Nuevo apoyo a la competitividad de las empresas de Gipuzkoa

La Diputación Foral destinará este año 4.154.353 euros a promover el fortalecimiento competitivo, la sostenibilidad y la colaboración  del tejido empresarial de Gipuzkoa, mediante la convocatoria de ayudas aprobada hoy por el Consejo de Gobierno. Con ello, la institución foral redobla el apoyo económico ofrecido a las empresas a través de esta convocatoria de subvenciones, ya que el año pasado su dotación fue de 2.461.556,08 euros, además de incluir en la misma dos nuevas líneas. “Queremos seguir fortaleciendo las bases de nuestro tejido económico e industrial, ayudando a que se generen más empleos y mejores, especialmente en los sectores estratégicos, con el horizonte de futuro de una Gipuzkoa industrial y competitiva, priorizando a las pymes, que generan hoy en día el 40% de nuestros puestos de trabajo”, ha anunciado el portavoz foral Imanol Lasa.

La convocatoria consta de cinco líneas: 2.022.506 euros para impulsar el fortalecimiento competitivo de las empresas de Gipuzkoa; 446.011 euros para la financiación de proyectos para impulsar la continuidad de la actividad empresarial; y 1.120.000 euros para la financiación de proyectos para articular dinámicas de colaboración interempresarial. Las novedades son la financiación de proyectos para integrar la economía circular en toda la cadena de valor de la actividad empresarial, con 245.000 euros; y la de proyectos para valorizar la economía creativa, con una dotación de 320.836 euros.

Con la inclusión de estas líneas, se quiere apoyar, por un lado, la transición del modelo actual, basado en el uso de grandes cantidades de materias y energías y en el desarrollo  de una economía lineal (extraer, transformar, consumir y tirar) de producción y consumo, a un modelo circular, una manera renovada de producir y consumir más eficiente que trate de optimizar al máximo los recursos y energía y la eliminación de residuos. “La economía circular puede generar importantes oportunidades de desarrollo, ligando crecimiento y sostenibilidad. Oportunidades de negocio, medioambientales, para las empresas, y para la ciudadanía”, ha asegurado el portavoz.

En cuanto a la economía creativa, la otra línea novedosa, se promoverán las actividades económicas e industriales que involucren la generación de nuevas ideas y conocimiento, aquellas asumen la creatividad como una de las ventajas competitivas para desarrollar y potenciar las capacidades de un territorio. El objetivo es apoyar las condiciones para que nuestras empresas desarrollen productos y servicios que se distingan por sus cualidades únicas, y no solamente por su funcionalidad y precio, además de responder al rápido progreso del conocimiento y la sociedad, que hacen que el factor tiempo sea “crucial” en su devenir.

El año pasado, se prestó a través de esta convocatoria soporte a un total de 81 proyectos. 45 relacionados con la competitividad, que permitieron a las empresas incorporar en sus procesos conocimientos, herramientas e instrumentos, tales como sistemas avanzados de gestión de la información, datos y conocimientos, que posibilitaron a estas empresas mejorar y fortalecer su posición en el mercado, reduciendo riesgos y anticipándose a los cambios. 21 estuvieron ligados con la transmisión de la actividad empresarial, que puede producirse dentro de la familia, mediante venta interna o mediante venta a personas ajenas a la empresa o a sociedades existentes, incluyendo las fusiones y absorciones. “Después de la creación y el crecimiento de una empresa, su transmisión es la tercera fase fundamental de su ciclo de vida, y es un aspecto fundamental para enraizar y apuntalar la actividad económica en Gipuzkoa”, ha indicado Lasa.

15 proyectos, por último, consistieron en la colaboración entre empresas/entidades, con el fin de ayudar a éstas a adaptarse a la economía actual, que exige dimensiones empresariales eficaces y eficientes a tenor de los mercados, productos y servicios. Cooperaciones que se basaron en la confianza y en la voluntad de encontrar una multiplicación de las capacidades de grupos u organizaciones, a través de la detección de espacios comunes y de la combinación de activos diferenciales de cada uno. “Frente a escenarios cada vez más complejos se debe responder con más complejidad, y la complejidad exige colaboración, más en un territorio pequeño como Gipuzkoa”, ha destacado el portavoz.

La convocatoria se enmarca en el Plan de Reactivación Económica de Gipuzkoa prevé una inversión de 200 millones a lo largo de la legislatura, dividida en cuatro sectores –industria, primer sector, inserción social, cultura y turismo– y un ámbito transversal como la fiscalidad, con el objeto de  fomentar la economía, el empleo y el bienestar de la sociedad guipuzcoana. En 2017, se invirtieron 50 millones que permitieron llegar a casi 3.800 empresas, centros y agentes, además de posibilitar la creación de 510 nuevas empresas y negocios y la contribución, según las estimaciones de la Diputación, a generar 2.121 puestos de trabajo. “Promover la actividad económica sigue siendo nuestra gran prioridad, porque es la clave para asegurar puestos de trabajo de calidad que nos permitan construir una Gipuzkoa con altas cotas de bienestar y unas tasas de desigualdad equiparables a los países más avanzados del mundo”, ha concluido.

Teletrabajo

Por último, el Consejo ha aprobado la regulación de la prestación de servicios por el personal empleado público de la Diputación Foral mediante un sistema mixto que abarca la modalidad presencial y la no presencial a través de teletrabajo. Esta decisión viene precedida por una prueba piloto de seis meses de duración en la que participaron nueve trabajadoras y trabajadores. Una vez concluida y evaluado el proceso, ha dado como resultado un balance “muy positivo, tanto por parte de las personas participantes, como por parte de sus responsables”. Por ello, se ha decidido implantar esta forma de trabajo con un mayor alcance y de forma estable.

A partir de ahora se realizarán las convocatorias para presentar solicitudes de prestación de servicios mediante la modalidad de teletrabajo, aunque estas peticiones deberán siempre estar motivadas por el cuidado de algún familiar, y el solicitante deberá ocupar alguno de los puestos de trabajo susceptibles de esta modalidad. “El teletrabajo supone evidentes beneficios para las personas que tengan menores a su cargo, personas mayores que precisen cuidados o que tengan familiares con discapacidad o enfermedad grave, puesto que el trabajar jornadas completas desde el propio domicilio facilita la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, uno de los objetivos estratégicos de la Diputación. Y si queremos que la conciliación sea una realidad en las empresas, también debemos dar ejemplo en la propia institución”, ha finalizado el portavoz.