La Diputación aprueba el Decreto Foral-Norma con medidas fiscales para apoyar a personas autónomas y pequeña empresa

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy el Decreto Foral-Norma que recoge las medidas tributarias anunciadas la semana pasada por los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. “El objetivo de estas medidas es reforzar la liquidez de los agentes económicos más afectados por las consecuencias de la actual situación económica global. Las principales características de esta situación son la inflación y el aumento de los costes de la energía y de las materias primas, así como sus efectos en la cadena de producción”, ha señalado la portavoz foral, Eider Mendoza, destacando que esta situación se ha complicado en las últimas semanas tras la invasión de Ucrania. En este sentido, se ha solidarizado con el pueblo ucraniano y ha recordado que, aunque la prioridad es hacer frente la crisis humanitaria, “ésta también está generando daños económicos colaterales, que las medidas hoy aprobadas buscan combatir”.

Mendoza ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación, como cada martes, para dar a conocer las mismas medidas que se han adoptado en el Consejo de Gobierno de este martes. En la rueda de prensa ha señalado que, ante el actual contexto económico, y al igual que se hizo ante la crisis generada por la pandemia de la COVID-19, las diputaciones forales han adoptado medidas extraordinarias para paliar el impacto negativo que está teniendo esta situación en los sectores más vulnerables del tejido económico, como pequeñas empresas, microempresas y personas trabajadoras autónomas. En el caso de Gipuzkoa, la Hacienda foral ha añadido a las medidas acordadas entre los tres territorios otras tres medidas adicionales, las tres en el Impuesto sobre Sociedades.

La primera de las tres nuevas medidas es la de la reserva especial para nivelar beneficios. El objetivo, según ha explicado Mendoza, es dar liquidez a las empresas. Para que una compañía pueda aplicarse esta medida, es imprescindible que el año pasado tuviera beneficios, y que espere pérdidas en el futuro. “A través de esta reserva especial, en el año en que tengan beneficios, las empresas no tributarán por una parte de esos beneficios (un porcentaje fijo) que compensarán cuando tengan pérdidas en el futuro”, ha explicado Mendoza. Respecto a la medida adoptada, se ha incrementado el citado porcentaje sobre el resultado o base imponible dele ejercicio al 50% con carácter general (ahora está en el 10%) y al 75% para micros y pequeñas empresas (ahora está en el 15%). “Esta medida será aplicable a la campaña del Impuesto de Sociedades de 2021 que haremos el próximo mes de julio”, ha señalado la portavoz.

La segunda medida es la libertad de amortización extraordinaria, que estará disponible para todas las empresas. Esto permitirá la libre amortización de inmovilizados materiales (maquinaria, mobiliario, instalaciones) adquiridos o puestos en marcha este año. Hasta ahora, las empresas sólo podían amortizar inmovilizado material en un porcentaje anual (dependiendo del tipo de empresa) y ahora, por ejemplo, podrán aplicar todo el gasto deducible el primer año, abriendo una nueva vía de acceso a la liquidez. En tercer lugar, se pone el foco en la financiación de proyectos de I+D+i, a través del artículo 64 bis del Impuesto sobre Sociedades. Gracias a este punto, una empresa puede contribuir a financiar un proyecto de I+D+i de una segunda compañía y, como contrapartida, recibir un incentivo fiscal. “La medida que hemos adoptado es la de flexibilizar los plazos para la formalización de este tipo de contratos”, ha destacado.

Junto a éstas, el Decreto Foral-Norma recoge también las medidas anunciadas la semana pasada. Por un lado, el aplazamiento sin intereses en el pago de impuestos para personas trabajadoras autónomas, microempresas y pequeñas empresas, sin garantías y sin intereses. Es aplicable a las autoliquidaciones a partir del 1 de abril y el pago se llevará a cabo tras tres meses de carencia para la devolución, en seis mensualidades. La segunda medida es la de la exención de la obligatoriedad de hacer los pagos fraccionados de IRPF para autónomos y autónomos de los dos primeros trimestres de 2022.

