El Departamento de Cultura y Cooperación subvenciona 67 proyectos con una creciente demanda por las crisis humanitarias a nivel mundial
El Departamento de Cultura y Cooperación subvenciona 67 proyectos con una creciente demanda por las crisis humanitarias a nivel mundial
El Departamento de Cultura y Cooperación subvenciona 67 proyectos con una creciente demanda por las crisis humanitarias a nivel mundial
Se han destinado casi 4 millones de euros a ayudas a la cooperación, y por primera vez en la última década el 46% de los proyectos se quedan fuera del corte por el aumento de solicitudes.
El departamento de Cultura y Cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado esta mañana el resultado de las ayudas a la cooperación del ejercicio 2024. En total, 67 proyectos serán subvencionados por la institución foral, que cuenta para ello con una partida de 3,9 millones de euros. Del más de medio centenar de programas financiados, el 34,3% se desarrolla en América Latina; casi el 29,8% en África; un 5,9% en Asia y un 35,8% en Gipuzkoa, en proyectos de Educación para la Transformación Social (EPTS).
La delicada situación de emergencia humanitaria que se vive en varias zonas de conflicto a nivel mundial ha tenido un impacto directo tanto en el número de proyectos presentados, como en su temática, registrándose un incremento en aquellas líneas destinadas a proyectos de acción puntual y prioritaria.
La diputada de Cultura y Cooperación, Goizane Álvarez, lamenta que “es la primera vez al menos en la última década que un 46% de los proyectos presentados no pasan la línea de corte y se quedan fuera de subvención. La ayuda humanitaria y de emergencia sigue siendo uno de los capítulos más destacados, pero el aumento de solicitudes por las múltiples crisis humanitarias que se han recrudecido en el último año han tenido un impacto directo en la presentación de proyectos, que ha incrementado un 20% respecto al año pasado”.
Así lo ha explicado Álvarez en una rueda de prensa celebrada esta mañana en la Diputación foral de Gipuzkoa, junto a la directora de Cooperación, Ana Priede; Bárbara Ruíz, delegada de UNRWA Euskadi; Natividad Campillo, responsable de cooperación de Unicef Euskadi, y Amaia Díaz, técnica de Setem Hego Haizea.
Un total de 124 ongs han presentado la documentación para optar a las ayudas a la cooperación, frente a las 103 de 2023 (+20%). De las cinco líneas de subvención en las que se divide (A-Proyectos de desarrollo; B-Educación; C-Acciones puntuales de transformación social; D-Ayuda de emergencia y acción humanitaria; y E-Proyectos de desarrollo en África), son el capítulo C y D, asociados a necesidades más inmediatas de poblaciones víctimas de conflictos armados o de desastres naturales las que han registrado un mayor incremento de solicitudes, pasando en el último año de 23 a 31 y de 11 a 18, respectivamente.
Respecto al área geográfica en la que se llevan a cabo dichos programas, América Latina es la zona que más proyectos concentra, 23 en total. Y de ellos, un 70% se desarrollan en cuatro países: Guatemala, México, Colombia y Perú. En África, se realizan 16 programas, más diseminados por el continente, ya que se desarrollan en 13 países, entre los que destacan Etiopía (3), Senegal (2) o República Centro Africana. Asia, concentra 3 proyectos en esta convocatoria y los 24 restantes, son iniciativas llevadas a cabo desde Gipuzkoa en proyectos de Educación para la transformación social (EPTS).
Emergencia, infancia y empoderamiento de la mujer
A la rueda de prensa han asistido además representantes de tres de los 67 proyectos que han accedido a las ayudas de 2024, y que representan tres de las principales necesidades en materia de cooperación: la crisis humanitaria, los derechos de la infancia y el empoderamiento de la mujer.
En este sentido la diputada de Cooperación ha subrayado que “todos aprendemos a través de la emoción, y para luchar contra la desigualdad es imprescindible poner rostro al problema. Solo así conseguimos empatizar y entender la necesidad de estas líneas de subvención. Detrás de cada euro hay responsabilidad, compromiso, sensibilidad a lo que sucede a nuestro alrededor y, en definitiva, promovemos esperanza y oportunidades”. Así, ha enfatizado en que las ayudas a la cooperación son “un contrato social, un acuerdo que tenemos las y los guipuzcoanos para construir un mundo más justo”, y por eso, ha reivindicado, “la labor de cooperación como una política pública social, que debe ser permanente”.
