Gipuzkoa contará para final de legislatura con un centro avanzado de Gestión de Residuos con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados
Gipuzkoa contará para final de legislatura con un centro avanzado de Gestión de Residuos con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados
Gipuzkoa contará para final de legislatura con un centro avanzado de Gestión de Residuos con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados
Asensio ha comparecido en las Juntas Generales para explicar el modelo de gestión del Centro de Gestión de Residuos.
Gipuzkoa contará para final de legislatura con un centro avanzado de Gestión de Residuos con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados
Asensio ha explicado que el modelo de gestión será de colaboración público-privado para que la Diputación no tenga que endeudarse
La afección de la tarifa que las Mancomunidades pagan a GHK será de 120-125 euros por tonelada
La Diputación se encargará de supervisar y controlar el correcto cumplimiento del contrato porque el servicio no se privatiza
El Diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio ha comparecido hoy en la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales para explicar el modelo de gestión del Centro de Gestión de Residuos que se va a construir en Zubieta.
Ante las críticas de Bildu de privatizar el servicio Asensio ha afirmado que actualmente las Mancomunidades tampoco gestionan los residuos directamente, sino que lo hacen a través de una concesión como se hará con el nuevo Centro de Gestión de Residuos que se gestionará vía concesión. El garante de que la planta funcione y se gestione correctamente será GHK. “El servicio seguirá siendo público. No hay ninguna privatización”, ha asegurado.
Asensio además ha afirmado que “lo único que estamos haciendo es cumplir nuestro programa electoral que fue refrendado por la gran mayoría de los guipuzcoanos”.
El Diputado de Medio Ambiente ha respondido al portavoz de Bilbu asegurando que “regalar dinero es lo que hicieron los responsables de Bildu cuando pagaron una indemnización a unas empresas por no hacer nada”.
En cuanto a los riesgos que pueda tener la incineradora para la salud Asensio ha asegurado que “nosotros preguntamos a quienes realmente saben y han investigado. Y estos nos dicen que no tiene ninguna afección sobre la salud”.
“Resolver definitivamente el problema de la gestión de los residuos bajo las premisas de Economía Circular y con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental es uno de los objetivos estratégicos de la legislatura y este proyecto responde a ese objetivo”, ha asegurado Asensio. El Centro permitirá a Gipuzkoa contar con “un centro avanzado de gestión de residuos”, construido en consonancia con las políticas de la UE y “con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados”.
En el Centro de Gestión de Residuos de Zubieta se van a construir cuatro plantas:
Una planta de valorización energética con dos líneas con capacidad para 200.000 tn anuales de incineración que producirá electricidad anualmente para unos 45.000 hogares.
Un Centro de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB) para recuperar materiales reciclables aún presentes en la fracción resto
Una planta de biometanización
Un centro de valorización de escorias
En una primera fase, cuyo proceso de licitación está ya en marcha, se construirá la planta de valorización y el centro TMB. El coste de esta primera fase es de unos 200 millones de euros. El objetivo de la Diputación es licitar en primavera los pliegos para la construcción del centro de residuos para poder adjudicar la concesión a finales de septiembre con el fin de que la obra empiece antes de finales de este año.
El coste de la segunda fase será de 35 millones de euros. La licitación de esta obra comenzará a finales de 2016. Ambas fases estarán finalizadas para final de legislatura.
Modelo de gestión
Actualmente GHK es considerada perteneciente al sector de las Administraciones Públicas lo que significa que sus activos y deudas consolidan en las cuentas de la Diputación. Por este motivo, para poder desarrollar el proyecto sin que afecte al endeudamiento de la Diputación y al resto de los miembros del Consorcio y por no contar ya con la financiación del Banco Europeo de Inversiones, la Diputación ha optado para la gestión del Centro de Residuos por una fórmula público privada (PPP- Public Private Partneship) bajo contrato de concesión de obra pública. Se trata de un modelo viable y financiable desde un punto de económico-financiero. Se consigue así además el menor número de modificaciones en la estructura y funcionamiento actual de GHK y resto de entidades participantes y garantizar su eficiencia a largo plazo y sobre todo, “cumplir el objetivo estratégico de resolver definitivamente el problema de la gestión de los residuos con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental”, ha dicho Asensio.
A través de la figura PPP, el Consorcio contratará por un plazo de 30-35 años a un socio privado la construcción, financiación, operación y mantenimiento integral de la planta.
Será el socio privado quien financiará íntegramente a su riesgo la actuación a cambio de un pago por el servicio que abonará GHK y de explotar la energía producida por la planta más Este pago tanto de la venta de energía como del servicio, estará condicionado a la construcción en tiempo y forma y al posterior correcto mantenimiento y funcionamiento de la planta en las condiciones de uso, funcionalidad y calidad prescritas, todo ello a un precio cerrado previamente, bajo la forma de pago por disponibilidad. El pago se hará siempre y cuando se cumplan los siguientes parámetros: plena disponibilidad de las infraestructuras, recuperación de materiales reciclables, indicadores de calidad y emisiones y parámetros de mantenimiento.
GHK será responsable de la gestión en alta de los residuos y seguirá siendo el titular del servicio frente a las Mancomunidades. Se encargará de la recogida de los residuos en las Estaciones de Transferencia para su traslado a pie de planta y su relación, por tanto, con las Mancomunidades será la misma que hasta ahora, que abonarán a GHK la tarifa por el tratamiento de residuos. La afección que el Centro de valorización va a tener sobre la tarifa que pagan las Mancoumunidades a GHK será de entre 120 y 125 euros por tonelada. GHK se encargará además de la relación con el socio privado y de supervisar sus labores, evaluando su desempeño y definiendo su retribución conforme a estrictos criterios de funcionalidad y calidad del servicio.
