Gipuzkoa aborda en un Curso de Verano el potencial de la gobernanza colaborativa para hacer frente a la crisis de la democracia
Gipuzkoa aborda en un Curso de Verano el potencial de la gobernanza colaborativa para hacer frente a la crisis de la democracia
Gipuzkoa aborda en un Curso de Verano el potencial de la gobernanza colaborativa para hacer frente a la crisis de la democracia
90 representantes de instituciones y del tejido asociativo y académico se han dado cita en la primera jornada de la iniciativa
Representantes de las instituciones
El Palacio Miramar ha acogido hoy el primero de los Cursos de Verano de este año en Gipuzkoa, ‘Democracia y Gobernanza: ¿cómo hacer frente a la crisis de la democracia?’, impulsado por la Diputación Foral junto a la UPV/EHU en el marco de Etorkizuna Eraikiz. En torno a 90 representantes instutucionales y del tejido asociativo y académico del territorio se han dado cita, con el aforo completo, en un curso que tiene como objetivo abordar los retos de la administración pública en el contexto actual y profundizar en el concepto de gobernanza colaborativa como estrategia para fortalecer el espacio deliberativo y la acción democrática de las instituciones públicas.
Tras la apertura institicional en la que han participado la diputada de Gobernanza Eider Mendoza y la rectora de la UPV/EHU Eva Ferreira, la jornada ha dado comienzo con el plato fuerte de un coloquio entre Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid y ex-presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y Alfonso Unceta, catedrático de Sociología de la UPV/EHU, moderado por Xabier Barandiaran, responsable de Estrategia de Etorkizuna Eraikiz y director del Curso.
Unceta ha recordado cómo “después de la Segunda Guerra Mundial se produce un gran acuerdo entre la política y la ciudadanía, percibiendo la democracia como una conquista, una forma de vida, que provee bienestar y garantiza unos derechos. Se prolonga durante toda la segunda mitad del siglo junto a la consolidación de las clases medias y mientras funciona el mecanismo del asensor social. Sin embargo, ese ‘hada democrática’ del que habla Simone en su libro empieza a fallar y se producen un distanciamiento, y una evolución de la política de la ideología a la gestión, con una creciente incapacidad para ofrecer ideas y expectativas”.
Vallespín ha puntualizado que “en realidad la democracia siempre ha estado en crisis porque el ideal democrático es muy exigente y surgen dificultades al contrastarlo con la práctica. El cambio es que ya no nos preocupa tanto la calidad de la democracia, de ese ideal, sino que hemos empezado a preocuparnos de que haya daños irreversibles y desaparezca. Esto es nuevo. Antes queríamos más y mejor democracia y ahora nos conformamos con mantenerla”, ha alertado.
Según el catedrático, “el contexto ha cambiado radicalmente, las grandes transformaciones, tecnológico digitales, la inteligencia artificial, el cambio climático, el envejecimiento… ponen en cuestión la mejora progresiva de las condiciones de vida. El futuro se nos echa encima y la amenaza no son tanto los populismos como las condiciones que favorecen su aparición y el voto a opciones contrarias al pluralismo y los valores democráticos. Se buscan soluciones en modelos políticos del pasado, como el cierre de fronteras, el estado-nación o la homogeneidad étnico-cultural, cuando lo que hace falta son nuevas preguntas, y liderazgos que preparen a la sociedad para nuevos fenómenos que exigen una reestructuración completa”.
Se ha referido a la siguiente paradoja. “Vivimos en escenarios complejos, sistemas políticos multinivel y sociedades hiper-complejas, pero sin embargo la dinámica es buscar culpables a través de mensajes hiper-simplificados. Esto afecta al diálogo democrático, que tiende a evitarse en detrimento de mensajes simples y emocionalizados. Cuesta más argumentar, y cuanto más difícil es la política en cuestión más difícil es debatirla. Y se tiende a la demagogia en torno a potenciales soluciones que no son tal. Se erosiona la cultura política liberal, el respeto al adversario político, la tolerancia… sustituidos por una polarización en la que nos adherimos a una tribu política pensando que el otro es el malo. Es un fenómeno patológico”.
Unceta ha incidido en la misma línea, afirmando que “las emociones marcan los compartimentos político-electorales. Triunfan opciones que venden ilusión y elevan la autoestima ciudadana, porque la gente necesita revulsivos, pero eso nos coloca en la antesala del populismo. El ejemplo lo tenemos en Francia, donde las clases medias ya ponen en cuestión todo el sistema por su incapacidad para dar respuesta a sus aspiraciones materiales”.
Vallejo ha insistido en que “en un contexto de la economía de la atención lo que capta la misma son las emociones”, y ha instado a “conjugar la representación, la participación y la deliberación buscando mecanismos paralelos como las asambleas ciudadanas ayudadas por personas expertas, que se están produciendo con un éxito notable en distintos países en cuestiones como las medioambientales. Donde se delibera y se partipa, se dota de mayor legitimidad a la discusión pública”. Unceta ha concluido la conversación aclarando que “la gobernanza y la participación son medios, no fines en si mismos, y que la gente solo se sumará si los temas le interesan, por lo que es fundamental saber dónde están sus preocupaciones y acertar al plantearlas. Y a su vez, es necesario que todos estemos dispuestos a responsabilizarnos sobre nuestras decisiones”.
El Curso tendrá continuidad mañana, y la jornada de hoy la han completado el diálogo “Challenges for public governance in times of uncertainty” entre Geert Bouckaert (Universidad de Lovaina - Catedrático de Administración Pública en el Instituto de Gobernanza Pública) y Maria Jose Canel (Universidad Complutense de Madrid - Catedrática de Comunicación política y del sector público); la ponencia “La colaboración entre el Gobierno y la sociedad“ de Luis Fernando Aguilar Villanueva (Universidad Autónoma Metropolitana de México - Investigador Nacional Emérito), y una mesa redonda sobre la innovación en las políticas públicas partiendo de la experimentación activa, con la participación de Alazne Alberdi (TACSI), Ainhoa Arrona (Orkestra-Deusto), Natalia Restrepo (Sinnergiak) y Naiara Goia (Arantzazulab).
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