La campaña ‘Invisibles’ atrae a 102 potenciales familias de acogida para niños y niñas en desprotección
La campaña ‘Invisibles’ atrae a 102 potenciales familias de acogida para niños y niñas en desprotección
La campaña ‘Invisibles’ atrae a 102 potenciales familias de acogida para niños y niñas en desprotección
La Diputación lanzó la iniciativa en noviembre y el 50% de las familias interesadas han avanzado ya en el proceso para poder convertirse en familias de acogida.
El pasado noviembre la Diputación Foral de Gipuzkoa lanzó la campaña Invisibles, con el objetivo de visibilizar a los niños y niñas en situación de desprotección, y tratar de encontrar más familias de acogida. En concreto, se trataba de buscar 60 familias de acogida para menores que, por distintas razones, no pueden crecer en su propia familia y, por eso, necesitan una de acogida. Según ha informado esta mañana el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, en tres meses 102 familias se han puesto en contacto con la Diputación solicitando información y el 50% ha iniciado ya el proceso para poder convertirse en familia de acogida.
“Aunque la campaña está funcionando muy bien y los resultados obtenidos son muy buenos, sigue habiendo niños y niñas necesitando familias de acogida. Por eso, queremos volver a hacer visibles a estos chicos y chicas, para seguir encontrando más familias que les puedan acoger en sus hogares”, ha subrayado Olano, en la visita realizada esta mañana al nuevo espacio de convivencia Etxegorria, un lugar de encuentro destinado a la realización de visitas entre menores en acogida y sus familias de origen.
El diputado general ha visitado este nuevo “espacio de convivencia”, abierto recientemente, junto con Maite Peña, diputada foral de Políticas Sociales; Pedro Perez y Maite Pagola, de Beroa, miembros de la asociación de familias acogedoras de Gipuzkoa; Sonia Archeli, madre acogedora especializada, e Igor Ribera, padre acogedor voluntario. Olano ha podido conocer así la labor que realizan desde la agrupación y escuchar de primera mano la experiencia de los padres y madres de acogida.
El foco en el acogimiento especializado
Actualmente, en Gipuzkoa hay 412 niños, niñas y jóvenes que viven en familias de acogida; de todos ellos, 75 son jóvenes que han cumplido la mayoría de edad y siguen viviendo con su familia de acogida. 122 viven en la modalidad de familia extensa, 201 en familias voluntarias y 14 en familias especializadas. El diputado general ha querido poner el foco en este último programa, orientado al acogimiento especializado: “Hay niños y niñas con necesidades especiales, que requieren de unas familias con un perfil diferenciado”. Se trata de que, al menos, un miembro de la familia disponga de cualificación, experiencia y formación específica para que puedan desarrollar un plan de intervención y atención a los menores que “más lo necesitan”. Por eso, según ha señalado Olano, “aunque siguen haciendo falta familias voluntarias, queremos hacer un llamamiento especial a aquellas personas que puedan conformar familias de acogida especializadas”.
El diputado general ha querido agradecer en nombre de la Diputación a todas las familias de acogida de Gipuzkoa “la enorme contribución” que realizan día a día al bienestar de las y los menores que más lo necesitan, así como las asociaciones que trabajan en el área –Beroa, Lauka, Agintzari y Baketik– por “su labor y su compromiso” en la construcción de una Gipuzkoa “solidaria y cohesionada”. “Tal y como demuestra la trayectoria acumulada durante los 32 años que cumple este programa, el acogimiento familiar es una figura de protección consolidada en Gipuzkoa. Un activo social y comunitario que debemos seguir impulsando entre todos y todas”, ha añadido.
Las familias de acogida ofrecen a los y las menores un hogar y el cariño que necesitan para seguir creciendo como personas. Cuentan con toda la ayuda y los apoyos necesarios, de la mano de un equipo de profesionales, además de ayudas económicas. Cualquier persona interesada en convertirse en familia de acogida puede escribir o llamar y pedir información por correo electrónico (familiaharrera@gipuzkoa.eus) o 943 112522.
Etxegorria, espacio de convivencia
Los niños, niñas y adolescentes que están en situaciones de desprotección viven realidades de mucha dificultad en sus familias biológicas. A veces, esos problemas son tan graves que necesitan ser cuidados en un entorno diferente al de su familia. Los procesos que vive cada menor son diferentes y complejos, y la relación con las familias de origen cobra un papel fundamental. “En el espacio Etxegorria, los niños y niñas y sus familias biológicas cuentan con un espacio para poder profundizar en su relación, con el apoyo de los y las profesionales”, ha explicado Pedro Perez.
Desde Beroa han explicado que la COVID-19 ha obligado a modificar sus instalaciones, así como las modalidades de las visitas, incorporando las telemáticas, y en otras ocasiones, trasladándolas al exterior. El número de personas atendidas ha descendido respecto a años anteriores, pero han puntualizado que no ha sido por falta de demanda, sino porque la pandemia ha obligado a adaptar el servicio. Así, en 2019, por ejemplo, cada mes, de media, se atendió a 260 menores; en 2020, sin embargo, se han realizado 120 visitas presenciales al mes. “Se han ofrecido otras alternativas a las familias para poder mantener el contacto, a través de fotos, audios y videollamadas”, ha explicado Pedro Perez.
El nuevo espacio de convivencia, Etxegorria, abrió sus puertas en verano del año pasado, al trasladarse su localización anterior en la avenida de Ategorrieta. El objetivo de dicho traslado ha sido “mejorar las condiciones de ubicación y accesibilidad”, según ha comentado Perez. La nueva instalación cuenta con nueve salas de visita, con baños, cocina y comedor. También funciona como sede de la asociación Beroa, quien se encarga de gestionar el equipamiento.
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