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Donostia apuesta por el autoconsumo de energía local con la primera comunidad energética solar

Denominada TEK Berio, contará con 267 placas fotovoltaicas que se instalarán en la cubierta del grupo empresarial de economía social Gureak.

13/12/2022
TEK Berio

El proyecto impulsado por Edinor, con el apoyo del departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, instalará 120 KWp que generarán energía  renovable para abastecer a 180 hogares y comercios del entorno.

Los vecinos y comerciantes situados a 1.000 metros de las instalaciones podrán hacerse socios de la TEK y así generar y consumir energía de km 0, además de beneficiarse de una reducción del 25% en la factura eléctrica anual.

La TEK Donostia entrará en funcionamiento antes del verano y evitará la emisión de 750 toneladas anuales de CO2, equivalentes a plantar 3.000 árboles que absorban esas emisiones durante 25 años.

Se trata de la primera comunidad energética constituida en la capital gipuzkoana conforme al modelo TEK de Edinor, que ya tiene en marcha estas iniciativas de autoconsumo local de energía a partir de instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de edificios municipales.

 

Donostia contará con su primera comunidad energética solar de la mano del departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa,  Edinor y Gureak. Así, la cubierta del edificio de Gureak, grupo empresarial donostiarra que trabaja para potenciar la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad, albergará 267 placas fotovoltaicas que abastecerán de energía renovable a 180 hogares y pequeños comercios de la zona. La denominada TEK Berio (Tokiko Energia Komunitatea) nace así como una iniciativa para reforzar la apuesta por la transición energética en el territorio.

La instalación que se ejecutará en el barrio donostiarra de Berio contará con una superficie de 800 m2 y una potencia total instalada de 120 KW, la cual generará energía solar verde en régimen de autoconsumo a las viviendas y negocios situados en un radio de 1000 metros. Además, los vecinos y vecinas que participen en la TEK podrán obtener una considerable reducción en su factura eléctrica, ya que la energía que se consume de las placas, y que equivale aproximadamente al 25% del consumo de una vivienda, se descuenta de la factura y, además, por ella no se pagan ni peajes ni cargos.

Junto a los beneficios económicos, la TEK Donostia contribuirá también a la sostenibilidad de la ciudad, dado que evitará la emisión de 750 toneladas anuales de CO2, equivalentes a plantar 3.000  árboles que absorban esas emisiones nocivas durante 25 años. Además, ofrecerá a la ciudadanía y a las entidades locales la oportunidad de implicarse en el proceso generación y consumo de energía de una forma más limpia, solidaria y sostenible.

El proyecto ha sido presentado a los vecinos por el Diputado Foral Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio; el Consejero Delegado de Edinor, Juan Diego;  Marisol Garmendia, concejala de Ecología del Ayuntamiento de Donostia y Jon Ander Arzallus, director de Innovación de Gureak.  El Diputado Foral Asensio ha destacado que “la energía es un derecho social y requiere un nuevo modelo que empodere a los hogares situándoles en el centro del sistema energético, facilitándoles el acceso a energía limpia y los instrumentos necesarios para lograr un ahorro económico en su factura. Con las TEK, se consigue un avance hacia la democratización de la energía y hacia una cultura de menor dependencia hacia combustibles fósiles y más eficiente, justa, y sostenible, supondrá una mejora en la calidad de vida de las personas que residen en la zona”.

Marisol Garmendia, del Ayuntamiento de Donostia, ha señalado que "San Sebastián tiene que apostar por iniciativas como ésta para generar energía limpia que beneficia a muchas familias y pequeños comercios en nuestros barrios. Además del ahorro que supone para las economías domésticas, es una contribución importante a la reducción de emisiones y al avance de las políticas verdes y sostenibles en la ciudad".

