Diputación elabora una herramienta para valorar e integrar los efectos del Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico de Gipuzkoa
Diputación elabora una herramienta para valorar e integrar los efectos del Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico de Gipuzkoa
Diputación elabora una herramienta para valorar e integrar los efectos del Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico de Gipuzkoa
El objetivo de la herramienta es ayudar y facilitar a los Ayuntamientos y a otros agentes del territorio la integración del Cambio Climático en el ámbito de actuación municipal.
El objetivo de la herramienta es ayudar y facilitar a los Ayuntamientos y a otros agentes del territorio la integración del Cambio Climático en el ámbito de actuación municipal. Dotando de mecanismos para incorporar el Cambio Climático como un criterio más en la toma de decisiones dentro de la planificación urbana.
José Ignacio Asensio: “Es necesaria la introducción de la variable del Cambio Climático en la definición futura de la ordenación de nuestro territorio. En la toma de decisiones, además de las variables urbanísticas, deben ser valorados los efectos del Cambio Climático a nivel municipal”.
Marisol Garmendia: “Buscamos un urbanísimo pensando en las personas, un modelo de urbanismo que permita una actuación integral en busca de la sostenibilidad ambiental, el crecimiento económico sostenible y la cohesión social”.
Los Departamentos de Medio Ambiente y de Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa han elaborado una herramienta para valorar e integrar los efectos del Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico de Gipuzkoa. Así lo han presentado hoy el Diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y la Diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Marisol Garmendia, en la ‘Jornada sobre Integración de Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico’ organizada por ambos Departamentos en el Convento Santa Teresa.
El Departamento de Medio Ambiente está desarrollando la estrategia ‘Gipuzkoa Klima 2050’, una estrategia guipuzcoana de lucha contra el Cambio Climático. Esta estrategia parte de los acuerdos establecidos en la Cumbre de París del año 2015. Propone entre sus objetivos potenciar un modelo energético bajo en carbono, el uso de las energías renovables, el impulso de la Economía Circular, el desarrollo de una movilidad sostenible y la consideración desde la perspectiva del Cambio Climático de los diversos procesos que se realizan en Gipuzkoa.
Asensio ha destacado que es “necesaria e imprescindible” la acción local. “Ambos Departamentos vimos la necesidad de introducir la variable del Cambio Climático en la definición futura de la ordenación de nuestro territorio. Ordenación que además de variables urbanísticas debe concebirse en su globalidad. En la toma de decisiones, además de las variables urbanísticas, deben ser valorados los efectos del Cambio Climático a nivel municipal”, ha explicado el Diputado foral.
En este contexto, se ha elaborado la herramienta para la valoración de los efectos del Cambio Climático en el Planeamiento Urbanístico de Gipuzkoa. Esta herramienta tiene por objetivo ayudar y facilitar a los Ayuntamientos del territorio en la integración del Cambio Climático en el ámbito de actuación municipal, respondiendo con ello a dos líneas de actuación concretas establecidas en la ‘meta 3’ de la Estrategia ‘Gipuzkoa Klima 2050’. La primera de estas líneas de actuación trata de la elaboración de herramientas y metodologías de apoyo a la planificación urbana y territorial para favorecer la resiliencia. La segunda en cambio, versa acerca de la integración del Cambio Climático en la ordenación territorial y urbana a través de su consideración en los procesos de evaluación ambiental estratégica. Esta herramienta que estará a disposición de todos los municipios guipuzcoanos, pretende por tanto, dar una respuesta a nivel de territorio de cómo acometer la planificación desde un punto de vista respetuoso y aumentando nuestra resistencia.
Gracias a este manual podrá incorporarse el cambio climático como un criterio más en la toma de decisiones dentro de la planificación urbana. Esto permitirá conocer el nivel de emisiones de gases efecto invernadero que genera cada alternativa de planificación; conocer las amenazas a las que históricamente el municipio ha tenido que hacer frente; conocer los impactos derivados del cambio climático a los que deberá enfrentarse; gestionar los riesgos asociados al cambio climático de forma efectiva; establecer prioridades desde el punto de vista del cambio climático; concentrar los esfuerzos con medidas de mitigación y adaptación efectivas al cambio climático; crear sinergias entre la adaptación y a mitigación al cambio; y concienciar desde el sector institucional de la relevancia del cambio climático.
Urbanismo con perspectiva medioambiental
Los departamentos de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Diputación colaboran para integrar las políticas sobre cambio climático en las ordenanzas municipales y en este sentido, la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio Marisol Garmendia ha asegurado que “entendemos el urbanismo como un urbanismo pensado en las personas, que sitúa al ciudadano en primer lugar, un urbanismo sostenible, amigable y saludable. Un modelo de urbanismo que permita una actuación integral en busca de la sostenibilidad ambiental, el crecimiento económico sostenible y la cohesión social. Un urbanismo que se compromete con la lucha contra el cambio climático, adaptando la estrategia ‘Gipuzkoa Klima 2050’ al urbanismo”.
Garmendia ha afirmado también que “vamos a poner en marcha este año 2018 un plan de ayudas para que los municipios menores de 10.000 habitantes puedan adaptar su planeamiento a la Ley o analizar cómo actuar con los suelos que las sucesivas crisis industriales han dejado vacantes. La cuantía de la ayuda no es toda la que a mí me gustaría, son sólo 260.000 euros, pero pensamos que puede servir de acicate para animar a los municipios a abordar la planificación estructural de sus municipios”.
Los cambios que el Cambio Climático está generando tendrán consecuencias tales como la subida del nivel del mar o la variación del régimen hídrico, produciendo una cadena de impactos que afectarán a la sociedad, al medio urbano y al medio ambiente. La adaptación al cambio climático busca gestionar esas consecuencias y anticiparse a los impactos para minimizarlos. Pero cuando se llega demasiado tarde y el riesgo ya se ha construido, se deben buscar alternativas que lo reduzcan de forma que los procesos provoquen un menor impacto en la sociedad.
La planificación urbana se encuentra íntimamente ligada con la construcción del riesgo. El planeamiento actualmente vigente en los municipios de Gipuzkoa recoge ya afecciones de los riesgos frente a inundaciones fluviales, aunque el cálculo de las zonas afectadas no siempre ha tenido en cuenta los escenarios de precipitaciones derivados de las previsiones de Cambio Climático. Sin embargo, no es frecuente que se recojan contenidos relativos a los riesgos derivados de otras amenazas como la subida del nivel del mar, la susceptibilidad a deslizamientos o los relativos a las islas de calor urbano. En estos casos, el planteamiento debe realizarse desde el diseño adecuado de la ciudad con un replanteamiento de la ordenación.
Por todo ello, el planeamiento constituye un instrumento adecuado para abordar la adaptación al Cambio Climático a la gestión municipal. Esto es adecuado para avanzar en un diseño de ciudad sostenible y planificar ciudades desde la perspectiva de la mitigación al Cambio Climático. El Diputado de Medio Ambiente ha asegurado que “la clave para la mitigación se encuentra en los recursos energéticos. Tanto los planes de acción de las ciudades, como las estrategias de planificación urbana deben centrarse en base a esto”. También ha destacado que “los sistemas de información, el conocimiento de la materia y los factores influyentes en las ciudades son imprescindibles para realizar un diseño del instrumento de planificación urbana que integre las adecuadas medidas de mitigación al cambio climático. Asociada a emisiones de combustibles fósiles, al sector energético y al transporte”.
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