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La Diputación salva políticas sociales y economía en su ajuste presupuestario

“La prioridad es apoyar a los colectivos más vulnerables y sostener la actividad económica y el máximo empleo posible”, dice el diputado general.

La Diputación Foral de Gipuzkoa reducirá en 85 millones su presupuesto para el presente ejercicio, a consecuencia de la caída recaudatoria que va a generar la crisis sanitaria, social y económica desatada por la pandemia mundial del COVID-19. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha explicado hoy que la institución foral prevé recaudar entre un 20% y un 25% menos de lo presupuestado para este ejercicio. “Gracias a la gestión de los últimos años, la Diputación Foral de Gipuzkoa cuenta con una situación financiera saneada, por lo que parte de lo que vamos a dejar de recaudar lo podemos cubrir asumiendo el tope de deuda que nos permite la ley y recurriendo a remanente. Para lo demás, unos 85 millones, aplazaremos inversiones y contendremos gasto”, ha explicado el responsable foral, subrayando que quedarán fuera de este ajuste los sectores que la Diputación considera prioritarios: políticas sociales y promoción económica.

          El diputado general ha comparecido hoy ante los medios de comunicación por videoconferencia, acompañado del diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio. Olano, en su intervención, ha subrayado que Gipuzkoa y el mundo se encuentra ante “una situación muy dura”. “Son ya 229 las personas que han fallecido por COVID-19 en el territorio. Desde aquí, quiero trasladar toda mi cercanía y apoyo a los y las familiares de las víctimas, así como a las personas que están pasando la enfermedad”, ha señalado. Asimismo, ha querido hacer un “reconocimiento expreso” a todas las personas que “están dando lo mejor de sí para hacer frente al COVID-19”, en especial al conjunto del personal sanitario y al de residencias.

          En lo que respecta al papel que la Diputación está jugando en esta crisis, el diputado general ha explicado que las prioridades hasta la fecha han sido las de atender las necesidades socio sanitarias; establecer las condiciones para cumplir los requerimientos del confinamiento, al tiempo que se buscaba mantener la actividad de la Diputación Foral de Gipuzkoa; y priorizar la atención a los sectores económicos más vulnerables. “En estos momentos, la crisis socio-sanitaria no está todavía resuelta y la sociedad está todavía en fase de adecuación al nuevo escenario. Lo que está claro es que la parada de actividad va a traer consigo una crisis económica por lo que, como institución pública, necesitamos adecuar las políticas públicas a esta nueva situación”, ha advertido.

          Así, ha recordado que la recesión económica supondrá un descenso de la recaudación, que la Diputación Foral de Gipuzkoa estima de entre un 20% y un 25% respecto a lo presupuestado para este año. “Ello nos obliga a llevar a cabo un ejercicio de responsabilidad, a realizar cuanto antes los ajustes necesarios para preparar la institución y para que podamos seguir respondiendo con solvencia a las necesidades de la sociedad guipuzcoana”, ha explicado.

 

Principales medidas

La Diputación Foral llevará a cabo dicho ajuste en base a los siguientes principios: el mantenimiento y el fortalecimiento de las políticas sociales y la protección social; el mantenimiento y fortalecimiento de la economía, para lo que la semana que viene la institución foral presentará un nuevo Plan de Reactivación Económica; el mantenimiento del transporte público; el mantenimiento de la apuesta por Etorkizuna Eraikiz, reorientándolo al contexto generado por el COVID-19; la preparación de la propia Diputación Foral para funcionar en el escenario posterior a la pandemia; y una reperiodificación de las inversiones y los proyectos de naturaleza estratégica, ralentizando su proceso.

          “Con estas medidas: salvamos las políticas sociales y la promoción económica. Es decir, mantenemos intactas las dos partidas, para, por un lado, apoyar a los colectivos más vulnerables en esta crisis y luchar contra las desigualdades; y por el otro, sostener los diferentes sectores económicos y mantener el máximo empleo posible”, ha defendido Olano. De este modo, según ha ahondado el diputado general, la Diputación Foral se adelanta a las consecuencias de la crisis que generará el COVID-19 y, al mismo tiempo, se prepara “para hacer frente a la situación crítica que va a llegar”.

