Medio Ambiente y Ternua colaboran en el proyecto Latxa Artile
Medio Ambiente y Ternua colaboran en el proyecto Latxa Artile
Desarrollan un aislante térmico (Artileshell) para prendas deportivas a partir del aprovechamiento de la lana de la oveja latxa.
El objetivo de la iniciativa es ofrecer una salida a la lana de oveja latxa, actualmente gestionada en su totalidad como residuo. El proyecto Latxa Artile quiere demostrar el potencial del producto para reintroducirlo en el mercado como aislante térmico para chaquetas de alta calidad.
José Ignacio Asensio: “Este es un claro ejemplo de colaboración entre la administración, el sector primario y la industria para impulsar la economía circular, transformando un residuo en un recurso que aporta valor al producto y lo diferencia.” “Iniciativas como Latxa Artile crean riqueza y posibilitan que Gipuzkoa se posicione en la economía verde”.
Edu Uribesalgo: “Hemos creado la tecnología Artileshell para poner en valor nuestro compromiso con la innovación, con el medio ambiente y con la comunidad, buscando alternativas para reutilizar un residuo sin salida, que además es un problema local, como materia prima de nuestras prendas y para concienciar a los usuarios de la importancia de una compra ambientalmente y socialmente responsable”.
El Departamento de Medio Ambiente y Ternua colaboran en el proyecto “Latxa Artile”, en el que participan Iletegia y Muturbeltz, para ofrecer una salida a la lana de oveja latxa, actualmente gestionada en sus totalidad como residuo. Además de evitar los problemas desivados de la eliminación de la lana, el producto desarrollado demuestra el potencial de este material para ser reintroducido en el mercado como aislante térmico para chaquetas de alta calidad. El proyecto tiene como objetivo volver a dar valor a la lana proveniente de las explotaciones de oveja latxa, tanto a nivel ambiental, económico, como cultural. Con la puesta en marcha de este proyecto se pretende dar una salida estable al volumen continuo de la lana de estas características y crear un mercado de economía circular que involucre a toda la cadena de valor.
El auge de las fibras sintéticas en el sector textil y la hegemonía de la lana de oveja Merina como material para primeras capas han, hecho que la lana de oveja de raza latxa, un producto que históricamente tenía de valor y suponía un sustento de la economía de los caseríos vascos, haya caído prácticamente en desuso convirtiéndose el vellón del rebaño esquilado en un problema ambiental. Estos ovinos se han dirigido a la producción láctea, y su lana se ha ido volviendo más burda, áspera y difícil de trabajar. A día de hoy, la lana en bruto de las explotaciones de estos rebaños supone un residuo de difícil gestión que únicamente genera gastos tanto a las explotaciones como a la administración.
Según datos de Iletegia, empresa afincada en el País Vasco francés especializada en el procesado de la lana, con una media de 2,5 kg de lana por oveja, se generan 625 toneladas anuales de lana, 2000 toneladas en el caso de todo el País Vasco. “Su procesado para crear una napa aislante es muy complicado. Intentamos durante años que las industrias que procesan lana en Francia nos fabricaran algo con nuestra lana de latxa, pero siempre recibimos respuesta negativa por su morfología y aspereza. Por eso asumimos el reto nosotros y compramos nuestra propia máquina que hemos ajustado y modificado hasta conseguir lo que nos decían que era imposible”, comenta Aña Andiazabal, de la empresa afincada en Sara.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha explicado que “cada vez son menos los recursos disponibles y es necesario que la industria cambie sus procesos y sitúe la sostenibilidad y la lucha contra el Cambio Climático en la cabecera de sus modelos de negocio. En definitiva, debemos empezar a crear moda con un impacto positivo para el planeta”. Asensio ha señalado que “este es un claro ejemplo de colaboración entre la administración, el sector primario y la industria para impulsar la economía circular, transformando un residuo en un recurso que aporta valor al producto y lo diferencia.” “Iniciativas como Latxa Artile crean riqueza y posibilitan que Gipuzkoa se posicione en la economía verde”.
