Las obras de la A-636 en Beasain entran en su última fase

Tras más de cuatro meses de intenso trabajo en la rehabilitación integral del firme de la autovía A-636, en el tramo Beasain- Ormaiztegi, la vía presenta una imagen totalmente renovada, tal y como ha comprobado la diputada de Infraestructuras Viarias Aintzane Oiarbide en la visita que ha realizado a la zona.

          La diputada ha resaltado el cambio experimentado por el tramo renovado de la autovía desde que se hiciera cargo de ella la sociedad foral Bidegi. “Desde que se construyó este tramo de autovía entre Beasain y Ormaiztegi no se había realizado una rehabilitación tan profunda y la diferencia es muy evidente. La conducción ha ganado notablemente en confort”, ha señalado. “Durante los próximos cuatro años procederemos a la renovación del tramo entre Ormaiztegi y Zumarraga”.

          Oiarbide se ha mostrado contenta por la rapidez con la que se ha procedido a la rehabilitación estructural de la carretera. “Desde que en enero Bidegi se hiciera cargo de la gestión de la autovía, en apenas 10 meses se ha redactado el proyecto, se ha licitado y se ha realizado la obra. Es una inversión importante, de más de 4 millones de euros que, sin el pago por uso no se hubiera podido abordar. Como dijimos desde el principio, la recaudación de esta autovía es exclusivamente para el mantenimiento y las inversiones de esta misma autovía “.

          Durante este tiempo la sociedad foral Bidegi ha renovado un tramo de 5,2 kilometros desde el km 0 en Beasain hasta el km 5,200 en Ormaiztegi con toda la complejidad que supone actuar en una autovía plenamente operativa que registra el paso de unos 16.000 vehículos por día.

          En esta última fase, y después de rehabilitar el firme, se están reponiendo las 18 juntas de dilatación de los viaductos de Salbatore y el de Antzizar que enlaza la A-636 con la N-I y las de un paso inferior. Un trabajo que se prolongará durante tres semanas y que culminará con la capa final de pintura o señalética horizontal en todo el tramo rehabilitado y la colocación de tacos sonoros en los márgenes que delimitan los carriles de los arcenes. Se prevé que las obras estén totalmente finalizadas, dentro del plazo previsto, para finales de enero. La intervención ha contado con un presupuesto de 4.117.295 €+IVA.

Tres fases

A primeros de julio comenzaron con los trabajos de la primera fase que consistió en el fresado de la antigua capa de rodadura y en determinados puntos también de la capa intermedia por las deformaciones detectadas. Esta actuación se realizó con el cierre de uno de los carriles y manteniendo abierto el otro. Previamente en junio se procedió a la recogida de muestras del firme denominado “extracción de testigos” en diferentes puntos de la autovía para determinar el estado del mismo.

          A mediados de septiembre se ejecutó la segunda fase y durante dos fines de semana se extendió la nueva capa de rodadura en los carriles sentido Beasain con el cierre de los carriles y el desvío del tráfico por el bypass habilitado en uno de los carriles en sentido contrario. Las actuaciones se han realizado durante los fines de semana para minimizar las afecciones al tráfico.

          La tercera fase se acometió el fin de semana del 14 de octubre y durante cuatro días seguidos se renovó el firme en sentido Ormaiztegi.  También aquí se tuvo que cerrar el tronco sentido Bergara y montar un desvío en uno de los carriles en dirección Beasain.

          “Hay que subrayar que los trabajos de extensión de las capas de rodadura suelen ser las más complejas. Además de las previsiones meteorológicas hay que tener en cuenta las afecciones al tráfico, las tareas de logística y la gestión de los recursos humanos necesarios para ejecutar los trabajos en el plazo acordado y abrir la carretera lo antes posible. En este caso, y en cada uno de los tres fines de semana, han participado unos 100 operarios”, ha finalizado la diputada de Infraestructuras Viarias Aintzane Oiarbide