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El programa pionero Arrakasta, en marcha

Seis jóvenes atendidas por la Diputación estudian en la UPV/EHU con el apoyo de dicho programa, dentro del Plan de inclusión Elkar-EKIN

Seis jóvenes atendidas por la Diputación Foral de Gipuzkoa están desarrollando sus estudios universitarios con el apoyo del programa pionero Arrakasta para desarrollar el éxito académico, que han firmado el ente foral y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), dentro del Plan Elkar-EKIN de Inclusión Social de Gipuzkoa 2016-2020. Se trata de jóvenes que, habiendo llegado a su mayoría de edad bajo medidas de protección a la infancia y la adolescencia e inclusión social de la Diputación, o que aún siguen estando bajo esta medida de protección, han podido iniciar estudios universitarios en la UPV/EHU. Más concretamente, tres de estas jóvenes viven en pisos de emancipación para jóvenes (18 a 23 años), dos de ellas son apoyadas desde el programa de acompañamiento especializado, y una de ellas vive con una familia de acogida.

El convenio, pionero en el Estado, tiene su origen en una investigación predoctoral desarrollada por Joana Miguelena del Grupo Garaian de la UPV/EHU que analiza los itinerarios educativos de las personas menores de edad tuteladas en Gipuzkoa e identificaba además casos de éxito: jóvenes que accedían a la educación superior, aunque esta circunstancia coincidía precisamente con el fin de la situación de acogimiento o protección institucional. Fruto de esa investigación, la Diputación Foral y la UPV/EHU han diseñado y puesto en marcha el programa Arrakasta, un programa pionero e inédito que facilita los itinerarios académicos en la universidad a jóvenes que hayan llegado a la mayoría de edad bajo medidas de protección, es decir, a aquellos que están en pisos de protección o bajo programas de acompañamiento de la Diputación Foral.

El convenio ha sido presentado esta mañana por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, junto a la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, y dos de las participantes del programa Arrakasta.

Según ha destacado en su intervención el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el principal objetivo del convenio Arrakasta es “reforzar” las condiciones existentes que “resultan imprescindibles” para favorecer el éxito académico universitario de estas jóvenes personas. “Y esto supone una coordinación a varios niveles entre la Diputación (red de atención secundaria del Sistema Vasco de Servicios Sociales), la UPV/EHU (personal académico y servicios técnicos de atención al alumnado), y las personas que vayan a tomar parte, abogando por la igualdad de oportunidades y por una educación inclusiva”, ha añadido Olano.

Por su parte, la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, ha subrayado que “la igualdad de oportunidades entre todas las personas es un objetivo básico de una universidad pública. El programa Arrakasta representa, en ese sentido, una iniciativa sugestiva y ambiciosa, que queremos consolidar y que puede ser, en el futuro, un modelo aplicable en otros territorios. Surge de la Universidad, a la vista de exitosos casos de integración social desarrollados en la UPV/EHU. Sin duda el trabajo académico se basa en el esfuerzo personal, pero antes es necesario ofrecer a todas las personas esa oportunidad, la oportunidad de acceder a la educación universitaria y desarrollar su formación al máximo nivel de exigencia. Quiero agradecer la excelente acogida que ha tenido esta propuesta por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa y garantizar el compromiso de la Universidad del País Vasco en su desarrollo”.

En virtud del acuerdo suscrito entre el ente foral y la Universidad del País Vasco, también se coordinarán los recursos de ambas partes con objeto de alinearlos de forma efectiva en la consecución del éxito académico de este colectivo de jóvenes. Así, los compromisos y responsabilidades que asumen las partes son, por parte de la UPV/EHU, “poner en marcha un programa de acogida y seguimiento, desde el mismo momento en que una persona con el citado perfil vaya a matricularse en la UPV/EHU”. Y en lo que respecta al apoyo académico, durante su itinerario educativo “se establecerá un programa de acompañamiento a este alumnado a través de un tutor o tutora que asumirá el seguimiento académico del mismo”. Asimismo, la UPV/EHU creará un fondo para ayudar puntualmente en los gastos derivados de los estudios universitarios, y gestionar el mismo.

Y por parte de la Red foral de servicios de protección a la infancia y la adolescencia se está llevando a cabo una detección temprana de itinerarios de educación superior. “Se trata de abrir las perspectivas y plantear posibilidades desde edades tempranas con objeto de crear un ambiente de altas expectativas académicas. De este modo recogemos sistemáticamente, a partir de los 16 años de edad, los datos del nivel educativo y del itinerario educativo que desean las personas que están bajo una medida de protección de acogimiento residencial y familiar”, ha subrayado el diputado general. “Con ello pretendemos detectar y conocer quiénes podrían, en un futuro, acogerse a este Programa Arrakasta”.

 

Mantener recursos de inserción

Por otra parte, Olano ha incidido en que se debería “seguir manteniendo” en los recursos de inserción los aspectos que estas y estos estudiantes consideran facilitadores en un itinerario exitoso, pero “adecuándolos a la situación particular del colectivo universitario”. A su vez, ha resaltado que “se podría valorar la opción de garantizar la prestación económica para jóvenes tras la salida de los recursos residenciales de inserción si en el momento de la salida no se tiene un trabajo estable (+ de 6 meses) que permita garantizar una cobertura de las necesidades básicas, de modo que a partir de los 23 años puedan acceder a la Renta de Garantía de Ingresos”.

En lo referente a jóvenes que están percibiendo la prestación para jóvenes, desde la Diputación se plantea incluir una cantidad económica que permita asumir los gastos derivados de los estudios, de manera complementaria a las becas del Gobierno Vasco. “Y en el caso de jóvenes que están en un programa de acogimiento familiar –ha añadido el diputado general- planteamos garantizar el mantenimiento de la ayuda económica del programa de emancipación en acogimiento familiar (hasta 600 euros/mes) durante todo el itinerario formativo (limitado hasta los 23 años) y sin vacíos en las posibles transiciones hacia otros programas. También proponemos un acceso a apoyo psicológico en caso de necesidad, un seguimiento periódico del proceso personal y formativo del o la joven”.

A su vez, desde la Red de Servicios Sociales de Atención Secundaria se plantea una acogida y seguimiento en el itinerario de educación superior. “En este caso debemos tener en cuenta las situaciones típicas con las que tendremos que trabajar: Chicas y chicos que están en un recurso residencial de inserción, para lo cual alargaremos el tiempo de contrato de estancia de jóvenes que estén cursando estudios superiores, al correspondiente a un curso académico entero”, ha especificado el diputado, antes de indicar que esta medida “sería prorrogable hasta los 23 años, e incluirá en los servicios de alojamiento una cantidad económica que permita a las chicas y chicos poder asumir los gastos derivados de los estudios, de manera complementaria a las becas del Gobierno Vasco”.

Por último, se realizará un seguimiento técnico periódico que permita monitorizar y atender de forma eficaz el proceso de cada una de las personas participantes en Arrakasta. Y además se creará una comisión para el seguimiento del presente convenio compuesta por 2 representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa (Jefe del Servicio de Protección a la Mujer Víctima de Violencia Machista y de Inclusión Social, así como una trabajadora social del citado servicio) y 2 miembros de la UPV/EHU (Responsable del programa y Vicerrectora de Alumnado y Empleabilidad o persona en quien delegue).

tres de estas jóvenes viven en pisos de emancipación para jóvenes, dos de ellas son apoyadas desde el programa de acompañamiento especializado, y una de ellas vive con una familia de acogida

  

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