La Diputación adapta el FOFIM a la caída recaudatoria generada por el COVID-19
La Diputación adapta el FOFIM a la caída recaudatoria generada por el COVID-19
El fondo que financia a los ayuntamientos está ligado a la recaudación de la Hacienda foral que, según las estimaciones, se reducirá entre un 20% y 25%.
El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy el Decreto Foral-Norma que adapta el Fondo Foral de Financiación Municipal (FOFIM) a la caída recaudatoria generada por la crisis sanitaria, social y económica generada por la pandemia global del COVID-19. La portavoz foral, Eider Mendoza, ha explicado que la institución foral prevé una reducción de la recaudación de entre un 20% y un 25% respecto al año anterior y que, lógicamente, el FOFIM también se reducirá en consecuencia (en concreto, un 20%). “Como recordarán, desde la Diputación ya hemos llevado a cabo un considerable ajuste en nuestro presupuesto para adaptarnos a la nueva realidad, y para poder seguir respondiendo a la crisis social y económica que ha traído consigo la crisis sanitaria. Ahora es el turno de los ayuntamientos”, ha explicado.
Mendoza ha comparecido hoy en rueda de prensa para dar a conocer las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno de esta semana. Según ha recordado, la actividad económica ha estado parada en las últimas semanas, lo que afecta de forma directa a las finanzas públicas. “Según previsiones hechas desde la Hacienda foral de Gipuzkoa, la bajada de la recaudación será este año de entre el 20% y el 25%. Es decir, Gipuzkoa prevé recaudar más de 1.000 millones menos que el año pasado”, ha señalado. Según ha apuntado, el modelo de financiación en vigor en la Comunidad Autónoma Vasca se basa en el principio de riesgo compartido, por lo que una bajada de la recaudación “desgasta la financiación de todos los niveles administrativos, incluido el ámbito municipal”.
Según ha recordado, en el caso de la Diputación Foral de Gipuzkoa, la bajada recaudatoria supondrá una reducción de 200 millones en recursos disponibles. “Por tanto, hemos tenido que adaptar nuestro presupuesto al nuevo escenario, para que también en este contexto de crisis podamos seguir ofreciendo los servicios que la ciudadanía necesita”, ha afirmado. En dicho ajuste, políticas sociales y promoción económica han sido los dos campos que la Diputación ha marcado “como prioritarios”: a excepción de estos dos ámbitos, los ajustes afectan al resto de áreas. “De estos 200 millones, 115 los hemos ajustado con recursos propios, de remanente y renovando deuda que ya teníamos. Los restantes 85 millones son reducción de gasto”, ha recordado.
En el caso de los ayuntamientos, su fuente de financiación principal es el Fondo Foral de Financiación Municipal, conocido como FOFIM, de donde perciben los recursos provenientes de la recaudación tributaria. “Por tanto, si la recaudación sube, crece también la dotación del fondo. Si se reduce, baja también el fondo”, ha manifestado. En el caso de 2020, la dotación del fondo se determinó en el Consejo Vasco de Finanzas de otoño de 2019, en base a las previsiones de recaudación para este año: 536 millones de euros. En una situación normal, la liquidación del FOFIM se llevaría a cabo en febrero de 2021, y si ésta fuese positiva los consistorios recibirían una partida extra, mientras que si fuese negativa tendrían que devolver recursos. De hecho, a principios de este año recibieron una partida extra de 11 millones, por la liquidación positivo del fondo del año pasado.
“Viendo la situación, y previendo un descenso de la recaudación de entre el 20% y el 25%, carece de sentido mantener el esquema vigente: no tendría ningún sentido que en febrero de 2021 los ayuntamientos tuviesen que devolver el 20% o el 25% del FOFIM; es decir, devolver de golpe más de 100 millones de euros”, ha apuntado Mendoza. De ahí la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno foral, la de reducir “desde hoy” un 20% la dotación total del FOFIM de 2020: de los 536 millones previstos hasta los 429 millones de euros.
