Los niños y las niñas de Ekintza Ikastola tuvieron la oportunidad de conocer la ciudad y reflexionar sobre su entorno

La Diputación Foral de Gipuzkoa y UNICEF han puesto en marcha el proyecto ‘Haurren Erabakia’ para fomentar la participación de niños, niñas y adolescentes y así integrar sus opiniones, aportaciones y propuestas en el diseño de las políticas públicas. De ese modo, los y las jóvenes abordarán temas locales y territoriales en este proceso participativo. En el primer caso, reflexionarán sobre su propio municipio y en lo que a Gipuzkoa se refiere, trabajarán en torno a los desafíos del futuro para después participar en los presupuestos participativos de la Diputación Foral haciendo propuestas y aportaciones. De esta manera, se quiere garantizar el “derecho a la participación de niños, niñas y jóvenes en el diseño de las políticas públicas”, tal y como ha explicado el diputado de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad Imanol Lasa.

El 29 y 31 de enero, el alumnado de 5º de Educación Primaria de Ekintza Ikastola participó en el taller de ámbito local. Partiendo de las responsabilidades propias de su edad, debatieron sobre varios aspectos de la ciudad desde su perspectiva, atendiendo a sus deseos y sus necesidades: la dimensión, los barrios, los diferentes espacios y el uso de los mismos… De esa forma, se pudo conocer cómo viven los niños y las niñas su entorno. A raíz de esa reflexión, las y los alumnos se percataron de que tienen mucho que aportar y, por ello, trabajaron diferentes propuestas para la mejora de la ciudad.

La metodología empleada en dichas sesiones fue participativa y dinámica basada en las experiencias para trabajar la creatividad y promover la reflexión entre los niños y las niñas.

Antes de comenzar a analizar Donostia, y con el objetivo de poner a los niños y las niñas en situación, se llevó a cabo una dinámica llamada ‘verdadero o falso’. Los educadores plantearon varias afirmaciones que los niños y las niñas debían decidir si eran verdaderas o falsas, con el objeto de promover la reflexión sobre los temas expuestos. Después, en pequeños grupos y con un plano de la ciudad entre manos, identificaron los espacios que consideraban más importantes y debatieron sobre ellos. De ese modo, identificaron las situaciones a mejorar y diseñaron un nuevo modelo o plano local en función de sus necesidades y deseos.

Los niños y las niñas participantes eran conscientes de que todas las propuestas y peticiones realizadas no son competencia de la Diputación Foral de Gipuzkoa o el Ayuntamiento de Donostia. Aun así, destacaron el deseo de participar y opinar en aspectos relevantes para ellos, sobre todo, los relacionados con la educación y el ocio.

Trabajo y propuestas enriquecedoras

En los talleres realizados, los alumnos y las alumnas de Ekintza Ikastola se centraron en ocho temas principales, realizando también propuestas concretas sobre algunos de ellos.

Por ejemplo, en lo que se refiere al entorno de la Ikastola plantearon varias cuestiones. Por un lado, hablaron sobre el paso de cebra situado en el inicio de la cuesta para acceder a la Ikastola. Un grupo se mostró favorable a modificarlo porque puede ser peligroso para los viandantes y otro grupo, en cambio, fue favorable a mantenerlo tal y como está en la actualidad porque entienden que está hecho de esa forma para que resulte más sencillo conducir por la zona. Por otro lado, se retiraron los árboles situados en la cuesta de la parte trasera de la Ikastola y los niños y las niñas se presentaron voluntarios para plantar unos nuevos.

En relación a la Plaza Julio Caro Baroja, propusieron que las ferias que se organizan en la misma tengan una duración mayor y sean más baratas. Y también, reivindicaron una mayor oferta de ocio en la plaza.

Para mejorar la situación de las playas, los y las estudiantes consideraron imprescindible concienciar a la ciudadanía y llevar a cabo un control de los residuos generados. Además, reconocieron que les gustaría que se ampliara el calendario de los toldos de verano y que se tuviera en cuenta su opinión a la hora de renovar los parques. Por ejemplo, para mejorar el parque de Ondarreta, entre otras cosas, propusieron poner unas tirolinas.

En lo que al Aquarium concierne, propusieron dejar en libertad a los animales. Los niños y las niñas fueron conscientes de que ciertos animales no podrían sobrevivir fuera de sus hábitats, pero se mostraron contrarios a tenerlos bajo llave. La propuesta era la siguiente: visitar in situ los animales mediante unas embarcaciones similares a los “submarinos”.

Sin dejar a un lado el tema de los animales, propusieron que haya más animales en el parque Cristina Enea. Los niños y las niñas se responsabilizarían de su cuidado (alimentarlos, asearlos, arreglarlos…) porque les gustaría estar en contacto con diferentes animales.

Sobre Tabakalera, su petición fue que se proyecten películas y se celebren exposiciones infantiles. Varias personas mencionaron que alguna vez habían visto una programación adecuada a su edad, pero reivindicaron que ese tipo de programación se dé con mayor frecuencia.

Gran parte del alumnado consideró que Anoeta es un espacio conflictivo y su deseo es que se convierta más pacífico. Para ello proponen prohibir la entrada a los ultras y mejorar las medidas de seguridad.

Por último, sobre el parque de atracciones de Igeldo, propusieron mejorarlo, sobre todo adecuando las atracciones existentes y construyendo nuevas. De ese modo, se mejoraría la variedad y la calidad de la oferta.