 

Mecanismos de ajuste

La Diputación Foral cuenta para el presente ejercicio con un presupuesto de 915 millones de euros, aunque la caída recaudatoria generará una reducción de en torno a 200 millones de euros en sus recursos disponibles. “Parte de ese desfase, unos 115 millones de euros, podemos cubrirlo con remanente, o bien renovando la deuda que nos vence este año”, ha explicado Jose Ignacio Asensio, remarcando que ello es posible por la buena situación financiera de la institución foral. “Durante los últimos años hemos hecho los deberes, hemos saneado financieramente la institución, y gracias a ello podemos responder con cierta solvencia a un desafío tan inesperado como el que ha generado esta pandemia global”, ha destacado.

 

Ingresos

Euros

Gastos

Euros

Bajada recursos por COVID-19

-200M€

Inversiones

-40M€

Recursos propios

+115M€

Gasto corriente

-25M€

  • Deuda
  • Remanente

+45M€

+70M€

Inejecuciones

-20M€

Déficit

-85M€

Total reducción de gasto

-85M€

 

Aun así, la Diputación tendría un déficit de unos 85 millones de euros, al que se hará frente del siguiente modo: se aplazarán o pospondrán inversiones por valor de 40 millones de euros, se reducirá el gasto corriente en 25 millones de euros y los 20 millones de euros restantes se asumirán a través de inejecuciones presupuestarias. De este modo, la institución foral equilibra cuentas y adecúa su presupuesto de 2020 a la bajada de recaudación prevista por efecto de la crisis económica generada por el COVID-19.

          Asimismo, el diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas y segundo teniente de diputado general José Ignacio Asensio ha subrayado que la prioridad del Gobierno foral son las personas, y que el esfuerzo en este momento de crisis debe dirigirse a sostener el bienestar de todos los guipuzcoanos y guipuzcoanas. “Este compromiso se traduce, en primer lugar, en mantener los servicios sociales para garantizar la atención a los sectores más vulnerables y muy especialmente a los mayores y las personas dependientes”, ha defendido.

Asensio ha considerado también que en un plano prioritario debe situarse la recuperación económica, poniendo el acento en las ayudas a las personas, a personas trabajadoras autónomas y a las empresas que están resultando más perjudicadas por la crisis, sin olvidar a ningún sector. “La Diputación dispone de instrumentos fiscales y de promoción económica que es necesario utilizar para garantizar el empleo y, en definitiva, el bienestar de la ciudadanía y el futuro de nuestro territorio”, ha defendido.

A su juicio, es necesario ofrecer respuestas desde la unidad y colaboración a estas cuestiones porque es lo que esperan las guipuzcoanas y guipuzcoanos. En este sentido, ha expresado el compromiso de los y las socialistas en el Gobierno foral para “poner por delante el bienestar de las personas y trabajar pensando siempre primero en el interés de Gipuzkoa”.

 

Opción de acudir a deuda

Durante su intervención, el diputado general también ha reclamado a las administraciones competentes una flexibilización de la legislación relativa a la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera para de este modo poder acudir a deuda y responder mejor a la emergencia social y económica. “Durante los últimos años, la Diputación Foral de Gipuzkoa y yo diría que la mayoría de ayuntamientos del territorio, hemos dado sobradas muestras de responsabilidad. Hemos tenido superávits, hemos reducido deuda, incrementado remanente… Por lo que ahora no podemos estar con las manos atadas para responder a este desafío”, ha defendido.

          El diputado general ha recordado que, al no poder acudir a deuda nueva (la legislación solo permite renovar créditos que vencen en el ejercicio presente), la Diputación se ve obligada a llevar a cabo “un mayor esfuerzo” para ajustar su presupuesto. “No es justo que los y las guipuzcoanas tengan que pagar las consecuencias de ese esfuerzo, no es justo que sigamos con estas limitaciones. Menos aun cuando tanto la sociedad como las instituciones, con la Diputación a la cabeza, vienen mostrando una madurez y una responsabilidad en la gestión que, a la vista de los resultados, no arroja ningún género de duda”, ha manifestado.

          Por último, el diputado general ha cerrado su intervención haciendo una llamada a la colaboración. “Desde que llegamos al Gobierno foral, nuestra apuesta ha sido siempre por un modelo de gobernanza abierta y colaborativa: a los retos del territorio les respondemos entre todos y todas”, ha recordado. Siendo esto así, Olano ha considerado que colaborar es “más necesario que nunca” para que Gipuzkoa “plante cara al desafío más grande que ha tenido ante sí en las últimas décadas”. “Desde aquí, hago un llamamiento a todas las instituciones para que rememos juntas en la misma dirección, ya que solo así podremos superar esta crisis”, ha aseverado.

 

 

  

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