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La Diputación Foral activa las medidas para el control de la enfermedad de la lengua azul

Sufragará la vacunación de las cabezas de ganado de ovino y bovino, tras la declaración de un foco ayer en una explotación de Oiartzun

La Diputación Foral, a través del departamento de Equilibrio Territorial Verde, ha activado una batería de medidas para el control de la enfermedad de la lengua azul, tras la declaración ayer de un foco del serotipo 8 en una explotación de Oiartzun. Se establece la vacunación obligatoria de las explotaciones de ganado vacuno y ovino, en concreto de todos los animales de estas especies mayores de tres meses. La institución foral comenzará con la campaña de forma inmediata y se hará cargo de los gastos de adquisición y aplicación de la misma. La previsión es vacunar en torno a 105.000 cabezas de ovino y 41.300 de bovino.

Además, las medidas establecen distintas restricciones al movimiento de los animales con origen en Gipuzkoa, tanto para los movimientos dentro de la Comunidad Autónoma Vasca, como de la CAV hacia fuera. También se concretan las condiciones para la organización de ferias ganaderas, campeonatos y otras concentraciones de animales.

Las Diputación Forales y el conjunto de las administraciones vasca ya venían manteniendo una interlocución constante con el sector de cara a la vigilancia y la prevención de la enfermedad, y se ha informado al personal veterinario y al sector ganadero de la presencia del virus para que estén alerta a la posible aparición de nuevos casos. También se les han hecho llegar las restricciones a los movimientos del ganado y las medidas adoptadas para la vacunación. La institución reafirma su compromiso de seguir apoyando y colaborando con el sector también en esta situación.

La lengua azul (LA) es una enfermedad animal causada por un virus, que se transmite entre los rumiantes (vacas, ovejas y cabras) mediante los mosquitos del género Culicoides, generando distinta sintomatología o ausencia de ella dependiendo del serotipo y la especie afectada. El virus no afecta ni se transmite a las personas, ni por contacto con animales o lana ni por consumo de alimentos.

Es una enfermedad animal que lleva más de 20 años en la península. Recientemente han aparecido nuevos serotipos de la enfermedad, estando en la actualidad los serotipos 1,3,4 y 8 expandiéndose por el sur y centro de la Península, el serotipo 4 por Galicia, Asturias y Cantabria y el serotipo 8 en Francia, Cataluña y Aragón. Euskadi ha sido zona libre de esta enfermedad desde diciembre de 2022 hasta el ayer, fecha en la que se ha declarado el citado foco.

  

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