La Asamblea del Arco Atlántico refuerza su compromiso con la Europa de las ciudades y las regiones

San Sebastián acoge entre ayer y hoy, con la organización conjunta de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento,  la 18ª Asamblea General Extraordinaria de la Conferencia de las Ciudades del Arco Atlántico, una red de cooperación europea creada en el año 2.000, que agrupa a más de 20 entidades locales de esta zona geográfica, y que representan alrededor de 400 municipios y a más de 400 millones de habitantes. El acto oficial de apertura ha estado protagonizado por el diputado general Markel Olano, el alcalde de San Sebastián Eneko Goia, y el presidente de las Ciudades del Arco Atlantico José María Costa, alcalde de la ciudad portuguesa de Viana do Castelo.

Han participado en la Asamblea en torno a 40 responsables institucionales y personal técnico de ciudades y regiones como Brest, La Rochelle, Rennes, Lisboa, La Coruña, Santander, la Mancomunidad de Iparralde, Le Cotentin o Sligo, entre los que se encontraban también los representantes del Cómite de las Regiones Jerry Lundy y Albert Bore.  En el marco de la Asamblea se han organizado diferentes mesas redondas, diálogos y ponencias, en las que se han tratado temas como la dimensión ciudadana en la reforma de la Unión Europea o los desafíos y escenarios post-Brexit.

Así, las ciudades atánticas han mostrado su solidaridad a las autoridades locales del Reino Unido, defendiendo que el Brexit no debe crear fronteras artificiales en el Arco Atlántico, e instado a la UE a mantener el principio de subsidiareidad y a no optar por la recentralización de las políticas europeas. Además, han repasado los proyectos que desarrollan conjuntamente, y definido una estrategia de cara al futuro, fortaleciendo su colaboración en los ámbitos de desarrollo económico, social y cultural, así como de seguridad y de desarrollo sostenible.

Como colofón, la Asamblea ha aprobado la Carta de Donostia, que lleva como título “La dimensión local y ciudadana en el futuro de la Unión Europea” y que ha sido suscrita por trece ciudades y entidades regionales. Así, las ciudades firmantes se comprometen a “foralecer y defender la Europa de las ciudades”, promoviendo la inclusión como modelo de cohesión social e impulsar los intercambios entre la ciudadanía del litoral atlántico. Además, apuestan por otorgar el protagonismo a las personas y a la sociedad civil, recuperar la confianza de la ciudadanía en favor del proyecto de identidad y construcción europeo, profundizar en los objetivos de la Agenda Cultural Europea y hacer frente a los desafíos y escenarios post-Brexit de forma compartida.

Conviene recordar que 2018 es un año clave ya que se trata del año europeo del Patrimonio Cultural. Además, se cumplen 10 años de la publicación de la Carta Política de la Conferencia de Ciudades del Arco Atlántico: la Carta de San Sebastián. Ésta anticipaba en 2008 la necesidad de un crecimiento verde y de una cooperación reforzada entre las ciudades y actores atlánticos, un compromiso que ahora se ve reforzado.

En la apertura, Markel Olano ha subrayado la apuesta de la Diputación por participar en redes internacionales de referencia para compartir buenas prácticas ligadas a la gobernanza. “Además de en la Conferencia Atlántica, estamos trabajando activamente en otras como la OGP (Open Government Partnership), CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) y el Pacto Global de la ONU”.

Ha apostado por una “Europa de las personas, basada en los derechos humanos y en la justicia social. A la ciudadanía le preocupa el futuro. Y Gipuzkoa tiene claro que el futuro pasa por Europa. La UE es, ante todo, un proyecto de convivencia y colaboración, que avanza gracias al esfuerzo realizado por personas de diferentes generaciones y pueblos”. Olano ha reivindicado un nuevo modelo de gobernanza europeo en red, “donde las ciudades, las regiones y sus redes de cooperación tengan capacidad de decisión. Retos como el cambio climático o la lucha contra la desigualdad afectan a las personas y requieren soluciones a nivel local. Es la única manera de recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones, y en el proyecto europeo”.

Por su parte, el alcalde de Donostia / San Sebastián, Eneko Goia, ha defendido  que es necesario impulsar una nueva organización social y política “basada en los valores por encima de los intereses”. Así, ha planteado que el proyecto europeo “es también la Europa de las ciudades” que son en muchas ocasiones agentes más próximos a la ciudadanía y “que detectan antes y mejor que los Estados los problemas de la gente”.

“Tendemos a pensar que la globalización es algo lejano, un proceso abstracto, y eso nos impide caer en la cuenta de que es un fenómeno que se hace visible en nuestro entorno más inmediato, especialmente en las ciudades. Qué tipo  de mundo estamos configurando es algo que se comprueba examinando cómo son nuestra ciudades”, ha indicado Goia.