Jon Ander Arzallus, por su parte ha subrayado que, “cuando nos plantearon colaborar con la comunidad energética de Berio valoramos que se trataba de un proyecto que se alinea muy bien con la misión de Gureak, ya que está impulsado por una iniciativa público-privada que tiene como fin aportar valor a la sociedad. Por lo tanto, decidimos ceder cerca de 800 m2 de cubierta de nuestra sede central de forma completamente gratuita”. Arzallus ha añadido que Gureak lleva muchos años apostando por el autoconsumo energético, “en 2007 pusimos en marcha la primera instalación fotovoltaica para consumo de nuestras actividades, a día de hoy ya contamos con 12, y entre 2022- 2023 prevemos poner en marcha seis nuevas instalaciones”. Por su parte,  Juan Diego de Edinor ha manifestado que “es todo un hito esta primera TEK en Donostia que supondrá a los vecinos consumir energía km 0 y respetuosa con el medioambiente”.

Gipuzkoa se posiciona así a la cabeza como uno de los territorios líderes en el desarrollo de comunidades energéticas en el Estado, con ocho comunidades constituidas a las que se les sumarán próximamente otras 22 distribuidas en una veintena de municipios de menos de 5.000 habitantes. Se refuerza así la apuesta realizada por el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que con una inversión de 2,4 millones de euros financia el 70% del impulso de las comunidades energéticas en Gipuzkoa. El departamento de Medio Ambiente ha realizado una apuesta de 30.000 euros para la constitución de la TEK de Berio.

El proyecto de las TEK también  ha recibido  ayudas de los Fondos Next Generation UE que, de esta manera, alcanzarán de forma directa a las viviendas y pequeños comercios de este barrio donostiarra. Estos fondos se han canalizado, con ayuda del departamento de Medio Ambiente, a través del Ente Vasco de Energía (EVE) que en su programa de autoconsumo ha financiado con 87.375€ este proyecto.

¿Qué es una comunidad energética local?

Las comunidades energéticas locales del modelo Edinor favorecen el proceso hacia la transición energética, basado en la descarbonización. Este nuevo modelo busca transitar desde la energía basada en generación fósil a un progresivo cambio hacia la descentralización y la energía local. Se reduce así el impacto ambiental y la pérdida de eficiencia provocada por la necesidad transportar dicha energía desde los grandes centros en los que se produce, al tiempo que se dota a los consumidores de mayor protagonismo en la producción, adquisición, consumo energético.

Las comunidades energéticas locales ofrecen a la ciudadanía una alternativa sostenible y respetuosa con el medioambiente en el consumo de energía renovable. La TEK instala placas solares en cubiertas de edificios del municipio para generar el 25% de la energía eléctrica que se consume, completándose el restante 75% mediante una compra conjunta de energía de origen renovable que asegura a los participantes el acceso a los mejores precios del mercado.

Los vecinos que forman parte de la TEK ahorran en su factura eléctrica, de la que se descuenta la energía que consumen de las placas; gozan de mayor autonomía energética, dado que es cómo si instalarán las placas en su propia vivienda, pero con la ventaja que no requiere de ninguna instalación adicional; y consumen energía 100% renovable, con lo que se evitan emisiones de CO2 a la atmósfera. Todo ello sin necesidad de realizar ninguna instalación adicional en su domicilio y asegurando el suministro eléctrico.

Sobre Edinor

Edinor, empresa incluida en Alba, filial 100% de Petronor, que aglutina todas sus actividades de transición energética, ofrece a la ciudadanía una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente en el consumo de energía a través de las Comunidades Energéticas Locales (TEK). En estos proyectos Edinor se encarga de todo: identifica espacios, supervisa la promoción y ejecución de la instalación, su legalización y su puesta en marcha, facilita la financiación y las ayudas al proyecto, apoya la gestión de la TEK y la asesora en la compra conjunta de energía. Su modelo, además, favorece el desarrollo del entorno y la generación de empleo de calidad, al facilitar la participación de proveedores locales para llevar a cabo la ejecución de la instalación y el mantenimiento de la misma.

  

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