La Diputación destinará este año a las ayudas a la cooperación 3.780.000 euros

El año pasado se destinaron 3.488.000. Una de las novedades de esta convocatoria es que al menos el 25% de los proyectos en destino se realizarán en Africa y que se valorará la continuación de los proyectos.

Desde 2015 se ha duplicado el número de proyectos aprobados. Se ha pasado de 27 proyectos aprobados en 2015 a 58 en 2018 y el número de entidades que han concurrido a las mismas ha pasado de 52 en 2015 a 97 en 2018.

El Director de Cooperación al Desarrollo Fernando San Martín ha presentado la convocatoria de ayudas a la cooperación que en 2019 que aprobará mañana el Consejo de Diputados y que cuenta con un presupuesto de 3.780.000 euros.

En la rueda de prensa además de Fernando San Martín han participado los representantes de Fundación Tau, Aldarte, Fundación Derandei e Ingeniería para la comunicación para explicar el estado de los proyectos realizados con las ayudas recibidas en 2018.

Las subvenciones están orientadas a proyectos para combatir la pobreza, fomentar la educación, impulsar la transformación social y la atención de emergencias y están agrupadas en cuatro áreas de actuación:

Proyectos de desarrollo en los países empobrecidos del Sur con una dotación de 2.320.000. La ayuda concedida podrá oscilar entre 15.000 y 120.000 euros por proyecto.

Proyectos de educación para la transformación social con una dotación de 700.000 euros. La ayuda concedida podrá oscilar entre 15.000 y 60.000 euros por proyecto.

Acciones puntuales de transformación social (local o internacional) con una dotación de 400.000 euros. La ayuda podrá ser de hasta 20.000 euros por proyecto.

Ayudas de emergencia y acción humanitaria con una dotación de 360.000 euros. La ayuda podrá ser de hasta 40.000 euros por proyecto.

Este año y con el fin de potenciar las ayudas en Africa, al menos el 25% de los proyectos subvencionados se realizarán en Africa. Y también, se valorará por primera vez la continuación de los proyectos.

San Martin ha explicado que la cooperación al desarrollo se encuentra en un momento de necesario cambio en sus planteamientos y objetivos, ante la persistencia de fenómenos como la pobreza, los problemas ambientales, la desigualdad, la violación de derechos humanos fundamentales o la subordinación de las mujeres.

La Diputación Foral de Gipuzkoa considera necesario fortalecer la cooperación al desarrollo así como dotarse de un marco estratégico que sirva para orientar su actuación en este terreno. La necesidad de este marco de referencia enlaza, con dos de los principios básicos en los que se fundamenta el Plan Estratégico de Gestión de la Diputación Foral de Gipuzkoa para el período 2015-2019, como son los de solidaridad y responsabilidad.

La Diputación pretende mejorar el funcionamiento de estas ayudas desde la experiencia acumulada a lo largo de los años, para así incrementar su eficiencia, coherencia e impacto real tanto dentro como fuera del territorio de Gipuzkoa. Este posicionamiento se enmarca en la resolución de la organización de las Naciones Unidas aprobada en septiembre de 2015 por la que se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que habrán de guiar los esfuerzos de la comunidad internacional hasta el año 2030.

“La finalidad de nuestras políticas es abrir la cooperación a la sociedad, incorporando los criterios y valores de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible como son la lucha contra la pobreza, la defensa de los Derechos Humanos, la defensa de la Equidad de género, la defensa de la diversidad cultural, la defensa de la sostenibilidad ambiental y el fortalecimiento de las instituciones locales”, ha afirmado San Martin.

Cabe destacar que tan solo tres años después de plantear un nuevo rumbo en el diseño de la política de cooperación en Gipuzkoa, se ha logrado aumentar en más de un 50% la participación de organizaciones y en cerca de un 90 % el número de proyectos aprobados. Hemos pasado de 27 proyectos aprobados en 2015 a los 58 aprobados el año 2018 y si atendemos al número de entidades que concurrieron la tendencia se confirma con fuerza, pasando de 52 en 2015 a 97 en 2018. Son datos que revelan un cambio significativo en la presencia de la política de cooperación en el entramado asociativo de Gipuzkoa.  

“La nueva política de cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa más el esfuerzo que se realizó para simplificar y explicar a los diferentes agentes los procesos para presentarse a la convocatoria de ayudas, logró no sólo revertir la tendencia a la baja de los últimos años en el número de proyectos presentados y aprobados si no llegar a duplicar los mismos”, ha explicado el Director de Cooperación.

En los últimos años se ha dado un mayor impulso a las políticas de cooperación para facilitar una mayor participación de agentes y entidades; ampliar el número de proyectos aprobados e incrementar significativamente las subvenciones a proyectos”, ha afirmado.

El Director de Cooperación ha defendido la implicación de todos los actores sociales en las políticas de cooperación en una dinámica de crecimiento y de pautas de actuación que propicien un mundo más sostenible, más justo y con menos desigualdades.