Hallazgo de un lingote de plata en aguas de Getaria

La presencia de este lingote en Getaria probablemente tenga relación con el hecho de que varios linajes de esta villa intervinieron de manera muy activa en la producción y extracción de plata.

Itxaso: “Este importante hallazgo arqueológico, se añade a los muchos que se están produciendo en estos años en Gipuzkoa y que nos permite conocer un poco mejor nuestra historia y nuestro pasado. Desde la Diputación hemos tomado las medidas oportunas para evitar un posible expolio y proteger la zona”.

El pasado mes de septiembre se produjo un hallazgo casual de un lingote de forma hemiesférica de plata en el fondo de la bahía de Getaria por parte de Borja Inza submarinista de la sección de actividades subacuáticas de la Real Sociedad de Fútbol mientras se dedicaba a realizar fotografía submarina.

Inza es un buceador habitual de la zona y como él hay muchos otros más que aprovechan las facilidades de acceso a los fondos marinos en Getaria. Pueden hacerlo directamente desde la rampa y las escaleras del muelle o desde la misma playa, sin necesidad de un barco que les lleve hasta el punto de inmersión. Lo suyo es una actividad entre deportiva y lúdica. Disfruta moviéndose entre los bancos de arena y los peces, fotografiando pulpos, algas y anémonas de mar. La parte arqueológica también le interesa y conoce lo suficiente como para haber identificado el lingote y saber qué hacer con él.

Dio parte del hallazgo inmediatamente a las autoridades (Ertzantza) que comunicó a su vez a la Diputación Foral de Gipuzkoa el hallazgo y lo dejó en manos de Gordailua, el Depósito de Bienes Arqueológicos de Gipuzkoa que gestiona la Diputación Foral de Gipuzkoa. A este respecto la legislación es muy precisa y establece qué hacer con los llamados “hallazgos casuales”, categoría en la que se inscribe el lingote de plata. 

El lingote pesa ocho kilos y es posiblemente de procedencia americana y fruto del contrabando de la época (s XVI o XVII).  Se trata de una tipología documentada en otros hallazgos y pecios, mayoritariamente, del siglo XVII. Carece de las marcas o sellos que se les aplicaba una vez que hubieran pagado los derechos reales o impuestos correspondientes.

“Ese hecho viene a demostrar que se trata de un lingote de plata de contrabando. El contrabando de plata fue una práctica generalizada entre los siglos XVI y XVIII y se calcula que la cantidad de plata extraída de América de forma fraudulenta supera con creces a la que se hizo de manera legal. La presencia de este lingote en Getaria probablemente tenga relación con el hecho de que varios linajes de esta villa intervinieron de manera muy activa en la producción y extracción de plata. La documentación atestigua el envío de partidas de plata desde América a los parientes de Getaria de manera legal o ilegal”, ha explicado el historiador del Museo Naval, Xabier Alberdi.

“Este importante hallazgo arqueológico, aunque en esta ocasión casual, se añade a los muchos que se están produciendo estos años en Gipuzkoa y que nos permite conocer un poco mejor nuestra historia y nuestro pasado”, ha dicho Denis Itxaso y ha añadido que la Diputación Foral inmediatamente tomó medidas para evitar un posible expolio y proteger la zona. Las acciones que se han llevado a cabo son las siguientes:

• Solicitar el depósito del lingote en Gordailua.
• Solicitar al director de la Ertzantza una vigilancia discreta por la zona.

Contratar una prospección submarina profesional por la zona mediante detectores de metales para conocer si existían más lingotes y extraerlos en su caso.
El resultado de esta prospección no ha dado frutos y ha solicitado al Gobierno vasco la protección de la zona arqueológica de la bahía dados los diferentes hallazgos que se han producido en la misma (pecio de Iturritxiki, lingote, etc.)

Características del yacimiento

A finales de la década de los 90 se empezaron a realizar excavaciones arqueológicas en la bahía de Getaria. En el yacimiento de Iturritxiki, por ejemplo  en 1988, se encontraron una docena de lingotes de cobre en el fondo marino. En los años siguientes, aparecieron más lingotes, un ancla de piedra triangular y un gran mástil de un barco con anillos de metal de refuerzo. Estos trabajos se llevaron a cabo bajo la dirección de la arqueóloga Ana Benito de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. En 1991 se decidió realizar excavaciones arqueológicas más amplias y se han ido realizando todos los años hasta 2001.

Con la información acumulada Benito considera que el yacimiento Iturritxi puede dividirse en tres centros arqueológicos. 

Zona 1. Es la más importante y objetivo de todas las campañas de excavación. Entre los siglos XV y XVI se hundió la carga de un barco. Era un barco mercante que transportaba materias primas, lingotes de cobre y derivados de cobre, calderos, argollas de latón, alfileres, dedales, etc.

Zona 2.  Hallazgos dispersos. Aparecen en una amplia superficie de la bahía; entre ellos una pieza de cañón de bronce, balas de cañón, etc., Material que probablemente se relaciona con la batalla naval entre la flota de Lope de Hoces y la armada de Francia en 1638.

Zona 3.  El cargamento de otro barco que transportaba piezas de hierro de una ferrería de Gipuzkoa. En este caso sería una embarcación más pequeña, procedente de una de las muchas ferrerías del territorio y que se habría hundido antes de llegar al puerto. El cargamento estaba formado por barras de hierro de 1.5 m de longitud y de sección cuadrada.

En estos años se han recogido una colección de  unos 4.000 objetos compuesta mayormente  de lingotes de cobre, calderos, agujas, cañones y balas de cañón, pero también se ha recuperado un compas marino, una sonda y monedas.

Una de las principales características de este yacimiento, tal y como ocurre en otros yacimientos submarinos, es el efecto de las tormentas sobre los fondos de arena. En ocasiones se cubren con capas espesas, pero en otras quedan al descubierto zonas hasta entonces ocultas. El descubrimiento del lingote de plata ha sido posible gracias a uno de estos movimientos de los fondos de arena.