El temporal provoca la noche con más salidas del año para los bomberos y bomberas forales
El temporal provoca la noche con más salidas del año para los bomberos y bomberas forales
Han realizado 111 salidas, la mayoría para retirar árboles y objetos derribados por el viento; la intervención más importante se ha registrado en Orendain.
Las y los bomberos forales de Gipuzkoa han tenido que realizar 111 salidas entre la noche de ayer y la mañana de hoy, para dar respuesta a los incidentes provocados por el fuerte viento que ha azotado el territorio. Una borrasca atlántica, que ha sido bautizada como Bárbara, ha provocado un fuerte viento sur en toda Gipuzkoa, que se ha dejado sentir sobre todo en el interior del territorio, derribando numerosos árboles y otros objetos. A consecuencia de ello, la última noche ha sido la jornada del año con más salidas para los bomberos y bomberas forales. La diputada de Gobernanza, Eider Mendoza, ha destacado la eficacia del trabajo realizado por las y los bomberos, felicitando tanto a quienes han participado en las salidas como a quienes han llevado a cabo labores de coordinación: "Los bomberos y bomberas son nuestro primer elemento de respuesta ante casi cualquier adversidad y, una vez más, ha quedado clara la importancia de este servicio foral".
A lo largo de la noche, han trabajado los y las bomberas de ocho parques de Gipuzkoa, y se ha reforzado el equipo del centro de coordinación. Así, por comarcas, los parques de Zubillaga (26) y Bidasoa (26) han sido los que más salidas han llevado a cabo. En lo que respecta al resto de centros, el personal del parque Oria (Tolosa) ha realizado 15 salidas, el de Kosta (Zarautz) 14, el equipo del parque Goierri (Ordizia) 12, el parque de Urola (Azpeitia) ha realizado 8 salidas, el de Korosti (Legazpi) 7 y, por último, los y las bomberas del parque Arrate (Eibar) han tenido tres intervenciones. Por municipios, Irun (15) y Arrasate (12) han sido las localidades más afectadas.
El suceso más grave se ha registrado en la casa de cultura de la localidad de Orendain, cuya última planta consta de un espacio acristalado. El viento primero ha roto los cristales y después ha arrancado de cuajo y se ha llevado toda la planta y la cubierta. El material ha caído a la calle, y un caserío de la zona también ha resultado dañado. En la misma localidad, el viento ha provocado un agujero de gran tamaño en la cubierta del frontón y también ha derribado varios árboles en la carretera de acceso al municipio.
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