Gipuzkoa aprueba el expediente de contratación del proyecto de la nueva residencia de Arbes

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy el expediente de contratación de la concesión de obras para la redacción del proyecto, dirección facultativa, construcción, equipamiento y explotación de un centro de servicios sociales en el barrio de Arbes de Irun. El contrato tendrá una duración máxima de 24 años y seis meses desde su formalización, y el presupuesto base de licitación asciende a 271 millones de euros. “Gipuzkoa está inmersa en la transformación de su modelo de atención y cuidados para las personas mayores, y la futura residencia de Arbes hará una aportación de gran valor para extender esta apuesta y materializar la transición hacia los cuidados del futuro”, ha destacado la portavoz foral, Eider Mendoza.

          La responsable foral ha comparecido hoy, como cada martes, para informar sobre las decisiones adoptadas en el Consejo de Gobierno de esta semana. Según ha recordado en dicha comparecencia, el proyecto de nueva residencia fue activado a finales de la pasada legislatura, pero sufrió un parón con la llegada de la pandemia de la COVID-19. Ahora, la Diputación relanza el proyecto, adaptado a los nuevos tiempos y como una de las puntas de lanza del cambio sistémico que se viene impulsado en la red residencias de personas mayores de Gipuzkoa. Según ha explicado la portavoz Mendoza, la institución foral prevé adjudicar la obra para enero de 2023.

          El nuevo centro residencial contará con 130 plazas residenciales para personas mayores en situación de dependencia, de las cuales 15 conformarán una unidad psicogeriátrica. Además, fruto de la firma del convenio con el Ayuntamiento de Irun, que cede la parcela, éste financiará 54 plazas de apartamentos tutelados, ámbito que es de competencia municipal, diseñados para su destino preferente a personas mayores con dependencia de grado I. La nueva residencia dispondrá igualmente de 30 plazas de centro de día o servicio de atención diurna para mayores en situación de dependencia, así como 26 plazas de apartamentos con apoyos para personas con discapacidad dependientes.

Mendoza, en su intervención, ha defendido que el cambio sistémico que se viene impulsado en la red residencias de personas mayores de Gipuzkoa, no solo responde a la adecuación de los espacios físicos, sino que la transformación “va mucho más allá”, y contempla todo lo relacionado al ámbito de la atención, a la calidad de los cuidados, a la formación del personal, a incorporar la perspectiva innovadora en los centros, la participación en los cuidados, como a la organización de equipos y tareas, entre otras cuestiones. “En este sentido, creemos que la nueva residencia de Arbes será un claro ejemplo de este nuevo modelo de cuidados que estamos trabajando para implantar en Gipuzkoa”, ha defendido.

          Según ha remarcado la portavoz foral, el objetivo que persigue la Diputación Foral es convertir a Gipuzkoa en un territorio de cuidados, con un modelo de centrado en las personas y con la participación de la comunidad. Materializar esta transición, en palabras de Mendoza, es una “prioridad absoluta” para la Diputación, que se ha marcado como objetivo “posicionar al territorio a la vanguardia de los cuidados” e “impulsar un cambio sistémico” que llegue a todo el territorio. “En Gipuzkoa, por fortuna, contamos con un modelo de políticas sociales puntero y pionero, basado en la colaboración con el tercer sector social, y queremos aprovechar esa fortaleza”, ha considerado.

8 millones para inversiones en residencias

La segunda de las medidas adoptadas en el Consejo de Gobierno de hoy también se encuadra en el mismo contexto: el de la transformación del modelo de atención y cuidados para las personas mayores hacia los cuidados del futuro. En este contexto, el Gobierno foral ha dado luz verde a las bases reguladoras y a la convocatoria de 2022 de la concesión de subvenciones para la inversión en centros residenciales para personas mayores. “Con estas ayudas económicas se pretende adaptar las residencias al nuevo modelo integral y personalizado de atención, una de las intervenciones previstas en el Libro Verde de políticas sociales”, ha explicado Mendoza. La convocatoria está dirigida a fundaciones municipales o entidades sin ánimo de lucro, y cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros.

A través de esta convocatoria de ayudas, la Diputación persigue tres objetivos principales: la progresiva adaptación de la arquitectura y espacios físicos de los recursos para su transformación como centros en los que se pueda prestar una atención integral, personalizada y basada en la convivencia y la interacción social de las personas; la adecuación de los centros residenciales como infraestructuras sostenibles que garanticen la eficiencia energética, el uso de materiales reciclados, un consumo de agua responsable y la limitación en la producción de residuos; y la mejora de la accesibilidad universal y su comunicación para su integración en la comunidad. Por su parte, podrán ser objeto de subvención la realización de las siguientes actuaciones: obras de ampliación, reforma y/o adecuación a la normativa vigente; obras de rehabilitación que supongan una mejora de la eficiencia energética del edificio; y las obras de accesibilidad que faciliten la integración en la comunidad.

          Mendoza ha recordado que la Diputación Foral de Gipuzkoa recibió a principios de año 37,8 millones de euros del fondo estatal para paliar el impacto de la COVID-19 (se cedieron otros 25,1 millones a los ayuntamientos guipuzcoanos). De esos 37,8 millones de euros, 20 millones se han destinado al ámbito de las políticas sociales, para adaptar progresivamente la arquitectura y los espacios físicos de los centros residenciales para personas mayores al nuevo modelo de atención y cuidado. “Esto nos va a posibilitar dar un salto en la inversión determinante para hacer realidad una transformación en la que Gipuzkoa viene trabajando desde hace más de 7 años”, ha defendido la responsable foral.

Concretamente, la Diputación activó tres líneas de trabajo para la adquisición de equipamiento y la adecuación de las residencias que responden al nuevo modelo de atención y cuidado. Una parte se ha destinado a la adquisición de equipamiento y ayudas técnicas de nueva generación (3,5 millones de euros); la segunda de ellas a la financiación de obras para la adecuación progresiva de los centros de Diputación y Kabia (8,5 millones de euros); y la tercera línea preveía abrir una convocatoria de ayudas económicas a residencias gestionadas por fundaciones municipales o entidades sin ánimo de lucro (8 millones de euros), que es precisamente el punto que se ha aprobado hoy.

Parte de residencias

Por último, la portavoz también ha actualizado el impacto que está teniendo la pandemia en las residencias de mayores. En el caso de las personas usuarias, en estos momentos hay 99 positivos activos (61 más que la semana pasada) en 16 residencias diferentes. En los últimos siete días se han registrado tres fallecimientos, 27 personas se han recuperado y se han detectado 91 nuevos casos positivos. En total, desde el 29 de noviembre, 70 residentes han fallecido, mientras que 3.095 personas han superado la enfermedad. Por último, en cuanto al personal de las residencias de mayores, hay 40 positivos activos (25 más que la semana pasada) en 19 residencias diferentes.