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La Diputación recurre al procedimiento de emergencia para contratar las obras de sujeción del Puente de Deba

Se asegurará la estabilidad de las bóvedas con una estructura auxiliar que dispondrá de una pasarela peatonal.

23/08/2018

Ante el alto riesgo de desplome, la primera actuación consistirá en asegurar la estabilidad de las bóvedas y para ello se construirá una estructura auxiliar sobre el puente que dispondrá de una pasarela peatonal que podrá ser utilizada por los vecinos para cruzar el puente.

La estabilización y posterior restauración de un puente de piedra mediante una estructura auxiliar sobre el mismo es un método novedoso. La obra permitirá conocer al detalle cómo se construía un puente en el siglo XIX.

La Diputación de Gipuzkoa acometerá por procedimiento de urgencia las obras para evitar el derrumbe del puente de Deba y asegurar su conservación y rehabilitación. Las obras podrían empezar a finales de agosto o principios de septiembre. Así, lo ha anunciado el diputado de Cultura Denis Itxaso en una rueda de prensa en la que también han participado los alcaldes de Deba y Mutriku., Pedro Bengoetxea y José Angel Lizardi, respectivamente.

La Diputación ha recibido el Informe de diagnóstico y de propuesta de intervención de emergencia del puente sobre la ría de Deba, redactado por las empresas Injelan y Fhecor en el que se describe el puente, se definen las inspecciones llevadas a cabo, se realiza un análisis estructural  y se determinan los motivos del colapso y las actuaciones de emergencia a realizar para estabilizar las bóvedas colapsadas, con una valoración de estas actuaciones.

El Teniente de Diputado General ha firmado en el día de ayer la Orden Foral que inicia el procedimiento excepcional de contratación y ha solicitado cuatro presupuestos para poder, la semana que viene, adjudicar la obras que podrían comenzar a finales de agosto o principios de septiembre y que tendrán un coste aproximado de 1,2 millones de euros. El plazo de finalización de esta primera fase es de 10 semanas.

La primera actuación de emergencia consistirá en asegurar la estabilidad de las bóvedas y para ello, se dispondrá  de una estructura auxiliar sobre el puente que servirá para realizar la sujeción de estas bóvedas. Esta estructura dispondrá de una pasarela peatonal que podrá ser utilizada por los vecinos para atravesar el puente.

Ésta es una primera fase para evitar que las bóvedas se desplomen, pero que se ha definido de forma que sea compatible con una segunda fase de recuperación integral que se deberá realizar después de esta primera fase de emergencia.

La recuperación integral del puente comprenderá el desmontaje de los tramos colapsados y de la pila central (la pila que ha descendido) y su posterior reconstrucción sobre una nueva cimentación. En todo caso, y a la vista de lo sucedido, en las actuaciones de rehabilitación definitivas se deberán recalzar todas las cimentaciones, excepto el estribo del lado de Mutriku que se encuentra cimentado en roca. “Se va a documentar todo el proceso y esta actuación en concreto permitirá conocer al detalle cómo se construía un puente en el siglo XIX. Va a ser un proceso muy interesante”, ha explicado Itxaso.

El Diputado de Cultura también ha destacado el valor patrimonial del puente que data del año 1866 y que cuenta con una calificación de protección especial como conjunto monumental debido a su gran importancia como punto de referencia del Camino de Santiago en Gipuzkoa. También ha destacado su valor funcional, ya que es un vía de paso clave para los vecinos tanto de Deba como de Mutriku.

El puente consta de dos estribos (E1 en el lado de Deba y E2 en el lado de Mutriku) y tres pilas (P1, P2 y P3).

La cimentación es a base de pilotes de madera de aproximadamente 30 cm de diámetro, hincados en el lecho, sobre los que se dispone un emparrillado de vigas de madera que dan soporte al entarimado sobre el que se coloca la base de la pila. Bajo el emparrillado se dispone de una escollera que asegura el apoyo del conjunto.

La estructura auxiliar se apoyará en la pila 1 (recalzada en 2002 y que tras la inspección subacuática del 24 de julio se observa que no presenta desperfectos de consideración) y el estribo 2 (cimentado sobre roca), y sobre esta estructura se dispondrán una serie de tirantes para apear las bóvedas colapsadas. La estabilización y posterior restauración de un puente de piedra mediante una estructura auxiliar sobre el mismo es un método novedoso del que no se conocen antecedentes.

Estado del puente

Tras el hundimiento parcial que sufrió el puente de Deba a principios del mes de julio, a principios de agosto un informe técnico sobre el estado de conservación del puente de Deba encargado por la Diputación, alertaba del grave peligro de colapsar  de dos de sus bóvedas, así como del tímpano del lado de aguas abajo, debido a los xilófagos que le aquejan. Además, el estudio dictaminaba que se ha producido una pérdida evidente del material bajo el emparrillado de madera de la pila. El colapso ha sido debido al fallo súbito en compresión de la madera, que ha perdido capacidad resistente porque ha ido aminorando sección. El fallo se habría producido en varios pilotes de manera prácticamente simultánea.

El puente, construido a mediados del siglo XIX es una de las últimas construcciones civiles en piedra, pues a partir de ahí se pasa a construcción en hierro. Desde 2013 está prohibido el tráfico rodado, por lo que da servicio exclusivamente al paso de peatones. En la actualidad la estructura da soporte a conducciones de aguas fecales, gas y electricidad.

 

 

 

 

  

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