Microalgas, presente y futuro del medioambiente
Microalgas, presente y futuro del medioambiente
El Departamento de Medio Ambiente y Ceit-IK4 firman un Convenio para avanzar en la investigación sobre la aplicación de microalgas con fines medioambientales.
El Diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y el gerente de Ceit-IK4, José Ignacio Terrés, han firmado un convenio que permitirá el avance de las investigaciones llevadas a cabo por Ceit-IK4 en materia de microalgas, concretamente en su empleo para el tratamiento de aguas. Los investigadores del grupo de Agua y Residuos de Ceit-IK4, liderados por el investigador senior Enrique Aymerich, sentarán las bases del desarrollo de una tecnología basada en las microalgas capaz de depurar aguas residuales para su reutilización en diferentes ámbitos.
Las microalgas son microorganismos que emplean luz solar como fuente de energía y CO2 como fuente inorgánica de carbono, consumiendo nutrientes y produciendo oxígeno. Se trata, por tanto, de una oportunidad que permitirá depurar aguas residuales reduciendo la presión que éstas ejercen sobre el medio ambiente.
El responsable foral José Ignacio Asensio, ha explicado que el su Departamento quiere avanzar en la dirección de mejorar el medio ambiente, promover la Economía Circular y procurar la mitigación y adaptación al Cambio Climático. “Asimismo, dentro de ese objetivo, deseamos impulsar la investigación general en el campo de las microalgas y evaluar su posible aplicación, para que contribuyan a la Economía Circular y a la disminución de las emisiones de CO2. Por consiguiente, la investigación de las tecnologías que utilizan microalgas para generar subproductos y disminuir las emisiones de dióxido de carbono pueden ser una posibilidad”, ha declarado Asensio.
Este proyecto, que ponen en marcha la Diputación y el centro tecnológico donostiarra, podrá tener distintas aplicaciones. Es objeto del mismo colaborar para el desarrollo de la investigación sobre tecnologías de producción de microalgas, ya que permiten el aprovechamiento de subproductos y mitigan la emisión de gases de efecto invernadero, concretamente de CO2. Una vez desarrollada la tecnología, esta se podría adaptar para el tratamiento de aguas procedentes del ámbito urbano, de la acuicultura, agricultura, ganadería e industria alimentaria. Además de la “eliminación” de nitrógeno y fósforo mediante su recuperación como biomasa, que puede ser empleada para la manufactura de productos con valor añadido tales como fertilizantes, piensos para animales, bioplásticos o biocombustibles (biogás, biodiesel, bioetanol o biohidrógeno), las microalgas también son capaces de capturar el CO2 produciendo oxígeno.
El Convenio firmado supone sentar las bases de este ambicioso proyecto constituyendo una plataforma experimental de ensayos que hará posible desarrollar esta tecnología innovadora.
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