Aprobadas las ayudas para paliar el impacto de la EHE en el sector ganadero

El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy las ayudas extraordinarias al sector ganadero de Gipuzkoa afectado por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), dirigidas al subsector del ganado vacuno (carne, leche, mixto, cebo y bravío), con una dotación de 400.000 euros. El objetivo es apoyar a los y las baserritarras que se dedican a esta actividad y paliar las dificultades socioeconómicas que sus explotaciones vienen experimentando como consecuencia de la crisis originada por la EHE. “La enfermedad está provocando una reducción en los rendimientos animales, un aumento de los costes por tratamiento y atención sanitaria, y un incremento de la mortalidad. Con esta medida queremos apoyarles ante esta situación porque nuestro compromiso es proteger una actividad fundamental para Gipuzkoa, su economía, su paisaje y su equilibrio”, ha explicado la portavoz foral Irune Berasaluze.

La convocatoria consta de dos líneas compensatorias, una por la muerte de animales, y otra por las repercusiones o secuelas en el estado productivo y/o reproductivo de estos una vez superada la enfermedad, pudiendo alcanzar una ayuda máxima de 15.000 euros por persona beneficiaria. Podrán acceder titulares o cotitulares de explotaciones de ganado vacuno inscritas en el Registro de Explotaciones Agrarias de Gipuzkoa. Las solicitudes y la documentación deberán presentarse vía internet, a través de la sede electrónica de la Diputación Foral de Gipuzkoa (https://egoitza.gipuzkoa.eus), accediendo al portal de subvenciones, donde podrán acceder a toda la información y a los impresos de solicitud.

Las solicitudes de ayuda podrán presentarse desde la fecha de publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, que tendrá lugar en pocos días, hasta el 27 de noviembre de 2023, y el pago se efectuará antes de final año, según ha anunciado Berasaluze. Hay que recordar que la Diputación ya tomó la decisión de sufragar al 100% el tratamiento de urgencia que se aplica a los animales para combatir la enfermedad, a lo que ahora se suma esta nueva medida.

“Desde el comienzo de la crisis sanitaria hemos actuado con rapidez y determinación, poniendo en marcha acciones de acompañamiento, seguimiento y ayuda económica al sector agroganadero, con el objeto de reducir el impacto socioeconómico de esta enfermedad. Somos conscientes de la situación tan dura que está viviendo el sector, que ya afrontaba desafíos muy importantes. Y al igual que hicimos durante la pandemia, aprovechamos todo el margen que nos ofrece la legislación para apoyar a los sectores más perjudicados con medidas extraordinarias”, ha señalado la portavoz.

La aprobación de las ayudas fue dada a conocer a los agentes del sector por el diputado de Equilibrio Territorial Verde Xabier Arruti los y las responsables políticos y técnicos de la Diputación en la reunión realizada el pasado jueves por la Mesa de

Seguimiento impulsada por la institución. En esta mesa participan representantes de agentes y asociaciones como Abelur, Lurgintza, ENBA, EHNE, Blonda, Terreña, Limousin, GIFE, Gitxegi y Abere Albaitariak. Además de analizar la evolución de la enfermedad y compartir información sobre su afección, en esta Mesa se tratan las medidas a adoptar para hacerle frente. Se han realizado un total de 4 reuniones y la próxima semana tendrá lugar otra.

“La colaboración y la comunicación con el sector están siendo permanentes y fluidas”, ha afirmado la portavoz, quien ha hecho llegar “el ánimo y cercanía” de la Diputación a los y las baserritarras afectadas. “A veces se pone el acento solo en los daños económicos, pero hay que tener en cuenta también el factor humano, el desgaste anímico y la preocupación que produce el ver cómo los animales sufren y su salud se resiente. Vamos a seguir estando a su lado”.

Desde que el 5 de septiembre de se detectó por primera vez la presencia del virus en vacunos de Gipuzkoa, la enfermedad se ha ido extendiendo por todo el territorio. Según los últimos datos, en Gipuzkoa se registran 1.945 positivos en 498 explotaciones, con un balance estimado de 209 cabezas de ganado fallecidas. Las comarcas más afectadas en la última semana están siendo Donostialdea, Bidasoaldea y Tolosaldea. La portavoz ha destacado el “comportamiento impredecible” que está teniendo hasta ahora la enfermedad, “extendiéndose en poco tiempo en zonas en las que no había una afección”. Ha añadido que el descenso de las temperaturas y las lluvias podrían contribuir a una mejora, aunque ha insistido en “mantener la cautela y las medidas de prevención”.

