Gipuzkoa y Pirineos Atlánticos estrechan lazos con los primeros presupuestos participativos transfronterizos

La Diputación Foral de Gipuzkoa y el Consejo del Departamento de Pirineos Atlánticos han decidido reforzar su cooperación con la puesta en marcha de los primeros presupuestos participativos transfronterizos. La iniciativa, a la que se destinará un total de 300.000 euros (150.000 euros cada institución), supone un hito colaborativo de primer nivel para las dos instituciones, y supone ahondar en la apuesta por la construcción de una Europa basada en el encuentro, la inclusión y la cooperación. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el presidente del departamento de Pyrénées-Atlantiques, Jean-Jacques Lasserre, han presentado hoy la iniciativa en una rueda de prensa celebrada en Donostia, y en la que ambos dirigentes han mostrado su satisfacción por el impulso que supone para la colaboración transfronteriza.

          El proyecto de presupuestos participativos consiste, en concreto, en la creación de un fondo común para impulsar el desarrollo de iniciativas y proyectos transfronterizos mediante la concesión de subvenciones a proyectos de la ciudadanía y del tejido asociativo de ambos lados, con especial incidencia en la juventud. Cabe precisar que la convocatoria conjunta será la suma de las convocatorias paralelas que cada institución. La orientación ciudadana de la iniciativa se plasma en dos momentos, por un lado, en lo que se refiere a la presentación de los proyectos y, por otro, en el proceso de selección de los proyectos. Será la ciudadanía quien, en la última fase, decidirá con sus votos cuáles son los proyectos que finalmente recibirán la subvención del fondo constituido.

El proyecto se enmarca en el programa foral Etorkizuna Eraikiz, ya que la Diputacion ha incorporado la cooperación transfronteriza con las autoridades del Consejo Departamental de Pirineos Atlánticos en dicho proyecto, dentro de su línea de internacionalización. Rasgos esenciales de Etorkziuna Eraikiz, como son el impulso de una gobernanza colaborativa, la implicación de múltiples agentes, y la experimentación tienen pleno sentido en una Europa sin fronteras, en el que todas las instituciones están detrás de la búsqueda de nuevos modos de gobernanza, nuevas formas organizacionales, nuevas maneras de trabajar y de relacionarse en un entorno complejo, global y heterogéneo.

          Este deseo de colaborar se institucionalizó con la firma de un nuevo Convenio de Cooperación Transfronteriza, rubricado por la Diputación y el Consejo departamental en abril del año pasado, y que estará vigente entre 2021 y 2024. Tras los convenios materializados previamente entre ambas instituciones –entre 2005 y 2010, 2011 y 2015, y 2016-2022–, el marco de colaboración presente aspira a seguir dando cuerpo a la cooperación transfronteriza y activar nuevos proyectos en los ámbitos de las políticas sociales, la igualdad, la inserción, el servicio de bomberos y bomberas y los presupuestos participativos, línea de trabajo esta última en la que se sitúa la iniciativa hoy presentada.

 

Construcción europea

El diputado general de Gipuzkoa Markel Olano ha considerado que esta primera edición de los presupuestos participativos transfronterizos constituye “un buen ejemplo de la capacidad de superar diferencias administrativas, procedimentales y culturales a las que los territorios transfronterizos deben hacer frente”. “En esta convocatoria, la voluntad y la decisión política para abordar, en clave regional, el reto de la construcción europea han sido fundamentales. A pesar de convivir todavía diferencias importantes entre ambos lados, se ha conseguido desde una actitud proactiva concretar la ambición transfronteriza y se ha formalizado una convocatoria conjunta, en cuanto a los objetivos, las prioridades, los plazos, la selección…”, ha explicado.

          A juicio de Olano, al lanzar la presente iniciativa ambas instituciones participantes han hecho suyo el sentido que la Unión Europea otorga al valor añadido que supone actuar de un modo transfronterizo. “Es decir, que actuando juntos se pueden alcanzar resultados que no serían posibles en actuaciones abordadas de un modo separado”, ha señalado. En este sentido, y ante la inexistencia de criterios precisos por parte de la Unión Europea respecto a la complejidad que supone la identificación del valor añadido que supone actuar desde una perspectiva transfronteriza, el diputado general ha subrayado cuestiones como el impulso a las relaciones entre administraciones de ambos lados de la frontera, el fomento de la interculturalidad o la capacidad para crear sinergias. “En definitiva, el impulso de un auténtico espíritu transfronterizo y la vinculación de las personas jóvenes”, ha remarcado.

 

Vínculo “particular”

Por su parte, Jean-Jacques Lasserre ha declarado lo siguiente: “Esta experiencia inédita refleja el vínculo particular que une a los dos territorios. Por primera vez, los y las ciudadanas de los Pirineos Atlánticos y de Gipuzkoa van a proponer y decidir juntas proyectos que les acerquen. Invitamos a toda la ciudadanía a construir la cooperación transfronteriza. La cuestión no es que las instituciones lo hagamos por ellos y ellas, sino darles la posibilidad de que lo hagan por ellos y ellas mismas”.