Gipuzkoa acelera la personalización del modelo residencial
Gipuzkoa acelera la personalización del modelo residencial
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado el Libro Verde ‘Gipuzkoa: la transición hacia la residencia del futuro’, fruto de un trabajo realizado y consensuado con centros, personas usuarias, trabajadoras y familiares.
Esta mañana, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado el Libro Verde ‘Gipuzkoa: la transición hacia la residencia del futuro’, un documento contrastado, validado y consensuado con la red de residencias de personas mayores del territorio, elaborado tras un proceso en el que han participado las personas responsables de los centros residenciales, las personas usuarias, trabajadoras, familiares, patronales, sindicatos y miembros del Consejo de Mayores de Gipuzkoa. El Libro Verde recoge 46 actuaciones y cuenta con un presupuesto inicial de 78.840.000 euros, para el periodo 2022-2030, del cual el 95,7% se destinará a la personalización de los cuidados.
En su intervención, el diputado general Markel Olano, ha subrayado que “hemos dado un salto para situar a Gipuzkoa en la vanguardia de los cuidados, un avance de enorme determinación y ambición que servirá para materializar la transición al nuevo modelo residencial del territorio”. Además, ha agradecido a toda la red su implicación y colaboración, “porque este trabajo tiene que ser compartido, supone un reto de gran magnitud, pero que estamos respondiendo desde el presente con la mirada puesta en el 2030”. Se trata de un documento que establece un marco común que recoge las recomendaciones para impulsar la transición del modelo residencial, y busca estimular un debate sobre el futuro de las residencias: “Parte de una situación diagnóstica, dibuja el horizonte de futuro y recoge las propuestas de política que permitirán impulsar el cambio”.
El Libro Verde ofrece una visión consensuada sobre las palancas y actuaciones de política social que acelerarán la transición del modelo. “Y está totalmente alineada tanto con Etorkizuna Eraikiz como con la Agenda Gipuzkoa 2020>2030, que comparten el objetivo de impulsar cambios sistémicos, y abordar los retos sociales desde una perspectiva amplia, de futuro y con una visión innovadora”. En ese sentido, el diputado general ha agregado que Gipuzkoa tiene en marcha una hoja de ruta para materializar la transformación de las residencias, que cuenta con la financiación extraordinaria de 20 millones de euros provenientes de los fondos COVID-19 que recibió la Diputación a comienzos de año a través del Gobierno Vasco. “Esto nos permite multiplicar las intervenciones y acelerar el proceso que nos marca el Libro Verde”.
Es el documento base que servirá como guía a todas las partes y personas que conforman el sistema residencial de Gipuzkoa, y que se ha elaborado siguiendo una metodología participativa, gracias a la cual se han recogido las aportaciones de 220 personas a través de cuatro paneles de contraste, compuestos por personas usuarias, familiares, profesionales, gestoras de centros residenciales y expertas. La presentación de hoy ha estado destinada a las personas responsables de las residencias, y se ha realizado en una reunión celebrada en Etorkizuna Eraikiz Gunea, en la que han participado representantes de las 65 residencias de Gipuzkoa. Adicionalmente, se están realizando presentaciones a todos los grupos que han participado en la construcción del documento.
Siete palancas para impulsar el cambio
El Libro Verde se estructura en tres partes, un diagnóstico que recoge 14 dimensiones internas tanto externas al sector residencial, posteriormente se identifican siete palancas para la transición del modelo de cuidados, y finalmente, se establece la gobernanza, con la puesta en marcha de dispositivos de ejecución y evaluación, a través de un grupo de contraste conformado por responsables de residencias en su mayoría y cinco comités de seguimiento. Así lo ha expuesto la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, quien ha sido la encargada de desgranar el contenido del libro.