Grandes fortunas

También en la sesión de hoy, el Consejo ha aprobado el Proyecto de Norma Foral del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, además de someter el proyecto a la aprobación de las Juntas Generales de Gipuzkoa, y solicitar que el asunto se tramite por el procedimiento de urgencia, acorde con el artículo 85 del Reglamento de las JJGG. Esto último obedece, tal y como ha indicado la portavoz, a que la virtualidad del nuevo impuesto debe tener efecto el 31 de diciembre del año en curso, por lo que resulta necesario “reducir los plazos de tramitación lo máximo posible” para hacer efectiva la aprobación y publicación de la norma foral con anterioridad a dicha fecha.

A la hora de plantear la normativa por la que se ha de regular el nuevo impuesto, resulta determinante el hecho de que este impuesto sea complementario al impuesto sobre el patrimonio, precisamente porque sobre este último los Territorios Históricos ya gozan de competencia normativa plena, al tratarse de un tributo concertado de normativa autónoma. Así, el proyecto de Norma Foral se adapta a la regulación actual del impuesto sobre el patrimonio. Los elementos principales del nuevo impuesto contemplan la regulación del impuesto sobre el patrimonio vigente, en los aspectos relacionados con su ámbito de aplicación, exenciones, contribuyente, base imponible, base liquidable y devengo.

En virtud precisamente del “carácter complementario” de este impuesto con respecto al de patrimonio, la cuota de dicho impuesto que corresponda a las y los contribuyentes se deduciría, en caso de ser aprobado, de la cuota del impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, a fin de evitar que se produzca una doble imposición sobre unos mismos bienes y derechos.

Intervención psicosocial

Por otra parte, la Diputación Foral de Gipuzkoa cuenta con servicios especializados que desarrollan programas de intervención familiar, y el Consejo de Gobierno también ha dado luz verde hoy al expediente de contratación de los servicios de intervención psicosocial y socioeducativa, a los programas Bideratu y Trebatu respectivamente. Son programas que están destinados a personas menores en situaciones de riesgo de desprotección y a sus familias; en concreto, para gestionar y hacer frente a situaciones de maltrato, abuso sexual y graves problemas de convivencia.

El mencionado contrato tendrá una duración de un año, prorrogable a un año más como máximo, y cuenta con un presupuesto anual de 7.763.025,38 euros, lo que supone un incremento del 26% respecto a la contratación actual. Las intervenciones familiares pueden llevarse a cabo de muy diversa forma y los equipos profesionales adaptan el tipo de intervención que más se ajusta a cada familia, asegurando así que ésta recibe el tipo de tratamiento más adecuado a sus circunstancias.

En relación al programa Bideratu, desde 2021 se ha realizado una apuesta importante para potenciar este programa, pasando de 75 a 100, y ahora a 150 plazas. Se trata de un servicio que ofrece una intervención terapéutica a las familias, niñas, niños y adolescentes en situaciones de abuso sexual, maltrato y con graves problemas de convivencia. En 2022 se atendieron un total de 150 casos, con 200 personas menores implicadas y 137 adultas. La intervención es fundamentalmente terapéutica, pero se complementa, cuando así se estima necesario, con la presencia de educadores.

Por su parte, Trebatu es un programa dirigido a familias con problemas de maltrato y/o abandono infantil intrafamiliar. Tiene como funciones evaluar las habilidades parentales, establecer un pronóstico de recuperabilidad, realizar un plan de intervención socio-educativa, y poner en marcha los recursos necesarios para desarrollar las competencias parentales. Simultáneamente se atienden alrededor de 300 casos, y en 2022 se atendieron un total de 531 casos, con 837 menores implicados y 783 adultos. “Con esta decisión fortalecemos los recursos para seguir prestando la mejor atención y protección a las personas y familias más vulnerables, las que más lo necesitan”, ha señalado.