La Diputación aprueba las convocatorias y las bases de la OPE para reducir la temporalidad

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy las convocatorias y las bases de los procesos selectivos de la Oferta Pública de Empleo (OPE) para estabilizar el empleo temporal. Este acuerdo se ha adoptado de acuerdo con la Ley 20/2021, de medidas urgentes para reducir la temporalidad en el empleo público. En total son 68 convocatorias, de las que 46 se realizarán mediante concurso de méritos y el resto (22) mediante concurso-oposición. Esta oferta de empleo público supondrá la estabilización de 363 plazas de funcionarios y otras 59 de personal laboral (contrataciones de fijos discontinuos de Hacienda), con un total de 422 plazas. Todos los detalles de las convocatorias se publicarán en los próximos días en el Boletín Oficial de Gipuzkoa (BOG).

Así lo ha dado a conocer esta mañana la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, en la habitual comparecencia de prensa en la que informa de los acuerdos que se han tomado en el Consejo de Gobierno de esta semana. En dicha rueda de prensa, la portavoz foral ha destacado que “estamos ante un proceso muy complejo que afecta a mucha gente, por lo que es un tema muy delicado el que tenemos entre manos”. “La Diputación ha actuado con honestidad y responsabilidad desde el principio, y el personal técnico de la función pública han realizado una gran labor en este sentido. Desde aquí, quiero darles las gracias y mi enhorabuena”, ha subrayado.

En diciembre del año pasado se aprobó en el Congreso de Madrid la Ley 20/2021, que establecía medidas urgentes para reducir la temporalidad. Esta ley establecía que antes del 1 de junio, la Diputación definiera el número de plazas que cada administración iba a ofertar en ese proceso de estabilización. Posteriormente, en una segunda fase, antes del 31 de diciembre, se desarrollarían, negociarían, aprobarían y publicarían las bases de los procesos selectivos para la provisión de estas plazas. “Esto es precisamente lo que estamos anunciando hoy”, ha aclarado Mendoza. Para finalizar el proceso, todos estos procesos deberán resolverse antes del 31 de diciembre de 2024.

“En cuanto a los méritos a valorar y el baremo de méritos a establecer en cada convocatoria, indicar que se han determinado en base a los criterios más objetivos y razonables posibles. Por ejemplo, se ha tomado en consideración si en esas plazas a convocar se han realizado procesos selectivos o no, y cuándo se han llevado a cabo dichos procesos”, ha precisado la portavoz foral. “Por tanto, los méritos a valorar y su baremo son los mismos en convocatorias de las mismas características. En base a ello, se establecen los méritos y el baremo de méritos a valorar en los procesos selectivos de estabilización”, ha aclarado.

En cuanto a la naturaleza de los procesos selectivos, la Ley 20/2021 fija dos modalidades diferentes. Estas se establecen en función de la antigüedad con la que ha estado vacante el puesto. Así, por un lado, las plazas que hayan estado cubiertas con personal eventual de forma ininterrumpida antes del 1 de enero de 2016 se cubrirán mediante concurso de méritos. La Diputación ofertará 362 plazas en esta modalidad. Por otra parte, las plazas que hayan estado cubiertas con personal eventual al menos de forma ininterrumpida durante los tres años anteriores al 31 de diciembre de 2020 se ofertarán mediante concurso-oposición, y el ente foral aprobará 60 plazas en esta modalidad. A partir de ahí, se realizarán y se están llevando a cabo mediante procesos ordinarios de OPE.

OPE 2022

La segunda decisión aprobada en el Consejo de hoy está relacionada con las OPE de este último grupo. En concreto, la institución foral ha aprobado en su reunión de hoy la oferta ordinaria de OPE de 2022. En esta oferta hay dos convocatorias, que de cara al exterior ofertarán 27 plazas: 25 de personal administrativo y 2 de personal técnico medio de gestión administrativa. A estas se suman otras 12 plazas (10 de personal administrativo y 2 personal técnico medio de gestión administrativa) en promociones internas. Por lo tanto, la OPE 2022 contará con un total de 39 plazas.

