Hurkoa ha recogido el Premio Voluntariado con gratitud y esperando conseguir “aún más voluntarios”
Hurkoa ha recogido el Premio Voluntariado con gratitud y esperando conseguir “aún más voluntarios”
Por su modo de atender y defender los derechos de personas mayores o con enfermedad mental en situación de dependencia o desprotección. 170 personas han acudido al acto de entrega del galardón
El diputado general, Markel Olano, ha entregado esta tarde a la Fundación Hurkoa el Premio Voluntariado Guipuzcoano 2016, en un concurrido acto celebrado en el palacio foral y al que han acudido 170 invitados, 90 del tercer sector, y 80 voluntarias y voluntarios de Hurkoa. Según ha destacado Olano, Hurkoa realiza una labor “solidaria y desinteresada” y es “un ejemplo inmejorable de los valores del voluntariado y el asociacionismo que queremos promover a través de este premio”. Por su parte, el gerente de la Fundación Hurkoa, José Ignacio del Pozo, tras recoger el galardón ha agradecido “sinceramente a la DFG, al jurado de este premio y a todas las organizaciones que nos han apoyado. Nos gustaría que este reconocimiento nos ayude a hacer nuestra actividad un poco más visible y que invite también a otras personas a acercarse a nosotros, porque necesitamos aún más voluntarios”. Y ha añadido que “hoy más que nunca, en una sociedad con mayor esperanza de vida, los problemas de nuestros mayores son los problemas de todos”.
La Fundación Hurkoa se creó en 1990 por iniciativa de Cáritas Diocesana de San Sebastian para atender, tutelar y defender los derechos de personas mayores o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección. Asímismo también realizan programas de sensibilización contra el maltrato en las personas mayores, programas de ocio y tiempo libre y de formación del voluntariado. En la actualidad la entidad cuenta con 143 voluntarios (104 mujeres y 39 hombres), 322 personas tuteladas y ha atendido a más de 560 familias.
La candidatura de Hurkoa ha sido propuesta por Cáritas Gipuzkoa, y aprobada por unanimidad por un jurado integrado por representantes del tejido asociativo del Territorio. La diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, explicando el fallo del jurado, ha subrayado que Hurkoa “lleva a cabo una defensa judicial y tutela ejemplares con las personas que se encuentran en fragilidad o vulnerabilidad, por ser mayores o tener una enfermedad mental, incapacitadas o viven solas, atendiéndoles a ellas directamente o a sus familiares”.
Gran parte de las personas voluntarias de la Fundación Hurkoa, con una media de edad de 66 años, realizan funciones de acompañamiento a diferentes personas en centros residenciales o domicilios con servicios programados pero también con servicios esporádicos y/o puntuales. Asimismo, los voluntarios de la entidad también realizan compras de ropa, alimentación, objetos personales, higiene y todas aquellas necesidades que hay en el día a día. O simplemente pasar un buen rato jugando a cartas, leyendo el periódico, charlar sobre temas que les hacen sentirse bien o lo que la persona que recibe la visita más le guste hacer. Según ha destacado del Pozo, la labor que “llevan a cabo nuestros voluntarios y voluntarias es una tarea que necesita calidad y calidez; y en eso creo que nuestro voluntariado, acompañado por los profesionales de Hurkoa, es capaz de transmitir a cada persona cercanía, afecto, cariño y atención de una manera única”.
La Fundación, que a su vez participa en SARGI, Red de entidades del tercer sector de Gipuzkoa, dispone ya de tres locales en Donostia, Arrasate e lrun, con una red de voluntarias y voluntarios distribuidos por zonas: Donostialdea, Donostia hospitales, Centro de Día, Arrasate, Irún, Tolosaldea-Goierri y Urola kosta, con una responsable o coordinadora por zona. Este año, además, Hurkoa ha inaugurado una nueva sede en el Barrio donostiarra de Morlans, con el objetivo de poder mejorar la atención que ofrece a las personas que reciben sus servicios y a sus familias. Asimismo, hace dos meses acaba de iniciar un programa piloto en Irún, para detectar y atender a personas en situación de fragilidad, como manera de poder prestar ayuda a las personas que lo necesiten antes de que lleguen a niveles de mayor dependencia.
Gipuzkoa, referente europeo
El Premio Voluntariado Guipuzcoano fue instituido hace 22 años por la Diputación para reconocer la dedicación y aportación de las personas y entidades que componen el Tercer Sector guipuzcoano. Así, se pretende promover la participación del tejido social, que supone un gran valor para nuestra sociedad. Además, este premio es otorgado por personas voluntarias, representantes de diferentes entidades. Los y las ganadoras de las últimas ediciones han sido los siguientes: AGIPAD (1999), ACASGI (2000), Asociación de Pensionistas de Gipuzkoa (2001), Nagusilan (2002), Hijas de la Caridad (2003), DEE (2004), CERMI (2005), Gipuzkoako Espetxe Pastoraltza (2006), Juan María Garitano (2007), Fundación Izan – Proyecto Hombre (2008), Behar Bidasoa (2009), DYA Gipuzkoa (2010), Teléfono de la Esperanza (2011), Asociación de Larigectomizados (2012), Donantes de Sangre (2013), Koldo Aulestia (2014), Banco de Alimentos de Gipuzkoa (2015).
Para finalizar, el diputado general ha recalcado que Gipuzkoa es “un territorio solidario”, tal y como los demuestran los siguientes datos: “En un territorio de 700.000 habitantes contamos con más de 4.500 asociaciones que trabajan en el ámbito del voluntariado”. En ese sentido ha adelantado que la Diputación “seguirá acompañando y apoyando” a muchas de estas asociaciones, tanto en el “ámbito económico como en el de la información y formación", destacando asimismo que Gipuzkoa es un “referente europeo” en la atención “a la dependencia y a la discapacidad".
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