adecuaría el tubo en dirección Donostia del túnel de Belabieta. “De esta manera, todos los túneles de más de 500 metros que tenemos en la A-15 en Gipuzkoa estarían adecuados a la directiva europea antes de que finalice 2025”, ha remarcado Mendoza.

Viaducto GI-20

Por otra parte, tal y como informó la Diputación hace dos semanas, durante una inspección rutinaria de los viaductos de Loiola en la GI-20 (Variante de Donostia) se detectó que el cabecero de una de sus pilas se encuentra fisurado. Ante esta situación, la institución foral ha aprobado la tramitación de emergencia de las actuaciones destinadas a disponer un elemento metálico de refuerzo en este punto. La estimación del importe de los trabajos a ejecutar asciende a 515.000,00 euros, y el plazo de inicio de la ejecución de las obras no podrá ser superior a un mes.

Nada más detectarse la fisura, la Diputación, con fecha 28 de mayo de 2022 restringió el tráfico en el ramal a un único carril central y prohibió el paso a transportes especiales. Se estima que estas afecciones duren tres meses, que es el plazo de duración previsto de la reparación. Esta situación puede suponer que en hora punta se generen retenciones sentido Irun, tanto en el ramal proveniente de la Avenida de Riberas de Loiola, como en el ramal de salida de la glorieta de Loiola. Se recomienda a los usuarios de Donostia con origen Centro y Amara y destino Errenteria-Irun que utilicen como itinerario alternativo la salida por la GI-40 (Túnel de Zorroaga) y GI-40 por Martutene hasta GI-20 y AP-8 a través del enlace de Garbera.

Parte de residencias

Por último, la portavoz también ha actualizado el impacto que está teniendo la pandemia en las residencias de mayores. En el caso de las personas usuarias, en estos momentos hay 58 positivos activos (40 más que la semana pasada) en 11 residencias diferentes. Desde la semana pasada, no se han registrado fallecimientos, 11 se han recuperado y se han registrado 51 nuevos casos positivos. En total, desde el 29 de noviembre, 65 residentes han fallecido, mientras que 2.990 personas han superado la enfermedad. Por último, en cuanto al personal de las residencias de mayores, hay 22 positivos activos (6 más que la semana pasada) en 12 residencias diferentes.