- Asensio ha explicado que el modelo de gestión será de colaboración público-privado para que la Diputación no tenga que endeudarse
- La afección de la tarifa que las Mancomunidades pagan a GHK será de 120-125 euros por tonelada
- La Diputación se encargará de supervisar y controlar el correcto cumplimiento del contrato porque el servicio no se privatiza
El Diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio ha comparecido hoy en la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales para explicar el modelo de gestión del Centro de Gestión de Residuos que se va a construir en Zubieta.
Ante las críticas de Bildu de privatizar el servicio Asensio ha afirmado que actualmente las Mancomunidades tampoco gestionan los residuos directamente, sino que lo hacen a través de una concesión como se hará con el nuevo Centro de Gestión de Residuos que se gestionará vía concesión. El garante de que la planta funcione y se gestione correctamente será GHK. “El servicio seguirá siendo público. No hay ninguna privatización”, ha asegurado.
Asensio además ha afirmado que “lo único que estamos haciendo es cumplir nuestro programa electoral que fue refrendado por la gran mayoría de los guipuzcoanos”.
El Diputado de Medio Ambiente ha respondido al portavoz de Bilbu asegurando que “regalar dinero es lo que hicieron los responsables de Bildu cuando pagaron una indemnización a unas empresas por no hacer nada”.
En cuanto a los riesgos que pueda tener la incineradora para la salud Asensio ha asegurado que “nosotros preguntamos a quienes realmente saben y han investigado. Y estos nos dicen que no tiene ninguna afección sobre la salud”.
“Resolver definitivamente el problema de la gestión de los residuos bajo las premisas de Economía Circular y con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental es uno de los objetivos estratégicos de la legislatura y este proyecto responde a ese objetivo”, ha asegurado Asensio. El Centro permitirá a Gipuzkoa contar con “un centro avanzado de gestión de residuos”, construido en consonancia con las políticas de la UE y “con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados”.
En el Centro de Gestión de Residuos de Zubieta se van a construir cuatro plantas:
- Una planta de valorización energética con dos líneas con capacidad para 200.000 tn anuales de incineración que producirá electricidad anualmente para unos 45.000 hogares.
- Un Centro de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB) para recuperar materiales reciclables aún presentes en la fracción resto
- Una planta de biometanización
- Un centro de valorización de escorias
En una primera fase, cuyo proceso de licitación está ya en marcha, se construirá la planta de valorización y el centro TMB. El coste de esta primera fase es de unos 200 millones de euros. El objetivo de la Diputación es licitar en primavera los pliegos para la construcción del centro de residuos para poder adjudicar la concesión a finales de septiembre con el fin de que la obra empiece antes de finales de este año.
El coste de la segunda fase será de 35 millones de euros. La licitación de esta obra comenzará a finales de 2016. Ambas fases estarán finalizadas para final de legislatura.
Modelo de gestión
Actualmente GHK es considerada perteneciente al sector de las Administraciones Públicas lo que significa que sus activos y deudas consolidan en las cuentas de la Diputación. Por este motivo, para poder desarrollar el proyecto sin que afecte al endeudamiento de la Diputación y al resto de los miembros del Consorcio y por no contar ya con la financiación del Banco Europeo de Inversiones, la Diputación ha optado para la gestión del Centro de Residuos por una fórmula público privada (PPP- Public Private Partneship) bajo contrato de concesión de obra pública. Se trata de un modelo viable y financiable desde un punto de económico-financiero. Se consigue así además el menor número de modificaciones en la estructura y funcionamiento actual de GHK y resto de entidades participantes y garantizar su eficiencia a largo plazo y sobre todo, “cumplir el objetivo estratégico de resolver definitivamente el problema de la gestión de los residuos con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental”, ha dicho Asensio.
A través de la figura PPP, el Consorcio contratará por un plazo de 30-35 años a un socio privado la construcción, financiación, operación y mantenimiento integral de la planta.
Será el socio privado quien financiará íntegramente a su riesgo la actuación a cambio de un pago por el servicio que abonará GHK y de explotar la energía producida por la planta más Este pago tanto de la venta de energía como del servicio, estará condicionado a la construcción en tiempo y forma y al posterior correcto mantenimiento y funcionamiento de la planta en las condiciones de uso, funcionalidad y calidad prescritas, todo ello a un precio cerrado previamente, bajo la forma de pago por disponibilidad. El pago se hará siempre y cuando se cumplan los siguientes parámetros: plena disponibilidad de las infraestructuras, recuperación de materiales reciclables, indicadores de calidad y emisiones y parámetros de mantenimiento.
GHK será responsable de la gestión en alta de los residuos y seguirá siendo el titular del servicio frente a las Mancomunidades. Se encargará de la recogida de los residuos en las Estaciones de Transferencia para su traslado a pie de planta y su relación, por tanto, con las Mancomunidades será la misma que hasta ahora, que abonarán a GHK la tarifa por el tratamiento de residuos. La afección que el Centro de valorización va a tener sobre la tarifa que pagan las Mancoumunidades a GHK será de entre 120 y 125 euros por tonelada. GHK se encargará además de la relación con el socio privado y de supervisar sus labores, evaluando su desempeño y definiendo su retribución conforme a estrictos criterios de funcionalidad y calidad del servicio.
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