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La Diputación y Aguas del Añarbe suscriben un convenio de colaboración para la mejora del saneamiento del río Oiartzun en Errenteria

El convenio permitirá la construcción de un nuevo colector e instalaciones complementarias de saneamiento en la margen izquierda del río Oiartzun en Errenteria

  • Las obras cuentan con un presupuesto de 2,9 millones de euros y serán financiadas al 50% por la Diputación Foral de Gipuzkoa y Aguas del Añarbe
  • El nuevo colector, de una longitud de 438 metros y 1,2 metros de diámetro interior, enlazará las estaciones de bombeo de Iztieta y Errenteria
  • Las afecciones serán mínimas ya que se utilizará la técnica de hinca que evita abrir zanjas

El Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral y Aguas del Añarbe han suscrito esta mañana un convenio de colaboración para la mejora del saneamiento del río Oiartzun, que permitirá la financiación conjunta al 50%, de las obras de un nuevo colector entre las estaciones de bombeo de aguas residuales de Iztieta y Errenteria.

Errenteria verá renovado así un importante tramo del principal colector de saneamiento que discurre en la margen izquierda del río Oiartzun y que conduce las aguas residuales de Errenteria, Oiartzun y parte de Lezo hasta el anillo interceptor de la bahía de Pasaia y, posteriormente, a la EDAR de Loiola para su posterior depuración y vertido al mar.

Las obras, que se encuentran ya en fase de licitación, y cuyo inicio está previsto para los próximos meses, cuentan con un presupuesto de 2,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.

El nuevo colector, de una longitud de más de 438 metros y 1,2 metros de diámetro interior sustituirá ventajosamente al que se utiliza hasta ahora, y que discurre entre las estaciones de bombeo de Iztieta (ubicada junto a la pasarela peatonal del mismo nombre) y Errenteria (en la desembocadura del río Oiartzun).

El nuevo colector y una nueva  instalación de retención de sólidos que se instalará en la estación de bombeo de Errenteria, reducirán radicalmente la frecuencia de los alivios al río y evitarán el vertido de cualquier residuo sólido al cauce del Oiartzun.

La construcción del nuevo colector evitará los actuales problemas de explotación de la red, que obligan además al bombeo permanente de las aguas residuales que se concentran en la Estación de bombeo de Iztieta, y su puesta en servicio supondrá relevantes mejoras ambientales e hidráulicas:

  • Se mejorará el funcionamiento hidráulico, tanto de la red municipal de saneamiento de Errenteria (que actualmente presenta en algún punto problemas importantes de atascos por falta de pendiente), como de la red de alta de titularidad del Añarbe.
  • En tiempo de lluvia muy intensa, se reducirá el número de alivios al río y se evitará el vertido de cualquier residuo sólido al cauce del Oiartzun gracias a un nuevo equipo de retención de sólidos que se instalará en la EBAR Errenteria.
  • Al eliminarse la estación de bombeo de Iztieta se disminuirá el consumo de energía eléctrica, con la consiguiente reducción de los costes ambientales de su producción.

La técnica de hinca permitirá que la obra se ejecute sin zanjas, prácticamente invisible y con reducidas afecciones

La profundidad del colector y su ubicación bajo el nivel freático en buena parte de su extenso recorrido (438 metros), han recomendado elegir la técnica de hinca con escudo cerrado de diámetro 1.200 mm, una profundidad de 5,6 metros a la entrada de la EBAR Iztieta y de 8,5 metros a su salida en la EBAR Errenteria.

La elección de la técnica de hinca permitirá la construcción del colector sin apertura de zanjas en la superficie a todo lo largo de su trazado, y abriendo únicamente un pozo central vertical al final de la calle Amasatarren, frente al antiguo matadero, desde donde se realizarán sendas hincas de igual diámetro en dirección a las estaciones de bombeo que ahora se conectarán mediante el nuevo colector.

Este sistema ahorra notablemente las afecciones a la ciudadanía (molestias a los peatones, ruido y polución al romper el pavimento, riesgo para los servicios existentes en el subsuelo, desvíos de tráfico, eliminación de arbolado, transporte de tierras y material de relleno, etc.), de tal manera que quien transite por el trazado del colector ignorará que bajo sus pies se está procediendo a la construcción de una importante conducción de aguas residuales.

La construcción del nuevo colector incluirá también algunas modificaciones en la red municipal de saneamiento: el proyecto contempla la conexión del colector de saneamiento municipal de la calle Amasa -que, como se ha dicho, presenta frecuentes problemas de atascos por falta de pendiente-, ejecutándose un colector de 25 metros de longitud y 400 mm de diámetro, esta vez por el método tradicional en zanja.

 

  

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