El Consejo de las Artes y de la Cultura aborda la reforma del KM y la norma de mecenazgo cultural

Esta tarde se reúne el Consejo de las Artes y la Cultura. El Consejo abordará, entre otras cuestiones, el proyecto de reforma del Centro cultural Koldo Mitxelena y la nueva norma foral de mecenazgo cultural que está  elaborando la Diputación.

En cuanto a la reforma del Koldo Mitxelena,  Itxaso explicará al Consejo que en setiembre de 2015 el Servicio de Arquitectura de la Diputación detectó carencias en el edificio y recomendó acometer una renovación y remodelación de sus principales equipamientos e instalaciones. La necesidad de la reforma, llevó al departamento de Cultura a plantearse la opción de mejorar servicios, ampliar horarios y adaptar el edificio a los nuevos usos tecnológicos con el fin de  consolidar su labor en los próximos veinticinco años, incorporando también nuevas áreas de interés cultural como la preservación y puesta en valor del patrimonio bibliográfico y documental de Gipuzkoa; la promoción de la literatura, la palabra y el pensamiento, consolidando su papel de lugar de encuentro y debate, dando entrada a nuevos temas que atraigan a los públicos más jóvenes que son los usuarios del futuro;  y su proyección territorial para extender sus servicios a todo el territorio aprovechando las oportunidades que la digitalización brinda y para colaborar con los equipamientos culturales de proximidad

En cuanto a la ley de mecenazgo cultural, la Diputación entiende que a crisis económica ha causado un grave menoscabo al sector cultural guipuzcoano, un sector fuertemente dependiente de las subvenciones públicas. A diferencia de lo que sucede en otros países, especialmente los de cultura anglosajona, en Gipuzkoa es difícil encontrar iniciativas privadas que financien proyectos culturales. El problema es doblemente grave para el caso de nuevas iniciativas culturales que no cuentan con proyectos culturales reconocidos y de larga trayectoria. Por esta razón, el Departamento ha puesto en marcha diversas iniciativas dirigidas a lograr una mayor implicación y presencia de financiación privada; en particular, el novedoso sistema de micromecenazgo META y el libro blanco sobre el mecenazgo de Gipuzkoan que es un compendio de las mejores prácticas de los diferentes gobiernos europeo y  que quiere cristalizar en una nueva forma de mecenazgo. La nueva norma promoverá nuevas formas de financiación de la cultura para aumentar el espectro de proyectos beneficiarios  e incrementar las bonificaciones fiscales y para posicionar a Gipuzkoa al nivel de los territorios europeos más desarrollados en producción cultural y en implicación de la iniciativa privada en dicha producción.

El Consejo de las Artes creado en esta legislatura, es un órgano que representa a la sociedad guipuzcoana a través de sus creadores y agentes culturales. Se trata de un espacio de participación y de encuentro, pero sobre todo de análisis, reflexión y debate sobre las políticas culturales que se llevan a cabo o se deberían llevar en Gipuzkoa. Este Consejo está constituido por profesionales de reconocido prestigio que representan a distintos ámbitos culturales, literatura y pensamiento, música, sector audiovisual, artes escénicas, arte contemporáneo, cultura digital y patrimonio. Forman parte del Consejo Rocío Peña Azpilicueta, Cristina Beloqui, Helena Pimenta, Ainhoa Garmendia, Iñigo Argomaniz, Iñigo Alberdi, Jon Maya, Luisa Etxenike, Fernando Bernues, Juan Aizpitarte, Felipe Juaristi, Lorena Fernández, Miren Aperribay,  Andoni Egaña y Borja Cobeaga.

Esta plataforma analiza los desafíos a los que se enfrenta la creación, la difusión y el consumo de la cultura y está colaborando con el Departamento de Cultura en la definición de las políticas que impulsen la cultura como una fuente de riqueza, actividad económica y empleo para Gipuzkoa.         

“En el Consejo hemos reunido voces con experiencia y con criterio propio que nos van a aportar una visión diferente, ha reiterado Itxaso,

Para el responsable de Cultura de la Diputación los desafíos a los que se enfrenta hoy la cultura precisa una gestión abierta y compartida que incorpore a los expertos que trabajan y conocen de cerca ese mundo.