Instalaciones energéticas más eficientes y limpias en el Centro Zubieta de Uliazpi
Instalaciones energéticas más eficientes y limpias en el Centro Zubieta de Uliazpi
Con las nuevas instalaciones se ahorrará 200.000 KWh/año, un 20%, su factura se reducirá en unos 50.000 €/año y la reducción de emisiones de CO2 será de más de 60 toneladas al año.
El Diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio y la Diputada de Políticas Sociales y presidenta de la Fundación Uliazpi, Maite Peña, han visitado el Centro Zubieta para conocer las nuevas instalaciones energéticas del centro.
El Departamento de Medio Ambiente está llevando a cabo diferentes actuaciones en materia energética encaminadas a incentivar y promover el ahorro energético y el aprovechamiento de las energías renovables en los edificios de la Diputación Foral de Gipuzkoa, entre los que se encuentra el Centro Zubieta de Uliazpi, Organismo Autónomo de la Diputación cuya actividad es proporcionar servicios y apoyos que contribuyen al desarrollo de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. El Departamento de Medio Ambiente ha aportado para esta obra 420.000 euros y Uliazpi 300.000.
Asensio ha explicado que la principal medida desarrollada en este centro ha sido la implantación de una red de calor, dentro del concepto “District Heating” para la calefacción y el agua caliente sanitaria alimentada por biomasa de origen forestal, consiguiendo con ello una reducción del consumo de energía, de la factura energética y de emisiones de CO2. “Con las nuevas instalaciones se ahorrará más 200.000 kWh al año, es decir más de un 20%, su factura se reducirá en unos 50.000 €/año y la reducción de emisiones de CO2 será de más de 60 toneladas al año”, ha dicho.
La Diputada de Políticas Sociales, Maite Peña ha destacado el valor del modelo de Uliazpi, “un modelo de atención que proporciona una respuesta integral y personalizada a las personas con dependencia”, un modelo basado ha dicho “en criterios éticos, de eficiencia e innovación que persigue y obtiene la satisfacción tanto de los usuarios como de sus familias”. Como presidenta de Uliazpi, Peña ha defendido con orgullo el modelo de atención que las personas dependientes reciben en Gipuzkoa.
Peña ha enmarcado la renovación de las calderas dentro de la responsabilidad social que recae sobre Uliazpi, porque” como organismo que atiende a más de 500 personas, el ahorro energético y económico es también parte de esta responsabilidad”, ha subrayado. Pero sobre todo ha querido destacar el valor del acuerdo entre dos departamentos, Medio ambiente y Políticas sociales, porque la financiación prácticamente a medias de las nuevas calderas, pone en valor la transversalidad que merece un organismo como Uliazpi y esta colaboración en el caso del sistema energético es una demostración en ese sentido.
El centro Zubieta consta de un centro de día con una capacidad para 87 personas y 6 viviendas independientes con capacidad para 72 personas. Asimismo, da apoyo a las necesidades de los familiares de las personas atendidas. El complejo está formado por un total de 14 edificios ya que, además de las viviendas, dispone de oficinas, lavandería, cocina, piscina, vestuarios y sala de fisioterapia.
Hasta ahora, el combustible utilizado en la central térmica era el gasóleo, suministrado a través de un depósito enterrado. El consumo de gasóleo era de unos 125.000 KW/año, lo cual suponía un gasto de unos 75.000 €/año, pero se detectó que solo el 51 % de la energía calorífica contenida en el gasóleo acababa sirviéndose como calefacción y ACS en los edificios. El 49 % restante se perdía dado el bajo rendimiento de combustión de las calderas, cuya antigüedad es de más de 30 años, y el sistema de distribución que, además de presentar fugas, tenía un aislamiento deficiente.
La obra
Se han modificado las redes de distribución de calor y de agua caliente sanitaria, además de realizar las modificaciones hidráulicas oportunas en la sala de calderas, con el fin de evitar fugas de agua en las redes de distribución y distribuir de forma más eficiente el agua a los diferentes edificios del centro.
El sistema de distribución ha sido renovado íntegramente, implantándose una nueva red de calor (district heating) a dos tubos, lo cual permite reducir de manera considerable las pérdidas de distribución. En total se han sustituido más de 1 km de tuberías de acero, discurriendo sobre las pasarelas que unen todos los edificios, lo que facilitará su mantenimiento.
Se han proyectado tres circuitos de distribución de calor: uno para la zona de administración y cocina, otro para la de piscina, fisioterapia y didáctico, y un tercero para las villas y los vestuarios. Los dos primeros sólo funcionarán durante el día mientras que el que da servicio a las villas y a los vestuarios de los monitores tiene un funcionamiento continuado las 24 h.
Además, se ha incorporado un sistema de regulación y control para, entre diversas funciones, modular la temperatura de impulsión de las calderas en función de la temperatura ambiente, y se han colocado termostatos en todos los edificios para que cada uno de ellos demande únicamente la energía necesaria en función de su ocupación y temperatura interior. La incorporación de estos elementos, además de suponer ahorros importantes, puede suponer una mejora notable del confort. También se han incorporado otras medidas de ahorro energético como los variadores de frecuencia en los equipos de bombeo.
Por último, con el fin de disminuir el impacto ambiental de la actividad, se ha dotado al centro de una nueva central térmica alimentada por biomasa en forma de pellets, lo cual permitirá mejorar el rendimiento y un considerable ahorro económico.
La nueva central térmica, ubicada junto a la vieja sala de calderas de gasóleo, está dotada de una caldera de biomasa de 250 kW, diseñada para cubrir la base de la demanda del centro (93 % de la demanda total), dejándose operativas las calderas actuales de gasóleo para cubrir las puntas de consumo.
La caldera está preparada para utilizar tanto pellets como astillas de madera, aunque en un principio al no existir suficientes garantías de suministro de astilla se ha optado por la utilización de pellet, que por otra parte al aportar un mayor poder calorífico permite ampliar el plazo de llenado del silo. El silo de unos 75 m3 permite almacenar unas 40 toneladas de pellet. El pellet suministrado es de origen forestal, es decir, es madera que no ha sido tratada químicamente, con bajos contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro.
A corto plazo está previsto continuar con la implantación de sistemas solares térmicos distribuidos en las cubiertas de las diferentes villas, que permitirán cubrir una parte importante de sus demandas ACS.
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