La tercera medida es la de aumentar el forfait de gasto para personas autónomas (IRPF) y microempresas (Impuesto de Sociedades). En el caso del primer colectivo, en Gipuzkoa la medida es aplicable a la recién iniciada campaña de la Renta. “Es decir, las y los autónomos recibirán esta ayuda fiscal a partir de este mismo mes”, ha destacado Mendoza. El forfait de gasto es un porcentaje fijo que aplican las personas autónomas a la hora de calcular el rendimiento de su actividad, que no queda sujeto a tributación. Así, el tipo general sube del 10% al 15% (tanto en IRPF como en Sociedades), y tendrá una intensidad superior en el caso de los sectores más afectados por la crisis: el límite para transportistas aumenta del 45% al 70%; para agricultura y ganadería con un volumen de operaciones superior a 30.000 euros, del 35% al 70%; y el de agricultura y ganadería con un volumen de operaciones inferior a 30.000 euros, pasa del 75% al 90%

La portavoz ha subrayado que, “una vez más, las instituciones vascas hemos exprimido nuestra competencia fiscal para proteger a los sectores más afectados por la crisis”. Además, “como viene siendo habitual”, en esta ocasión el objetivo también es “reducir el impacto que la actual crisis está teniendo en nuestra economía y en nuestra sociedad, en las familias y en las personas”. “Estamos en constante colaboración con nuestro tejido económico, con el resto de administraciones, con nuestras empresas, asociaciones y trabajadores para hacer frente a esta crisis, ya que colaborar nos hace más fuertes. Tenemos las puertas abiertas y la voluntad de colaborar en todo lo que podamos”, ha defendido.

 

Ayudas al euskera

Por otra parte, en el Consejo de hoy también se ha aprobado la convocatoria de este año de las líneas de ayudas que gestiona la dirección foral de Igualdad Lingüística. Las líneas de trabajo que se pretenden impulsar son: proyectos y actividades de promoción del euskera, planes locales de normalización del uso social del euskera y proyectos de creación y difusión de contenidos en euskera utilizando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En total, la Diputación destinará 967.718 euros a este campo, la misma dotación que el año pasado.

El año pasado, gracias a esta convocatoria de subvenciones, la institución foral colaboró en la financiación de 140 proyectos, siempre relacionados con la promoción del euskera. En la primera línea, la de proyectos y actividades de promoción del euskera, se ayudó a 39 asociaciones, por un importe total de 419.467 euros. En la segunda, en el caso de los planes locales para la normalización del uso social del euskera, 73 ayuntamientos recibieron financiación foral, con un monto total de 325.001 euros. Por último, en el caso de los proyectos de difusión de contenidos en euskera mediante el uso de las TIC, se subvencionó a 28 agentes de este ámbito. En total, esta línea de ayudas contó con una dotación de 212.250 euros. “En general, hacemos una valoración muy positiva de todas estas iniciativas y por eso esta convocatoria de subvenciones tendrá continuidad este año”, ha destacado.

“Gipuzkoa es un territorio euskaldun que quiere vivir en euskera. El deseo y la intención de la Diputación Foral de Gipuzkoa es que las actividades lingüísticas de la institución foral y las iniciativas que vaya a desarrollar para la promoción del euskera se ajusten a la realidad sociolingüística del país”, ha explicado Mendoza. “La institución foral seguirá trabajando por el derecho a vivir en euskera, priorizando el euskera en su actividad y reforzando los pasos para garantizar legalmente que se pueda vivir en euskera. Siempre trabajamos desde la perspectiva de la igualdad: cuando decimos que queremos que Gipuzkoa sea un territorio con niveles bajos de desigualdad, también estamos hablando desde la perspectiva lingüística”, ha remarcado.

 

Parte de residencias

Por otro lado, la portavoz también ha actualizado el impacto que está teniendo la pandemia en las residencias de mayores. En el caso de las personas usuarias, en estos momentos hay 55 positivos activos (24 menos que la semana pasada), en 9 residencias diferentes. De estos casos, 12 personas se encuentran en centros de referencia. Desde la semana pasada, tres personas residentes han fallecido, 79 se han recuperado y se han detectado 58 nuevos positivos. En total, desde el 29 de noviembre, 50 residentes han fallecido, mientras que 2.301 personas han superado la enfermedad. Por último, en cuanto al personal de las residencias de mayores, hay 28 positivos activos (4 menos que la semana pasada) en 13 residencias diferentes.

Por su parte, en el caso de las pruebas diagnósticas (pruebas PCR y PCR de saliva), desde diciembre, se han llevado a cabo más de 45.000 pruebas de detección. Además, se realizan numerosos test de antígenos. “Estamos haciendo un gran esfuerzo en la detección. Esa es la clave para evitar contagios”, ha dicho la portavoz, quien también ha recordado que la Diputación mantiene abiertos tres centros de referencia para residentes con COVID-19: la tercera planta del hospital de Eibar, San Juan de Dios en Arrasate y la residencia San Jose de Ordizia.