La Diputación llama a "seguir manteniendo la repulsa social" contra las agresiones sexistas

La Diputación Foral de Gipuzkoa condena rotundamente la agresión sexista cometida ayer domingo en Lasarte-Oria y muestra todo el apoyo institucional hacia la víctima y sus allegados. Desde el ente foral, la directora del Órgano para la Igualdad, Miren Elgarresta insta a la ciudadanía guipuzcoana a seguir mostrando "tolerancia cero hacia cualquier actitud de carácter machista y mantener la repulsa social". Elgarresta ha hecho estas declaraciones coincidiendo con la concentración de repulsa que ha tenido lugar este mediodía en Donostia, para mostrar el rechazo por la reciente agresión ocurrida en el barrio de Altza la semana pasada.  Estas dos agresiones en tan breve espacio de tiempo muestras, según la responsable foral, "que la violencia sexista es un problema social de primer orden".

            Elgarresta ha recordado que la movilización social es muy importante ante este tipo de hechos, que "no son aislados y son consecuencia de toda una estructura social sexista que se refleja en las actitudes, la educación y los comportamientos que nacen de la desigualdad entre hombre y mujeres". De esta manera, la directora foral insiste en la responsabilidad de toda la sociedad para hacer frente al machismo desde la base". Por consiguiente, Elgarresta ha apremiado al conjunto de la sociedad a implicarse, "tanto en la denuncia de estas actitudes como en la prevención de éstas, promoviendo los valores del respeto y la igualdad en la educación".  Según la responsable foral, “debemos seguir dando pasos firmes para que nuestra sociedad crezca en justicia social. No podemos aceptar que las mujeres sigan soportando un mayor riesgo de sufrir una agresión”.

 

Activado el protocolo de respuesta pública

Para hacer frente a esta situación, la Diputación cuenta con el plan foral Aurre!, que contempla acciones de prevención y sensibilización contra la violencia contra las mujeres.  Este plan específico, el primero implantado por la institución foral, hace especial hincapié en la prevención.  También contempla un protocolo de respuesta pública que se ya se ha activado y que pone a disposición de la agredida y sus allegados los canales y vías de asistencia a nivel foral y municipal.