La Diputación Foral eleva a 1,1 millón de euros las ayudas al sector ganadero de Gipuzkoa para aliviar el impacto de la EHE
La Diputación Foral eleva a 1,1 millón de euros las ayudas al sector ganadero de Gipuzkoa para aliviar el impacto de la EHE
La Diputación Foral eleva a 1,1 millón de euros las ayudas al sector ganadero de Gipuzkoa para aliviar el impacto de la EHE
La diputada general se ha reafirmado en el compromiso con los y las baserritarras: “La medida nos permite atender todas las peticiones recibidas”
La Diputación Foral va a destinar finalmente un total de 1,1 millón de euros a las ayudas extraordinarias al sector ganadero de Gipuzkoa afectado por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). Si bien la cuantía inicial prevista en esta convocatoria era de 400.000 euros, el número de peticiones recibidas ha superado ampliamente este montante, por lo que la institución foral aprobó en el Consejo de Gobierno realizado el pasado martes día 19 un gasto adicional de 710.000 euros. “Esta medida nos va a permitir atender todas las solicitudes que hemos recibido y reafirma nuestro compromiso con las personas que se dedican a esta actividad, que consideramos fundamental para el presente y el futuro de Gipuzkoa, así como para nuestro equilibrio económico, social, territorial y medioambiental”, ha destacado la diputada general Eider Mendoza.
Mendoza ha dado a conocer la decisión en una visita realizada al caserío Larrola de Larraul junto al diputado de Equilibrio Territorial Verde Xabier Arruti, donde Jon Tejeria y Eider Arozena gestionan una explotación de vacuno de leche, una de las afectadas por la enfermedad, precisamente. La diputada general ha conocido de primera mano cómo ha afectado la enfermedad a su proyecto y les ha trasladado “todo el apoyo y la cercanía de la Diputación, que hacemos extensivo al conjunto del sector ganadero. Los daños económicos han sido importantes, pero no debemos olvidar que detrás de actividad hay muchas personas que, además de la preocupación por el aspecto económico, habéis sufrido un gran desgaste anímico y emocional, al ver a vuestros animales padecer el impacto de la enfermedad. Vamos a seguir apoyándoos y estando a vuestro lado”, ha aseverado.
El objetivo de estas ayudas extraordinarias es apoyar a los y las baserritarras dedicados al ganado vacuno (carne, leche, mixto, cebo y bravío) paliando las dificultades socioeconómicas que sus explotaciones vienen experimentando como consecuencia de la crisis originada por la EHE, que ha provocado una reducción en los rendimientos animales, un aumento de los costes por tratamiento y atención sanitaria, y un incremento de la mortalidad. “Situaciones graves exigen decisiones de calado, y nuestra voluntad es clara: proteger una actividad esencial para Gipuzkoa, su economía, su paisaje y su equilibrio”, ha señalado la diputada general, llamando a la sociedad para que “respalde a nuestras y nuestras baserritarras consumiendo producto local en estas fechas, y también en adelante”.
La convocatoria consta de dos líneas compensatorias, una por la muerte de los animales, y otra por las repercusiones o secuelas en el estado productivo y/o reproductivo de estos una vez superada la enfermedad. Las ayudas se aprobaron en Consejo de Gobierno el pasado 24 de octubre y el plazo para solicitarlas finalizó el 27 de noviembre. El departamento de Equilibrio Territorial Verde está tramitando actualmente su concesión, con la previsión de realizar el pago a los y las beneficiarias antes de que finalice el año. Según las estimaciones, la primera línea de ayudas servirá para compensar la pérdida de más de 600 cabezas de ganado, mientras la segunda apoyará la situación de más de 3.000 ejemplares que han tenido repercusiones en su estado de salud tras pasar la enfermedad.
La Diputación ya tomó, antes de poner en marcha esta convocatoria, la decisión de sufragar al 100% el tratamiento de urgencia que se aplica a los animales para combatir la enfermedad. “Desde que comenzó esta crisis sanitaria hemos actuado rápido y con firmeza, con acciones de acompañamiento, seguimiento y ayuda económica. El sector ganadero ya tenía importantes desafíos y esta enfermedad ha complicado aún más su situación”, ha afirmado Xabier Arruti, quien no obstante ha expresado su “confianza” en el futuro. “Dentro de nuestra apuesta por el equilibrio territorial verde, vamos a seguir apoyando esta actividad a corto plazo, como hicimos en la pandemia, como hacemos ahora, y también a largo, con nuevas iniciativas que tenemos preparadas esta legislatura para mejorar la rentabilidad, la competitividad y las condiciones de vida de los y las baserritarras”.
Evolución positiva
El 5 de septiembre se detectó por primera vez la presencia del virus en vacunos de Gipuzkoa, extendiéndose la enfermedad con rapidez. Lo hizo con un comportamiento impredecible, ya que comarcas sin apenas afección en las primeras semanas pasaron a acumular en pocos días muchos casos. Septiembre y octubre fueron los meses más complicados, con sendas ‘olas’, y desde finales de dicho mes, con la llegada de las lluvias y el descenso de las temperaturas, la situación fue mejorando, aunque con pequeños dientes de sierra. El balance estimado en Gipuzkoa es que más de 900 explotaciones ganaderas han sufrido la consecuencias. En las últimas semanas apenas se han registrado casos y no ha habido ninguna muerte: “En todo caso seguiremos vigilantes y manteniendo todas las cautelas por si hubiera nuevos brotes”, ha señalado el diputado.
Desde septiembre la coordinación entre el la Diputación y el sector ha sido constante. Se impulsó una Mesa de Seguimiento con la participación de responsables políticos y técnicos del departamento foral y representantes de agentes y asociaciones como Abelur, Lurgintza, ENBA, EHNE, Blonda, Terreña, Limousin, GIFE, Gitxegi y Abere Albaitariak. Además de analizar la evolución de la enfermedad y compartir información sobre su afección, en esta Mesa se han ido consensuando las medidas a adoptar para hacerle frente. Se han realizado un total de 6 reuniones. “La colaboración y la comunicación con el sector es permanente y fluida”, ha destacado Arruti. “Creemos que ese es el camino a seguir, tanto en este caso, como en los desafíos de futuro: un primer sector fuerte es vital para afrontar el cambio climático y garantizar alimentos sostenibles, entre otros”.
La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por la picadura de insectos (Culicoides spp.). En ningún caso es contagiosa para los seres humanos y la carne de estos animales se puede consumir con absoluta tranquilidad. Históricamente la EHE ha circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en la UE ni en el estado hasta noviembre del pasado. Precisamente, se apunta al calentamiento global como uno de los factores que podría haber acelerado la expansión del mosquito que provoca la enfermedad.
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