La Diputación avanza en la construcción del nuevo enlace de Marrutxipi
La Diputación avanza en la construcción del nuevo enlace de Marrutxipi
Se prevé que las obras, que en los siguientes meses afrontarán su etapa más compleja con la construcción de los viales en la GI-20, estén finalizadas para la segunda mitad de 2024
Markel Olano Diputado General y Aintzane Oiarbide Diputada foral de Infraestructuras Viarias
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, acompañado del alcalde de Donostia, Eneko Goia y la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, han visitado esta mañana los trabajos de construcción del nuevo enlace de Marrutxipi en la variante de Donostia (GI-20), que servirá para descargar de tráfico los accesos y salidas de la zona oriental de la capital. La obra se sitúa entre los túneles de Polloe e Intxaurrondo en el tramo de la variante, por un lado, y la zona de las cocheras de Dbus, en el barrio de Intxaurrondo, por otro. Los trabajos comenzaron en mayo del año pasado y ya han superado la primera etapa, con la instalación de los nuevos colectores y la ejecución de las labores de saneamiento general en la parte municipal. De esta manera, se mantiene el plazo de ejecución inicial de 24 meses y se prevé que el acceso esté operativo para el segundo semestre del año que viene, según se ha adelantado en la visita.
El nuevo enlace reordenará y mejorará notablemente la fluidez de las zonas que actualmente tienen un tráfico muy denso, que proviene de las entradas de la calle Carlos I y Riberas de Loiola hacia la zona oriental de la ciudad, para acceder a los barrios de Gros y Egia. Esto mejora de manera especial el tráfico del paseo del río Urumea y las entradas y salidas de Intxaurrondo. También se logrará, por tanto, reducir el número de vehículos que salen de la cuidad por el Paseo de Francia. Se trata de una obra, compleja y de envergadura, que el diputado general, Markel Olano, no duda en calificar como estratégica y necesaria para el territorio y Donostia, “un gran esfuerzo de la Diputación que, sin duda, mejorará la gestión del tráfico y los accesos a toda la zona oriental de la capital y repercutirá positivamente en el bienestar de las y los donostiarras”.
Eneko Goia ha destacado que “estamos ante un proyecto que supone una pieza clave para el esquema y la ordenación de la movilidad de nuestra ciudad”. El alcalde ha añadido además que “con la culminación de esta obra lograremos una mejora sustancial en los tráficos de zonas clave, permitiendo la entrada y salida de los vehículos cuyo destino sea los barrios de Gros y Egia sin necesidad de acceder a la zona Centro”.
Completada la primera etapa
En estos momentos se está finalizando la ejecución de los nuevos colectores situados entre el paseo de Mons y la calle Fernando Sasiain, junto a las instalaciones de las cocheras de Dbus. Con esto, los trabajos en la zona municipal están ya próximos a su finalización. Sin embargo, las obras correspondientes a la propia carretera son las más complicadas de la intervención, dadas las características geométricas y geotécnicas del terreno, y en estas últimas semanas se ha dado comienzo a las labores de perforación para la instalación de los primeros micropilotes del muro uno. Asimismo, para el acondicionamiento del terreno y la construcción del nuevo vial, ha sido preciso llevar a cabo el refuerzo del arcén con el fin de
ser capaz de soportar el tráfico que transita por ese tramo de la carretera una vez hecho el desvío de la plataforma, necesario para acometer las obras, además de la tala de árboles, tanto en la zona de Intxaurrondo como en la propia variante, que se compensará en la etapa final de la construcción con una intervención de restauración ambiental. De esta manera, se plantarán 350 nuevos árboles, la mayoría en la zona de Intxaurrondo, con diferentes especies como robles, fresnos, arces, abedules, magnolios, cerezos, acebos, espinos, avellanos entre otros.
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