Como parte del ejercicio de diagnóstico que se ha realizado para la construcción del documento, se han identificado como condiciones externas al sector el envejecimiento de la población, el incremento de la demanda, el cambio de perfiles, la preferencia por el domicilio, los límites de la familia como proveedora asistencia y la coordinación con el sector sanitario. Por otra parte, como condiciones internas al sistema, se recogen la personalización de los cuidados, las ratios y las condiciones laborales, la disponibilidad de perfiles profesionales, las dificultades para innovar, la importancia de la arquitectura y los espacios físicos, la sostenibilidad, las capacidades de comunicación, la inspección y la evaluación.
“Partiendo de ese diagnóstico, y tras culminar el proceso participativo y habiendo recogido las aportaciones de los cuatro paneles de contraste, se han establecido siete ámbitos de actuación que servirán como palancas para materializar la transición del modelo residencial de Gipuzkoa”, ha explicado Maite Peña. Además, ha recordado que, para este trabajo, también se han tenido en cuenta los procesos de evaluación llevados a cabo en el contexto de la pandemia. Por una parte, la evaluación participativa desarrollada durante la primera ola de la pandemia, la cual tuvo como objetivo identificar los impactos de la crisis sanitaria y poder gestionar las políticas sociales bajo condiciones extraordinarias.
Y, por otra parte, el segundo proceso participativo realizado en las residencias en 2021, que permitió evaluar la valoración del sistema residencial y la calidad de los cuidados. “Participaron más de 2.000 personas de la red, y como conclusión general, destaca que el 74,5% de las personas usuarias y familiares valoran positivamente los cuidados que reciben. El estudio también nos avanzó algunos de los ejes de transición hacia el modelo residencial del futuro”. Esos ejes son siete, y que el Libro Verde recoge: la personalización, la gobernanza, la formación, la innovación, la normativa, la evaluación y la comunicación. En total se detallan 27 recomendaciones sobre esos siete ejes y un total de 46 actuaciones concretas.
Maite Peña ha resaltado algunas de ellas, y ha puesto el foco en la personalización de los cuidados, en la creación nuevos centros y adaptar los espacios físicos existentes al nuevo modelo, en la necesidad de revisar y adecuar las ratios de personal y diagnosticar las condiciones laborales, conectándolas con la transición del modelo de cuidados. “Son cuestiones centrales, en las que venimos tiempo trabajando, todavía estamos en fase diagnóstica pero muy necesaria, y antes de final de año tendremos las condiciones necesarias para establecer el marco sobre el que acometer los cambios que sean precisos”, ha señalado.
La diputada también ha subrayado la importancia de fortalecer programas psicosociales y de cuidado emocional, la relación con el sistema sanitario, la participación de la comunidad, de las personas usuarias, familiares y profesionales. Además, ha manifestado que se impulsarán nuevos programas de formación, se implementarán proyectos experimentales e innovadores, se acelerará la transformación digital de los centros, y se continuará con el desarrollo normativo. Asimismo, se actualizará el modelo de inspección y se seguirán desarrollando los procesos de evaluación, y se fortalecerá la comunicación tanto con las familias, como con la sociedad.
Seguimiento por parte del sector residencial
Tal y como recoge la tercera parte del Libro Verde, este proceso de transición del modelo residencial de Gipuzkoa contará con el seguimiento continuado por parte de un grupo de contraste, integrado por 10 personas, compuesto por personal de la Diputación, Kabia, Adinberri y responsables de las residencias del territorio. “Este grupo jugará un papel central en el desarrollo del Libro Verde, porque colaborará en el seguimiento de la implementación de las recomendaciones y de las actuaciones previstas”, ha indicado Peña.
Igualmente, se configurarán cinco comités de seguimiento, constituidos por diferentes “agentes clave” ligados al proceso de los cuidados. Esos comités estarán compuestos por las personas usuarias y familiares; por personas profesionales de los centros residencias y expertas; por sindicatos ligados al sector; por organizaciones patronales; y por el Consejo de Personas Mayores de Gipuzkoa. “Tendrán una función central: diseñar, valorar, evaluar y recomendar, para que así la transición al nuevo modelo residencial sea compartida, de todos y todas, y evaluada en cada paso para contar con un modelo capaz de responder a los retos futuros”, ha concluido Maite Peña.
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