Bárbara Rúiz, delegada de UNRWA Euskadi
“Con esta ayuda, más de 7.000 niñas y niños recibirán actividades psicoeducativas, 12.000 participarán en actividades recreativas y 2.400 recibirán consultas individuales”
Bárbara Ruiz, delegada de UNRWA Euskadi, ha señalado que “la educación es un salvavidas vital para que las niñas y niños palestinos en Gaza preserven su identidad y se mantengan firmes frente a la adversidad”. Antes del inicio de la actual ofensiva, UNRWA era el segundo proveedor de educación en Gaza, con aproximadamente 300.000 estudiantes. “UNRWA ponía mucho empeño en acompañar la salud mental de las y los estudiantes, dado que ningún niño menor de 18 años había vivido sin presenciar y sufrir una ofensiva. A día de hoy, estos 300.000 estudiantes están fuera del servicio educativo. Esto no solo tiene implicaciones desde el punto de vista del aprendizaje, sino que también acarrea consecuencias como las mayores exposiciones al riesgo, y la falta de protección”, ha indicado.
El programa de educación en emergencias de UNRWA, que se ha activado con cada ofensiva en Gaza, ha demostrado que este tipo de atención y apoyo como respuesta inmediata al trauma en espacios seguros, “puede marcar una diferencia significativa en la recuperación a largo plazo”, y así facilitar la transición a la educación una vez que la situación lo permita. “Ahora mismo, en ausencia de un alto el fuego y un corredor humanitario, y dado que la mayoría de los estudiantes siguen en refugios, UNRWA está implementando un Plan de Fase Cero, una suma de algunas actividades de atención en Salud Mental y Apoyo Psicosocial, que pueden implementarse dentro de los refugios utilizando los recursos existentes. En este sentido, gracias al apoyo de la Diputación Foral de Gizpuzkoa con una aportación de 40.000 euros, podremos garantizar que más de 7.000 niñas y niños reciban actividades psicoeducativas, 12.000 participen en actividades recreativas y 2.400 reciban consultas individuales”.
Natividad Campillo, responsable de Cooperación de Unicef Euskadi
“Subvenciones como esta nos ayudan a que niños y niñas liberadas de grupos y fuerzas armadas inicien un programa de reintegración y 1.500 niños y niñas víctimas de violencia reciban apoyo psicosocial”
La República Centroafricana sigue enfrentándose a una situación humanitaria compleja donde los desastres y las crisis humanitarias se superponen. Las niñas y los niños de la República Centroafricana se enfrentan a los más altos niveles de privaciones. Tres millones de niñas y niños de la RCA se han vuelto dolorosamente invisibles entre tantas crisis que se suceden en el mundo. Para los miles de niñas, niños y adolescentes asociados con las fuerzas y los grupos armados esta situación se exacerba por lo que sigue siendo evidente la urgente necesidad de programas de reintegración socioeconómica, educación y formación profesional a largo plazo para ellos.
Según señala Natividad Campillo, responsable de Cooperación de Unicef Euskadi, a través de proyectos como el que financia el Departamento foral de Cooperación, “UNICEF junto con el Gobierno de República Centroafricana, ha logrado que alrededor de 17.500 niñas, niños y adolescentes liberados de estos grupos armados reciban ayuda y se reintegren en sus comunidades en los últimos 9 años”. Gracias a este proyecto, que recibe 40.000 euros de subvención por parte de la Diputación, “100 niños y niñas liberados de grupos y fuerzas armadas iniciarán un programa de reintegración y 1.500 niños y niñas víctimas de violencia recibirán apoyo psicosocial lo que les proporcionará un entorno de protección y un lugar para la esperanza”. “El reto se encuentra en que no les demos la espalda porque es imperativo que no nos olvidemos de estas niñas, niños y adolescentes”, ha concluido.
Amaia Díaz, SETEM Hego Haizea
“La subvención nos permitirá desarrollar un proyecto que tiene el objetivo de fortalecer la autonomía física, económica y política de 230 mujeres indígenas mayas en Guatemal”
Setem Hego Haizea es una ONG que lleva 15 años trabajando con Guatemala AFEDES, una organización de mujeres indígenas que analiza las problemáticas estructurales del departamento de Sacatepéquez, y que tienen que ver con el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo. Amaia Díaz ha apuntado que “el proyecto que desarrollaremos en los dos próximos años fortalecerá el pensamiento mediante un proceso de formación política y sensibilización en torno a los derechos individuales y colectivos de las mujeres indígenas y los pueblos mayas para la preservación y defensa de conocimientos, historia y prácticas ancestrales”. En este sentido, ha concretado que “gracias a la subvención del Departamento de Cooperación, se propone fortalecer la autonomía física, económica y política de 230 mujeres indígenas mayas organizadas de 7 departamentos de Guatemala”, ha explicado Amaia Díaz en referencia a los 98.431 euros que recibirán de la institución foral.
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