El Consejo de las Artes y de la Cultura analiza la creación del Instituto de Arquitectura de Euskadi

Telleria: “Los desafíos a los que se enfrenta hoy la cultura precisa una gestión abierta y compartida que incorpore a los expertos que trabajan y conocen de cerca ese mundo”.

Esta tarde se reúne en Santa Teresa el Consejo de las Artes y la Cultura. El Consejo abordará, entre otras cuestiones, la creación del Instituto de Arquitectura de Euskadi, el balance del Festival Martímo de Pasaia que se celebró en mayo y el programa funcional del nuevo Koldo Mitxelena.

En cuanto al Instituto de Arquitectura de Euskadi, los responsables culturales de la Diputación explicarán al Consejo que el Instituto, cuya apertura está prevista para otoño, nace con vocación de convertirse en un centro de referencia en materia de arquitectura. Acogerá la oficina permanente de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi, MUGAK y entre bienales mantendrá una amplia programación divulgativa orientada prioritariamente al público generalista. El IAE será lugar de encuentro y debate sobre la arquitectura, la ciudad y el entorno construido mediante actividades de producción propia, aunque estará abierto a las aportaciones de otras entidades y acogerá contenidos itinerantes internacionales. Para María José Telleria el Instituto va a suponer “un hito en la promoción de la cultura arquitectónica de la ciudadanía vasca que aportará valor en la tarea colectiva de generar conciencia patrimonial”.

En cuanto al Festival Marítimo de Pasaia, expondrán al Consejo el impacto económico que ha tenido la celebración del festival al que acudieron 115.000 personas en cuatro días para participar en las diversas actividades culturales que se organizaron con motivo del evento y su predisposición a preparar con tiempo, recursos suficientes y nuevas propuestas culturales la edición del festival en 2020.

Por último el Consejo abordará el proyecto funcional del nuevo Koldo Mitxelena cuyos objetivos principales es ganar espacio para el usuario, la digitalización y la convivencia generacional. La modernización del centro se realizará respetando la estética y el estilo arquitectónico del edificio y la superficie del centro pasará de 3.500 a 5.000m2 y el espacio destinado a biblioteca aumentará un 50%. El KM contará con programación, actividades y espacios dirigidos también a los más jóvenes para asegurar la convivencia generacional. Los responsables culturales de la Diputación también expondrán al Consejo el resultado de los viajes para conocer bibliotecas nórdicas y británicas referentes. La digitalización, la política de públicos y el diseño de los espacios han sido los principales alicientes de los ejemplos visitados.

El Consejo de las Artes creado en esta legislatura, es un órgano que representa a la sociedad guipuzcoana a través de sus creadores y agentes culturales. Se trata de un espacio de participación y de encuentro, pero sobre todo de análisis, reflexión y debate sobre las políticas culturales que se llevan a cabo o se deberían llevar en Gipuzkoa. Este Consejo está constituido por profesionales de reconocido prestigio que representan a distintos ámbitos culturales, literatura y pensamiento, música, sector audiovisual, artes escénicas, arte contemporáneo, cultura digital y patrimonio. Forman parte del Consejo Rocío Peña Azpilicueta, Cristina Beloqui, Helena Pimenta, Ainhoa Garmendia, Iñigo Argomaniz, Iñigo Alberdi, Jon Maya, Luisa Etxenike, Fernando Bernues, Juan Aizpitarte, Felipe Juaristi, Lorena Fernández, Miren Aperribay,  Andoni Egaña y Borja Cobeaga.

Esta plataforma analiza los desafíos a los que se enfrenta la creación, la difusión y el consumo de la cultura y está colaborando con el Departamento de Cultura en la definición de las políticas que impulsen la cultura como una fuente de riqueza, actividad económica y empleo para Gipuzkoa.        

“En el Consejo hemos reunido voces con experiencia y con criterio propio que nos van a aportar una visión diferente, ha reiterado Telleria,

Para el responsable de Cultura de la Diputación los desafíos a los que se enfrenta hoy la cultura precisa una gestión abierta y compartida que incorpore a los expertos que trabajan y conocen de cerca ese mundo.