La portavoz foral ha manifestado que “desde el principio de la crisis” la Diputación Foral ha informado a los ayuntamientos del cambio de escenario que supondría la crisis generada por el COVID-19, y que de hecho los y las representantes municipales fueron de los y las primeras en conocer las previsiones de la Diputación respecto a la recaudación. “Esta misma semana celebraremos un Consejo Territorial de Finanzas excepcional, para aclarar dudas y preocupaciones que puedan tener los ayuntamientos al respecto. El objetivo sigue siendo el mismo: seguir ofreciendo a la ciudadanía los recursos que necesita, sin poner en cuestión la sostenibilidad futura de estos”, ha remarcado.
Por último, en el mismo Decreto Foral-Norma también se han incluido otras dos medidas adicionales destinadas a los ayuntamientos y ligadas a la crisis del COVID-19. Por una parte, se simplifica y agiliza el proceso de aprobación de créditos adicionales, otorgando a los consistorios más capacidad para adoptar medidas de forma inmediata. Por otra parte, también se les otorga la opción de adoptar bonificaciones fiscales destinadas a ayudas excepciones dirigidas a aquellos colectivos especialmente golpeados por la crisis sanitaria del COVID-19.
Consultas y sugerencias
Por otra parte, en el Consejo de Gobierno de hoy también ha sido presentada la memoria sobre solicitudes, quejas y sugerencias que la Diputación Foral de Gipuzkoa recibió el año pasado. “Nuestra normativa fija los pasos necesarios para hacer un seguimiento adecuado a las consultas, quejas y sugerencias que hace la ciudadanía, y entre ellos se encuentra el hacer una memoria anual sobre consultas, quejas y sugerencias recibidas a lo largo del año”, ha explicado Mendoza. Las fuentes utilizadas para completar esta memoria son, por un lado, la aplicación que gestiona las consultas, quejas y sugerencias que recoge la Diputación (Gertubide) y, por el otro, los dosieres de seguimiento que hace cada trimestre cada departamento.
De este modo, el año pasado la Diputación Foral de Gipuzkoa recibió 2.528 consultas, y 920 quejas o sugerencias. Estos datos significan un crecimiento respecto a años anteriores. Respecto a la distribución, en proporción, la cantidad de consultas sigue siendo mucho más grande que la de quejas y sugerencias, ya que las primeras supusieron el 73% del total.
“Analizando las consultas recibidas por departamentos, se puede ver que la mayoría de estas están dirigidas al departamento de Hacienda y Finanzas: 1.718 consultas, casi el 70% del total”, ha explicado Mendoza. Asimismo, ha destacado los crecimientos registrados en el número de consultas recibidas en los departamentos de Gobernanza y Políticas Sociales. En este último caso, las cantidades crecen considerablemente respecto a años anteriores, ya que se ha integrado en Gertubide el sistema paralelo propio que tenían para atender consultas. Por tanto, en las estadísticas de 2019 todas computan en Gertubide. En el caso del departamento de Gobernanza, el motivo principal del incremento de consultas es la puesta en marcha de más procesos de Ofertas de Empleo Público.
En el caso de quejas y sugerencias, el departamento de Políticas Sociales es el que más recibe, seguido del departamento de Hacienda y Finanzas, y en tercer lugar el de Infraestructuras Viarias. Entre estos tres departamentos acaparan casi el 75% de las quejas y sugerencias totales de la institución foral. “El principal cometido de la Diputación es el de ofrecer a la ciudadanía servicios públicos de calidad. En ese esfuerzo, las respuestas, sugerencias y feedbacks que recibimos directamente por parte de la ciudadanía aportan mucho a nuestro día a día, ya que nos ayudan a seguir mejorando”, ha explicado Mendoza, animando a la ciudadanía a seguir haciendo uso de estos servicios.
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