Aprobada la convocatoria para el fortalecimiento competitivo del tejido empresarial de Gipuzkoa

La Diputación Foral destinará en 2019 3.175.000 euros con el fin de promover el fortalecimiento competitivo, la sostenibilidad y la colaboración  del tejido empresarial de Gipuzkoa, mediante la convocatoria de ayudas anual  aprobada ayer por el Consejo de Gobierno. El programa consta de cinco líneas: 1.990.000 euros para impulsar el fortalecimiento competitivo de las empresas de Gipuzkoa; 400.000 para la financiación de proyectos para impulsar la continuidad de la actividad empresarial; 650.000 para proyectos para articular dinámicas de colaboración interempresarial; 350.000 para proyectos para integrar la economía circular en toda la cadena de valor de la actividad empresarial; y la de proyectos para valorizar la economía creativa, con una dotación de 325.000 euros.

Estas dos últimas líneas se introdujeron como novedad el año pasado, y se mantienen al ser la valoración positiva. La primera de ellas aspira a apoyar, la transición del modelo actual, basado en el uso de grandes cantidades de materias y energías y en el desarrollo  de una economía lineal (extraer, transformar, consumir y tirar) de producción y consumo, a un modelo circular, una manera renovada de producir y consumir más eficiente que trate de optimizar al máximo los recursos y energía y la eliminación de residuos. “La economía circular puede generar importantes oportunidades de desarrollo, ligando crecimiento y sostenibilidad. Oportunidades de negocio, medioambientales, para las empresas, y para la ciudadanía”, ha asegurado el portavoz foral Imanol Lasa.

En cuanto a la economía creativa, se promoverán las actividades económicas e industriales que involucren la generación de nuevas ideas y conocimiento, aquellas asumen la creatividad como una de las ventajas competitivas para desarrollar y potenciar las capacidades de un territorio. El objetivo es apoyar las condiciones para que nuestras empresas desarrollen productos y servicios que se distingan por sus cualidades únicas, y no solamente por su funcionalidad y precio, además de responder al rápido progreso del conocimiento y la sociedad, que hacen que el factor tiempo sea crucial en su devenir.

El año pasado, se prestó a través de esta convocatoria soporte a un total de 135 proyectos. 84 relacionados con la competitividad, que permitieron a las empresas incorporar en sus procesos conocimientos, herramientas e instrumentos, tales como sistemas avanzados de gestión de la información, datos y conocimientos, que posibilitaron a estas empresas mejorar y fortalecer su posición en el mercado, reduciendo riesgos y anticipándose a los cambios. 23 estuvieron ligados con la transmisión de la actividad empresarial, que puede producirse dentro de la familia, mediante venta interna o mediante venta a personas ajenas a la empresa o a sociedades existentes, incluyendo las fusiones y absorciones. “Después de la creación y el crecimiento de una empresa, su transmisión es la tercera fase fundamental de su ciclo de vida, y es un aspecto fundamental para enraizar y apuntalar la actividad económica en Gipuzkoa”, ha indicado Lasa.

10 proyectos, por último, consistieron en la colaboración entre empresas/entidades, con el fin de ayudar a éstas a adaptarse a la economía actual, que exige dimensiones empresariales eficaces y eficientes a tenor de los mercados, productos y servicios. Cooperaciones que se basaron en la confianza y en la voluntad de encontrar una multiplicación de las capacidades de grupos u organizaciones, a través de la detección de espacios comunes y de la combinación de activos diferenciales de cada uno. “Frente a escenarios cada vez más complejos se debe responder con más complejidad, y la complejidad exige colaboración, más en un territorio pequeño como Gipuzkoa. Es fundamental para garantizar la generación sostenible de riqueza y el bienestar de las personas”, ha destacado el portavoz.