En los próximos días se publicarán todos los detalles en el Boletín Oficial de Gipuzkoa y toda la información sobre estos procesos estará disponible en la sede electrónica de la Diputación Foral de Gipuzkoa (egoitza.gipuzkoa.eus). Las plazas de la oferta de empleo público de 2022 se acumularán a otras de la misma naturaleza de las ofertas de empleo público de años anteriores (2020). “De hecho, por razones de economía, eficacia y eficiencia, conviene acumular las plazas de las diferentes ofertas de empleo público para realizar conjuntamente procesos selectivos de todas ellas”, ha dicho Mendoza.

La portavoz foral anima a la ciudadanía a participar. “Me gustaría animar a todo aquel o aquella que esté interesada a informarse sobre las OPEs que tiene actualmente en marcha la Diputación y a participar en las pruebas de selección. El mundo actual está lleno de desafíos y para afrontarlos necesitamos una organización fuerte y con capacidad de superar estos desafíos futuros, por lo que queremos atraer el talento del territorio. Es imprescindible incorporar a las nuevas generaciones a la organización para poder seguir respondiendo eficazmente a los retos mundiales del futuro”, ha señalado.

Premio Abbadia 2022

En tercer lugar, Mendoza ha dado a conocer en su comparecencia de hoy el Premio Abbadia 2022, que, a propuesta unánime del jurado, se otorgará a Garabide Elkartea. “Garabide es una ONG que realiza una nueva forma de cooperación y, en concreto, impulsa procesos de revitalización de las lenguas minoritarias del mundo en el ámbito de la cooperación a partir de la experiencia del euskera”, ha señalado la portavoz foral. Ha añadido que la Diputación ha querido destacar con este premio características como la cooperación lingüística, la solidaridad lingüística y la percepción lingüística.

En el punto de la cooperación lingüística, Mendoza ha señalado que el proceso de revitalización del euskera que se ha desarrollado durante los últimos 50-60 años ha supuesto avances significativos en la situación de la lengua y se ha convertido en un referente para las comunidades de otras lenguas minoritarias del mundo. “La asociación Garabide está realizando una importante labor de recopilación, demostración y transmisión del conocimiento acumulado en el proceso. También han demostrado que este trabajo tiene dos direcciones: por un lado, la experiencia acumulada que tenemos en la comunidad del euskera, pero, por el otro, otras comunidades también tienen mucho que enseñarnos en actitudes y vivencias hacia la lengua”, ha explicado.

Sobre la solidaridad lingüística, la portavoz ha señalado que “practicando la colaboración, Garabide ha demostrado que a la comunidad del euskera le corresponde la responsabilidad de transmitir y desarrollar su experiencia para que otros u otras aprovechen el modelo para dibujar su trayectoria”. “Nos han enseñado, desde la solidaridad, que la revitalización de una lengua minorizada no es un capricho superficial y que tiene especial importancia para la diversidad del planeta”, ha destacado. En tercer lugar, ha profundizado en la percepción de la lengua, explicando que gracias al trabajo de la asociación Garabide, la comunidad del euskera está siendo consciente de que tiene un papel compartido con el resto de lenguas minorizadas, en el que le corresponde hacer un trabajo de tracción, poniendo la experiencia y los recursos que se han acumulado en torno al euskera a favor de los objetivos de todos y todas. “Por tanto, creemos que es un ejemplo avanzado en la promoción del euskera, un modelo a difundir, porque demuestra claramente que los procesos de revitalización de las lenguas minorizadas y de la cultura tienen como base la perspectiva de sostenibilidad, derechos humanos, igualdad de género y equidad”, ha subrayado.

El premio Anton Abbadia fue creado por la Diputación Foral de Gipuzkoa en 1996 con el objetivo de premiar a las personas y asociaciones que trabajan a favor de la normalización del euskera. “Hay otros premios en torno al euskera, pero la mayoría lo están haciendo en otros sectores y están dirigidos a personas expertas en la materia”, ha dicho la responsable foral. En cualquier caso, el premio Antón Abbadia pretende ocupar un lugar mayor, ya que pretende ser un cierto reconocimiento para las personas y grupos que revitalizan, socializan y difunden el uso del euskera. Recordando a Antón Abbadia, se pretende que los premios sean un lugar de encuentro de las y los euskaltzales: con la concesión de este premio, la Diputación pretende reforzar y renovar las relaciones de todas las personas que trabajan en torno al euskera, en un ambiente cercano, cálido y alegre.