Siguen siendo cuatro las personas mayores con COVID-19 en las residencias

La portavoz foral Eider Mendoza, ha realizado el balance diario de la situación de los recursos y servicios sociales del territorio de Gipuzkoa, y ha señalado que, en relación a los centros residenciales de personas mayores, en las últimas 24 horas tampoco ha habido cambios en la red compuesta por 65 centros y 5.425 plazas. Ya son 33 días consecutivos sin que se hayan dado fallecimientos con COVID-19, ni tampoco se han dado nuevos casos positivos ni más altas médicas en las últimas horas.

          Por tanto, hasta hoy, 392 personas mayores han superado la enfermedad (69,6%), 167 han fallecido (29,7%) y son cuatro las que permanecen con diagnóstico positivo (0,7%), todas ellas residentes de un mismo centro residencial. Es una la que requiere de atención hospitalaria y las otras tres se encuentran en la planta sociosanitaria del Hospital de Eibar.

          Por otra parte, y con la progresiva apertura de los centros de día de personas mayores en la fase 3, la cual comenzó el pasado lunes 8 de junio, se ha detectado un caso positivo de COVID-19 en el centro de día de Orio. Eider Mendoza ha explicado que un equipo foral viene realizado pruebas PCR a las personas usuarias de los centros de día, y de los 255 resultados obtenidos hasta la fecha, una persona vecina de Orio y usuaria del centro de día, ha dado positivo y es asintomática. “Inmediatamente se ha puesto en marcha el protocolo de vigilancia epidemiológica, y por parte de Osakidetza y Salud Pública se está realizando el seguimiento del caso y sus contactos”, ha explicado la portavoz, y ha añadido que el centro seguirá “en todo momento” las indicaciones de las autoridades sanitarias.

          Eider Mendoza ha lanzado un mensaje de “prudencia y responsabilidad”, y ha subrayado que el objetivo principal de la Diputación Foral de Gipuzkoa en la aplicación del Plan de Adaptación a la Nueva Realidad sigue siendo “profundizar en la prevención y en la capacidad de respuesta rápida ante la evolución del COVID-19, haciéndolo compatible con la recuperación paulatina de los servicios sociales”. Por ello, ha remarcado que “la nueva realidad nos obliga a tomar decisiones que garanticen en todo momento el bienestar, la salud y la integridad de las personas más vulnerables, porque siguen siendo nuestra principal prioridad”. Por otra parte, ha añadido que los centros y servicios sociales “también pueden ser vectores de contagio comunitarios” y, por eso, “es fundamental conocer cuál es la situación real en cada momento para ser capaces de dar una respuesta rápida y contener el avance del virus de la manera más rápida y eficaz posible”.

          Mendoza ha comentado que el seguimiento de la enfermedad se seguirá realizando de manera “compartida” con los propios centros, con el Departamento de Salud de Gobierno Vasco y Osakidetza. En ese sentido, la portavoz ha señalado que desde la Diputación Foral de Gipuzkoa, se seguirá informando de manera continua sobre la situación en los recursos y servicios sociales, si bien es cierto que el flujo de información es diferente en comparación a los centros residenciales, ya que es Osakidetza quien centraliza la información del estado de salud de cada persona, a través de los servicios de atención primaria. Sin embargo, ha puntualizado la portavoz, “en cuanto dispongamos de la información, desde la Diputación Foral de Gipuzkoa seguiremos informado del avance de la enfermedad en los centros y servicios sociales que son de competencia foral”.