Arantzazu abre su albergue
Arantzazu abre su albergue
El nuevo equipamiento, enclavado en uno de los lugares más emblemáticos de Gipuzkoa y dirigido a potenciar el turismo de naturaleza y el Camino Ignaciano, abre sus puertas hoy con un servicio de 56 plazas
A las puertas de la Semana Santa, el albergue de Arantzazu se ha inaugurado hoy, en un acto en el que han participado el diputado general Markel Olano, el alcalde de Oñati Mikel Biain, y el representante de la Provincia Franciscana de Arantzazu Joxe Mari Arregi. El equipamiento, que dotado con 56 literas se ha acondicionado en la entreplanta del edificio Gandiaga 1, recibirá a partir de hoy a sus primeros huéspedes, con la mirada puesta en un turismo joven, escolar y grupal, que echando mano de los múltiples recursos que aúnan Arantzazu y el parque natural de Aizkorri-Aratz, potencie el esparcimiento en pleno corazón verde.
La Fundación Arantzazu Gaur, integrada por la Provincia Franciscana de Arantzazu, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Oñati, la Corporación Mondragón y la Fundación Kutxa, hace tiempo que se lanzó a dar un paso más en el marco del proceso de renovación y revitalización de uno de los lugares más emblemáticos de Gipuzkoa. De hecho, el proyecto original que desembocó en la inauguración del edificio Gandiaga Topagunea reservaba un espacio para el albergue, una opción que fue ganando peso tras la apertura del Parketxe en 2011, y que finalmente se ha hecho realidad.
El albergue abrirá sus puertas todos los meses del año, a excepción de enero. Conviene hacer reserva o consultar los horarios de antemano, llamando al 943 780500 o al 656 743148, o escribiendo a arantzazuaterpetxea@gipuzkoamendizmendi.net. Se accede desde la zona cubierta de uso público de los frontones, y una vez dentro del edificio Gandiaga 1 se llega hasta las dependencias a través de un hall y escaleras, o por el ascensor, en el caso de las personas con discapacidad. En un espacio de 408 m2 útiles, las instalaciones se distribuyen en cuatro habitaciones de 12 literas con sus correspondientes taquillas, y otros dos dormitorios más pequeños de cuatro plazas.
El espacio destinado al comedor será multifuncional con el fin de que pueda acoger distintas actividades y, próximo a él, se encuentra la cocina de libre uso, que estará equipada con dos microondas y dos frigoríficos, entre otros aparatos y utensilios. En cuanto a los baños, se han habilitado tres áreas de aseo y duchas para hombres, mujeres y una tercera adaptada para minusválidos. Las obras terminaron por despegar en febrero de 2015 y sumadas al equipamiento y mobiliario del albergue han supuesto una inversión total de 449.594,36 euros, que ha sido posible gracias a los acuerdos adoptados por la Fundación Arantzazu Gaur durante los años 2012, 2013, 2014 y 2015 para destinar parte del presupuesto a la ejecución de esta inversión, considerada estratégica.
Arantzazu aterpetxea se presenta como un alojamiento que busca atraer a los centros escolares, peregrinos, montañeros y familias que quieran disfrutar de este impresionante paraje enclavado en las faldas del monte Aloña. De su atención y dinamización se encargará durante los próximos dos años Joseba Longarte, a quien la Fundación GPS, Gipuzkoako Parketxe Sarea, le ha encomendado esta tarea tras dar el visto bueno a su proyecto. Se espera que el nuevo servicio sea un revulsivo para atraer a la infancia y la juventud a Arantzazu, recuperando el tirón que tuvo este espacio en los años 60-70 del siglo pasado para los más jóvenes.
De este modo, los centros escolares que se hospeden en el albergue podrán disfrutar de las rutas por la montaña y de las actividades que organiza el Parketxe, del Centro de Interpretación del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, de la escuela de pastores de Gomiztegi, de las cuevas de Oñati-Arrikrutz o de la visita guiada a la Basílica de Arantzazu. Por su parte, los que recalen en condición de peregrinos tendrán la oportunidad de adentrarse en el Camino Ignaciano, que a iniciativa e impulso de la Compañía de Jesús, recrea el trayecto que en 1522 realizó Ignacio de Loiola desde su Azpeitia natal –en su viaje pernoctó en Arantzazu– hasta Manresa.
Los participantes en la inauguración han calificado de “hito” la apertura del albergue, ya que suma un plus de atractivo dentro de un proyecto que armoniza el respeto a la perspectiva global, histórica y espiritual del Santuario con el impulso de diversas iniciativas. En definitiva, un menú de alternativas donde la diversión en pleno contacto con la naturaleza se refuerza con la oferta patrimonial, cultural, gastronómica y religiosa del entorno de la basílica y, por ende, del casco histórico oñatiarra. “Arantzazu es patrimonio de Gipuzkoa, y con el nuevo albergue damos un paso más en el camino de poner ese tesoro al servicio y disfrute de la sociedad, por lo que animamos a todo el mundo a venir”, han concluido.
2005