Gipuzkoa se reafirma como referencia en movilidad tras la aprobación del convenio para construir el intercambiador de Riberas de Loyola

Las obras para la construcción del intercambiador de Riberas de Loyola han recibido luz verde con la aprobación del convenio entre ADIF, Euskal Trenbide Sarea y el Departamento de Movilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa. La ejecución de este intercambiador, cuyas obras se prolongarán por espacio de 36 meses y supondrán un coste cercano a los 40 millones de euros, permitirá contar con una infraestructura que facilitará los transbordos entre los y las usuarias de ambas líneas, lo cual implicará la conexión de zonas geográficas diferenciadas del territorio en las que el servicio ferroviario recae a cargo de operadores diferentes. De esta manera, Riberas de Loyola se convertirá en la confluencia de los diferentes puntos geográficos del territorio que se mueven a través del Topo y Cercanías.
 

Esta infraestructura situará a Gipuzkoa a la cabeza de los postulados que marca la nueva Ley de Movilidad de Euskadi, que sitúa al transporte ferroviario como eje central de la movilidad. En este caso, el proyecto convertirá las líneas ferroviarias existentes en un sistema de Metro de altas prestaciones, cuyo objetivo será promover el trasvase de usuarios del vehículo privado a un transporte público que, gracias al sistema MUGI y una vez finalizada la construcción de este nuevo intercambiador, completará la conexión de la ciudadanía con toda la red de transporte público existente en nuestro territorio.

En palabras de Rafaela Romero, «el intercambiador de Riberas será un hito reseñable en la integración de toda la red de movilidad MUGI, convirtiendo esta infraestructura en el espacio físico que reflejará la integración de todo el transporte público de Gipuzkoa bajo un sólo sistema, el sistema MUGI, el sistema que hace de la movilidad un derecho esencial para toda la ciudadanía. Ya ha quedado demostrado que cuando se ofertan servicios de calidad y se coordinan como un único sistema de transporte público, la ciudadanía apuesta por ejercer su derecho a la movilidad a través de la tarjeta MUGI».

La puesta en marcha del intercambiador de Riberas de Loyola, cuya ubicación facilitará el acceso a cada persona usuaria tanto a las redes de transporte público urbano de Donostia como a las de los servicios interurbanos del territorio, se sitúa en el contexto de consolidación del uso del transporte público en Gipuzkoa, a causa principalmente del sistema tarifario y de la tarjeta MUGI, título de transporte que ha conseguido una fidelización máxima entre la ciudadanía de Gipuzkoa, registrando en los últimos 3 años cifras que nos situado como uno de los principales referentes a nivel estatal y europeo.

Recordar que el intercambiador de Loyola se sitúa en el cruce de la línea E-2 Lasarte-Oria – Hendaia, operada por Euskotren, con la línea C-1, de cercanías de ADIF, en Riberas de Loiola. Se trata de un punto estratégico que, en la actualidad, la línea E-2 (Metro de Donostialdea) cruza perpendicularmente sobre la línea operada por Renfe, aunque no existe estación ni apeadero en ninguna de estas dos líneas ferroviarias que permita su interconexión.