Por su parte, Edu Uribesalgo, director de Innovación de Ternua ha declarado que “hemos creado la tecnología Artileshell para poner en valor nuestro compromiso con la innovación, con el medio ambiente y con la comunidad, buscando alternativas para reutilizar un residuo sin salida, que además es un problema local, como materia prima de nuestras prendas y para concienciar a los usuarios de la importancia de una compra ambientalmente y socialmente responsable”.
Para el desarrollo del proyecto, se ha seleccionado el caserío Lamariano azpikoa, ubicado en Antzuola, que se dedica al cuidado de las ovejas latxas y a la elaboración de una amplia gama de quesos ecológicos bajo la marca Ama-txo. Txomin Alberdi y Amaia Laskurain son los dos jóvenes que gestionan este caserío: “Estamos muy contentos de participar en esta iniciativa porque es un impulso para nuestro sector, una ayuda para nuestro proyecto y nos hace mucha ilusión que la lana de nuestras ovejas vayan a ser parte de los productos de Ternua, una marca que comparte nuestros valores de respeto y protección de la naturaleza, poniendo en valor una materia prima única, de calidad y de la tierra, como es la lana de la oveja latxa.”
Ternua lleva años desarrollando pruebas de I+d+i con la idea de aprovechar esta materia prima, ya que dispone de unas características técnicas muy interesantes. Esta lana es una materia prima valiosa que tiene una gran cantidad de propiedades (antibacteriana, aislante térmica, termorreguladora, atrapa el aire, funciona bien en mojado, ignífuga, etcétera). Las ovejas serán esquiladas por profesionales y se exigirá esquilar cada vellón en una pieza para no romper las fibras y mantener todas las propiedades de la lana intactas. Con el fin de conseguir un proceso productivo viable, se contará con la experiencia de la empresa Iletegia, especialistas en la manufactura de la lana. El aislante resultante será enviado a Ternua para el proceso de diseño de las chaquetas. Se utilizarán criterios de sostenibilidad a la hora de elegir dichos tejidos, primando el uso de monomateriales reciclados y reciclables. Asimismo, se tendrá en cuenta la facilidad de las chaquetas para que sean reparables y desmontadas para el reciclaje, una vez que lleguen al final de su vida útil.
La solución propuesta por Latxa Artile disminuirá la cantidad de residuos desechados y se evitará también la exportación de un residuo que tiene un alto potencial de aprovechamiento. Además, el uso de un aislante térmico proveniente de un producto de cercanía ahorrará el impacto ambiental de la importación de materiales técnicos para las chaquetas. El uso de un material biodegradable y fácilmente generable como es la lana de oveja sustituirá el uso de materiales aislantes provenientes del petróleo, con los derivados impactos ambientales que conlleva tanto durante la extracción (emisiones GEI, contaminación de las aguas y los suelos, etcétera) como durante su fabricación, ya que requieren del uso de productos químicos.
Las primeras chaquetas diseñadas por la firma con esta nueva tecnología “Artileshell”, y que llevarán por nombre ARTILE JACKET, serán parte de la colección otoño-invierno 2020-2021 de Ternua y estarán en las tiendas a partir de septiembre con un PVP aproximado de 229,95€. Cada chaqueta llevará 400 gramos de lana. Siguiendo su hoja de ruta, Ternua ha seguido criterios de sostenibilidad a la hora de elegir los tejidos de esta prenda. Concretamente ha diseñado una chaqueta que protege del viento y de la lluvia a base de tejidos reciclados, ligera y térmica, gracias al relleno natural y ecológico de la lana, y con un tratamiento de repelencia al agua libre de sustancias nocivas (libre de PFCs). Para explicar el ciclo del proyecto Latxa Artile, Ternua ha incluido un print especial impreso en el interior de la chaqueta que informa de los pasos que se dan en su elaboración. Las chaquetas también serán comercializadas a nivel internacional.
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