La Diputación Foral de Gipuzkoa ensanchará la carretera de Kanpazar

La diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, ha anunciado hoy la mejora de la carretera N-636 que va de Arrasate a Elorrio por Kanpazar. “Actualmente la carretera de Epel tiene tres carriles en la subida a Kanpazar, salvo en los últimos casi 900 metros. Y esa parte es la que vamos a abrir de forma importante ", ha explicado la diputada en la rueda de prensa ofrecida junto a la alcaldesa de Arrasate, Maria Ubarretxena. Las obras comenzarán en 2022 y tendrán una duración de seis meses y un presupuesto de 1,2 millones de euros.

          En la presentación del proyecto, Oiarbide ha explicado que el tramo de la carretera qu ese mejorara (entre los puntos kilométricos 34,100 y 34,978) tiene un trazado sinuoso y que en gran parte de su longitud la anchura de la plataforma no supera los 7,00 m. "En los puntos más estrechos de la carretera surgen dificultades cuando se tienen que cruzar dos vehículos, especialmente cuando se trata de camiones", ha explicado la diputada de Infraestructuras Viarias.

          El proyecto presentado contempla la ampliación de la plataforma de la carretera hasta los 9 metros en todo su recorrido, con una calzada de 7 metros de anchura y un arcén de un metro a cada lado. "Los trabajos de ampliación se realizarán prácticamente en su totalidad en el lado izquierdo de la carretera, en sentido Elorrio. El perfil longitudinal, sin embargo, apenas varía, a pesar de que se van a realizar pequeñas correcciones que, junto con el aumento de la anchura de la calzada, van a suponer una mejora sustancial de las condiciones de seguridad en este tramo de la N-636 ", ha detallado Aintzane Oiarbide, quien ha añadido que junto con la ampliación se rehabilitará el firme de la carretera y se replantarán especies herbáceas para reducir el riesgo de erosión.

                      El tramo de carretera objeto de la actuación se encuentra en su totalidad en el término municipal de Arrasate; tiene una longitud de 926m, y limita con el cruce de la GI-3551 con la N-636 y el límite de Bizkaia y Gipuzkoa, en sus puntos inicial y final, respectivamente.

 

Kanpazar

La diputada de Infraestructuras Viarias también ha señalado que, si bien en su día se contempló un túnel para desatascar el tramo final de Kanpazar, "Hay que replantear las inversiones y gastos de mantenimiento que esta infraestructura requeriría, adaptándose a las normativas técnicas actualizadas y estudiando otras alternativas".

          El túnel se planteaba para la conexión entre Gipuzkoa y Bizkaia, pero desde aquel primer planteamiento se han modificado las directivas europeas, que establecen que "no sería un túnel, sino dos. La directiva de seguridad de los túneles, en este caso, exige un túnel en cada sentido, por lo que habría que hacer dos túneles", ha señalado Oiarbide. "Esto supone un mayor impacto medioambiental y, por otra parte, un incremento importante de la inversión, con previsiones que superan los 120 millones", ha añadido.

          Por último, la diputada ha avanzado que la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Diputación de Bizkaia han acordado realizar un nuevo proyecto en el que se analicen todos los parámetros que requiere un proyecto constructivo, incluyendo los impactos ambientales, los obstáculos, las soluciones más adecuadas y la inversión que supondrá. Este proyecto de estudio se empezará a redactar en 2022.