Expertos y estudiantes de posgrado reflexionan sobre la relación del cambio climático en el sistema alimentario

José Ignacio Asensio: «Ahora es más necesario que nunca reflexionar sobre cómo se ha de transformar el sistema alimentario y sobre cuál es el rol de la gastronomía en este proceso de transformación para hacer frente al cambio climático».

Dentro de la Semana Europea de Prevención de Residuos organizada por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha inaugurado la XI Jornada de Gastronomía Sostenible del Basque Culinary Center, cuyo eje central este año se centra en el cambio climático y en su relación con el sistema alimentario. Con este fin, los estudiantes del Basque Culinary Center han reflexionado sobre la transformación que el cambio climático provocará en nuestra manera de alimentarnos y sobre cómo pueden contribuir desde el sector gastronómico a la lucha contra el mismo.

A este respecto, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha recordado que “el sistema de producción y consumo de alimentos actual contribuye de manera significativa en el cambio climático, siendo responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es más, un tercio de los alimentos que se producen se tiran, lo que provoca también un problema social. Por este motivo, es ahora más necesario que nunca reflexionar sobre cómo se ha de transformar el sistema alimentario y sobre cuál es el rol de la gastronomía en este proceso de transformación para hacer frente al cambio climático”.

El cambio climático es uno de los grandes retos que debemos afrontar como sociedad en los próximos años. En este sentido, los impactos del cambio climático son ya una realidad, con un incremento de la temperatura media del planeta, la subida del nivel de mar o el aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Esto también afecta a lo que comemos, ya que según la ONU, el cambio climático pone en riesgo la seguridad alimentaria y en 2080 se prevé que el número de personas malnutridas se incremente en 600 millones.