Emprendizaje

El Consejo ha aprobado también el programa para el acompañamiento en el proceso de creación y desarrollo empresarial, que supondrá este año una inversión total de 1.661.715 euros, distribuidos en las siguientes líneas: acompañamiento a proyectos empresariales en el proceso de creación de empresa –Txekin, 230.000 euros-; a proyectos empresariales promovidos por mujeres –Emekin, 270.000 euros-; a la creación de empresas de base tecnológica y/o innovadoras –Txekintek-Barnetekin, 971.448 euros-; y a la capacitación, la evaluación, la valorización y la difusión social de las personas emprendedoras y del hecho de emprender -190.267 euros-.

El balance de los resultados alcanzados hasta el momento a través de este programa es muy positivo, y la convocatoria coincide además con la puesta en marcha de un segundo Plan Interinstitucional de Emprendimiento 2017-2020 (PIE 2020) de la CAPV que incide, entre otros objetivos, en la necesidad de reforzar el ecosistema de apoyo al emprendizaje avanzado, y con la reordenación y mejora de las estructuras de apoyo al emprendimiento innovador y tecnológicamente avanzado.

Por ello, la Diputación articula a través de este programa medidas orientadas a impulsar empresas eficaces y eficientes generadoras de empleo (incluyendo el autoempleo) y competitivas a través del intraemprendimiento, la creación y desarrollo de nuevas empresas (spin-offs, procesos de aceleración, el apoyo al desarrollo de negocios del alto valor añadido, etc.). Todo ello con el fin de desarrollar un ecosistema emprendedor que integre políticas, fiscalidad y administración, mercados, infraestructuras, liderazgo, elementos de apoyo y acompañamiento así como una cultura favorecedora. El año pasado se apoyaron 483 proyectos que dieron lugar a la creación de 388 empresas, 234 de ellas promovidas por mujeres, y 45 start ups o de base tecnológica.

La convocatoria aspira de involucrar a todas las y los agentes que se encuentran en la cadena del emprendimiento; asegurando un protagonismo esencial a las propias personas emprendedoras.  El portavoz ha destacado que la cultura del emprendizaje y las personas emprendedoras constituyen “un elemento clave” para el desarrollo económico y la construcción de una sociedad próspera y con menor desigualdad, por lo que ha instado a “poner en valor la contribución social y económica de la empresa, especialmente en Gipuzkoa, donde el tejido económico lo constituyen en gran parte pymes, que generan el 40% de los puestos de trabajo”.

Subvenciones igualdad

El Consejo ha dado también el visto bueno a las subvenciones destinadas a ayuntamientos y mancomunidades, así como a asociaciones de mujeres y otras entidades sin ánimo de lucro para actuaciones que fomenten la igualdad de mujeres y hombres, dotadas con 630.000 euros.   La Diputación Foral viene realizando desde el año 2008 esta convocatoria anual, para el fomento de las políticas públicas locales para la igualdad, el apoyo a la generación de instrumentos normativos y a los proyectos estratégicos locales, el fortalecimiento de las organizaciones feministas y asociaciones de mujeres por la igualdad, y la consolidación de espacios y procesos que promuevan el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres.

En este momento, se propone la aprobación de la convocatoria de dichas ayudas para el año 2019 y de unas nuevas bases reguladoras que contemplan diversas novedades con respecto a las anteriores convocatorias. En concreto, para el caso de los ayuntamientos, podrán acogerse a la línea de subvenciones agrupaciones de ayuntamientos que concurran conjuntamente. Para el caso de las asociaciones, podrán considerarse gastos subvencionables aquellos derivados del funcionamiento normal de la entidad y del propio personal, siempre y cuando no supere el 10% del coste del proyecto.  Finalmente, para los proyectos presentados por asociaciones, aumenta la cuantía máxima a subvencionar hasta 12.000 euros.

Centro de Día Errenteria

Asimismo, se ha aprobado el proyecto de ejecución de las obras de acondicionamiento del centro de día para personas mayores dependientes Olibet en Errenteria, con un presupuesto total de 565.318,17  euros, y un plazo de ejecución de 5 meses. El objetivo de la reforma es mejorar la accesibilidad de las instalaciones y ampliar el número de plazas, que pasará de ser de 30 a 36. Mientras duren las obras las personas usuarias se derivarán a los centros de Lezo y Urnieta.