El Departamento de Cultura y Cooperación destina 100.000 euros al apoyo educativo y psicosocial para la población infantil refugiada en el sur del Líbano
El Departamento de Cultura y Cooperación destina 100.000 euros al apoyo educativo y psicosocial para la población infantil refugiada en el sur del Líbano
El Departamento de Cultura y Cooperación destina 100.000 euros al apoyo educativo y psicosocial para la población infantil refugiada en el sur del Líbano
Una delegación de las ONGs PARD y Solidaridad Internacional, junto con el director de Cooperación Internacional, Fernando San Martín, han comparecido ante la Comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa para dar a conocer la situación actual de Líbano y los buenos resultados del proyecto financiado.
En 2017 se cumplieron siete años de conflicto armado, desplazamiento masivo de civiles y violaciones de los derechos humanos en la República Árabe de Siria. Desde el comienzo de esta lucha, la violencia ha sido el principal medio para resolver las diferencias entre las fuerzas pro y anti-gubernamentales (y sus partidarios), lo que lleva a consecuencias humanitarias desastrosas. Hasta enero de 2017, esta violencia causó la muerte de más de 310.000 personas, incluyendo 86.000 civiles. El desplazamiento masivo ha resultado en más de 6 millones de desplazados internos en el país y 4,8 millones de sirios registrados como refugiados en los países vecinos.
De ellas, más de un millón han llegado a Líbano, convirtiendo a este país en el de mayor concentración de personas desplazadas per cápita del mundo. La población vive en condiciones penosas por lo que se está dando prioridad a la búsqueda de servicios y bienes básicos, dejando de un lado las necesidades educativas de los menores.
Antes del comienzo del conflicto en la República Árabe Siria, la situación de las y los refugiados en el Líbano ya estaba muy complicada, estando registrados alrededor de 500.000 refugiadas y refugiados palestinos.
Por este motivo, la comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa, encabezada por el diputado de Cultura y Cooperación, y conformada por representantes de todos los partidos políticos, viajó en 2017 al Líbano para conocer de cerca el drama de los refugiados. La delegación estuvo en los asentamientos de Maashouk y en el campo de refugiados de Burj Shamali. Además, conocieron de primera mano también la realidad de los campos de Sabra y Chatila en Beirut. Asimismo, visitó varias familias y mantuvo reuniones con representante del Ministerio de Educación, con las ONG-s que trabajan en la zona y con el representante en el Líbano de la Organización para la Liberación de Palestina y visitó el proyecto financiado por la Dirección de Cooperación Internacional: “Ayuda de emergencia para brindar apoyo educativo y psicosocial a la población infantil refugiada en el sur de Líbano”.
Este proyecto que lo lleva a cabo la ONG Solidaridad Internacional con la ONG local PARD (The Popular Aid for Relief & Development) se inició como un proyecto de emergencia. Vista la exitosa experiencia puesta en marcha durante la primera fase, las crecientes necesidades de la población local y la comprobación de la efectiva labor realizada, la comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa, consideró oportuno continuar con el proyecto. Por este motivo, El Departamento de Cultura y Cooperación financia el proyecto desde 2017 a día de hoy.
El centro educativo se sitúa en un lugar estratégico a las afueras del campo de refugiados de Burj Shamali para permitir que niños y niñas de otros asentamientos informales cercanos puedan acceder al mismo. El programa educativo que financia este proyecto está basado en el currículo educativo libanés y alineado con la Estrategia Nacional Educativa del Ministerio de Educación. Tres son los grupos de población beneficiaria directa de esta intervención, cuyo campo de actividad es la educación: niñas y niños en situación de refugio, con una edad comprendida entre los 4 y los 6 años (200; 100 niñas y 100 niños) quienes son escolarizados en un programa educativo basado en el currículo educativo libanés; 22 mujeres refugiadas contratadas como profesoras y como personal de apoyo en las actividades formativas y de atención psicosocial, devolviéndoles así la dignidad y autonomía pérdidas; y familiares o tutores (300 en total; 210 mujeres y 90 hombres) de los alumnos y alumnas, con quienes se trabaja en la escuela, haciéndoles partícipes de reuniones y actividades extraescolares, de forma que el entorno educativo sea un espacio de recuperación de dignidad y de normalidad familiar en medio del caos.
A día de hoy una delegación de las ONGs PARD y Solidaridad Internacional, compuesto por Rita Hamdan, Rashid Al Mansi, Benjamin Respladiza, Carolina Cuervo y Ettore Papa, junto con el director de Cooperación Internacional, Fernando San Martín, han comparecido ante la Comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa para dar a conocer la situación actual de Líbano y los buenos resultados del proyecto financiado.
A este respecto, el director de Cooperación Internacional, Fernando San Martín, ha señalado que “a pesar de la situación de guerra con la invasión de Ucrania que estamos viviendo en Europa, es nuestra obligación seguir recordando tantos conflictos silenciados aportando nuestra solidaridad e incidencia política".
Rita Hamdan y Rashid Al Mansi (representantes de la PARD) han señalado que los refugiados sirios y los PRS en el Líbano ya vivían en una situación de extrema vulnerabilidad debido a su precario estatus legal, la marginación y el acceso restringido a los servicios y al empleo. Pero que los retos relacionados con la pandemia del COVID-19, las tensiones socioeconómicas y las consecuencias de la explosión de Beirut de agosto de 2020 han exacerbado las vulnerabilidades existentes, agudizando aún más la profunda crisis estructural que vie el país y su población.
2597